Aquella ba ntilde era
A las seis en punto se tumbó dentro de la bañera vacía, con los ojos vendados, permaneció inmovil y en silencio, esas eran sus instrucciones.La espera y la incertidumbre se le hacían insoportables, su cuerpo no encontraba acomodo y su cabeza la hacía imaginar mil posibilidades.Al fin escuchó el sonido de la puerta al abrirse, pasos que recorren la casa, sonidos de armarios que se abren y se cierran. Nuevamente silencio, pero había algo más… presentía su presencia próxima, sí, ahora era capaz de...