Un Nuevo Empleo free porn video

Un nuevo Empleo Esta es tan solo una fantas?a que se me ha ocurrido, el producto quiz? de una noche desvelada, pero a pesar de ello me he excitado mucho al escribirla e imaginar las situaciones que en ella describo. Perm?teme sin embargo hacer una breve introducci?n y contarte como fue que se me ocuri? esta situaci?n. Estaba yo un d?a viajando en el colectivo, cuando sube a el una mujer ya madura, aunque sin embargo sumamente atractiva, ten?a puesto un traje sastre de color bordeaux con una pollera que llegaba mas o menos a la mitad de su pierna. Lo que me llam? la atenci?n fue justamente lo hermosas que estas eran, realmente espectaculares y pienso que mas de una mujer con la mitad de su edad se las envidiar?a, pero, para colmo de males, ten?a un par de zapatos de taco aguja que, aunque no eran excesivamente altos como me gustan a mi (tampoco hubieran sido adecuados para la hora del d?a en que est?bamos) si completaban un atuendo bastante llamativo para las fetichistas como nosotras. Para colmo de males, cuando se para delante m?o (yo estaba sentada) veo gracias a la luz del sol el brillo de par de medias de malla fina, color carne. Subo mi mirada y con cierta verguenza noto que sin darme cuenta estaba contempl?ndola con bastante atenci?n y que ella lo hab?a notado, mir?ndome adem?s con un gesto bastante serio. Bueno, hasta aqu? todo ser?a una situaci?n mas o menos normal, pero el hecho es que pens? inmediatamente que ella se equivocaba, yo la estaba mirando pero creo que jam?s hubiera imaginado que estaba fascinado con sus piernas, con el brillo de sus medias y mucho menos, especulando como me ver?a yo con un par de zapatos como los de ella. Mi imaginaci?n tiene una caracter?stica, cuando se encuentra adormecida se comporta como una ni?a tranquila y mesurada, sin embargo, una vez despierta se transforma en algo incontrolable, y casi sin darme cuenta, me encontr? fantaseando con una situaci?n en la cual, estabamos juntas la "dama del colectivo" y yo, pero ahora totalmente compenetrada en mi faceta como Ana Raquel. De ah? en mas, fue solo un paso continuar con la historia que te cuento a continuaci?n: "Laura y yo eramos dos viejas amigas, ya hac?a tiempo que sab?amos de la existencia del lado femenino de la otra, e incluso en muchas oportunidades hab?amos compartido noches de sexo en las cuales nos sent?amos como dos lesbianas. Los juegos de dominaci?n y sumisi?n eran comunes entre nosotras, a veces ella era la Ama estricta, mientras que en otras oportunidades se transformaba en una sumisa mucama, los roles activo y pasivo eran alternados entre nosotras sin ninguna dificultad, e incluso a veces cumpl?amos cabalmente nuestra fantas?a lesbiana siendo las dos pasivas al mismo tiempo jugando con aparatos sexuales. Sin embargo, no eramos una pareja estable ni mucho menos, las dos ten?amos nuestra vida independiente y prefer?amos considerarnos como dos amigas que ocasionalmente se reun?an para disfrutar de una velada un tanto especial. Al vernos durante el d?a jam?s hubieras sospechado que esos dos caballeros pudieran transformarse, maquillaje y ropa mediante en dos mujeres sensuales y exhibicionistas. En varias de nuestras salidas, que comenzaban dando una vuelta en su auto, generalmente vestidas de mujer por supuesto, aunque de una manera conservadora para no llamar demasiado la atenci?n, hab?amos pasado frente a una Casona oculta en una calle de poco tr?nsito. Esta nos llamaba poderosamente la atenci?n ya que como te dec?a, en varias oportunidades hab?amos visto como frente a esta Casona estacionaban autos y remises de los cuales descend?an exclusivamente mujeres vestidas de largo. Siempre nos causaba una gran intriga que har?an todas esas mujeres que invariablemente se reun?an en esa casa, solo mujeres, vestidas de largo adem?s? Que clase de local estar?a funcionando all?? Nuestra intriga fue en aumento e incluso en mas de una oportunidad evaluamos la posibilidad de bajarnos del auto, caminar hacia la entrada e intentar entrar. Solo nos detuvimos al pensar en el papel?n y el esc?ndalo que surgir?a si eramos descubiertas y adem?s al ver que en la puerta de entrada se encontraban dos agentes de una seguridad privada (mujeres tambi?n) que reclamaban inevitablemente lo que desde lejos parec?a una tarjeta de invitaci?n. Finalmente, una tarde suena mi celular y para mi sorpresa era Laura, quien hacia ya quince d?as que no ve?a y mientras pensaba en la casualidad ya que estaba a punto de llamarla, me dice con voz excitad y ansiosa: - Ten?s algo que hacer ahora? - Bueno, b?rbaro, entonces nos encontramos dentro de media hora en el caf? de costumbre, tengo algo que mostrarte. Pensando que me mostrar?a un nuevo conjunto de ropa (algo que era frecuente entre nosotras) que mas tarde desfilar?a para m?, o que habr?a encontrado una nueva direcci?n en donde comprar lencer?a o zapatos es que me dirig? al lugar de encuentro. Al llegar la encontr? tomando un caf? y sospech? que algo suced?a ya que lo ?nico que ten?a encima era el diario de la ma?ana. - Mir?. Me dijo, mientras abr?a el diario en la p?gina de clasificados, uno de ellos que estaba se?alado con un c?rculo llam? mi atenci?n, dec?a mas o menos as?: "Servidumbre para distinguido Sal?n de Fiestas, se requiere buena presencia, amplitud de criterios, se ofrece, salario, vivienda y premios. Presentarse en .... - Viste donde es? - La casona que tanto nos intriga, porqu? no vamos, as? al menos sabremos de que se trata. No puedo negarte que dud?, de hecho dud? bastante y le coment? todas las objeciones que se me ocurrieron, que como ibamos a ir, que ?bamos a hacer, que no ten?a nada que ver, etc. Finalmente me convenci? con un argumento sumamente simple: - Mir?, vamos, simplemente nos presentamos y vemos de que se trata, y adem?s probablemente tendremos una idea de que es lo que sucede en esa casa los s?bados a la noche. As? que fuimos en nuestro rol masculino y nos presentamos, me extra?? que eramos las ?nicas personas que hab?an ido. Nos recibi? una mujer de unos cuarenta a?os, rubia y que inmediatamente me impact?, ten?a un traje sastre negro, sumamente sobrio pero que al mismo tiempo la hac?a extremadamente sensual. Debajo de su saco parec?a no tener nada mas que el corpi?o y luc?a adem?s un par de zapatos de taco aguja espectaculares. Al presentarnos y explicarle que ?bamos por el aviso, simplemente nos dijo: - S?ganme, vamos a conversar al escritorio, cierren la puerta. Entonces se di? vuelta y comenz? a taconear por la sala, yo me encargu? de cerrar la puerta y contemple como esta mujer mov?a sus caderas al comp?s del repiqueteo de los tacones, qued? fascinada e inmediatamente supe que ser?a capaz de hacer absolutamente cualquier cosa que ella me pidiera. Al llegar al escritorio se sent? y comenz? un interrogatorio bastante personal, el mismo parad?jicamente no inclu?a nuestra experiencia laboral sino que por el contrario comenz? pregunt?ndonos sobre nuestra actitud frente a la homosexualidad, el fetichismo, etc. Este interrogatorio se hizo cada vez mas personal y casi sin darnos cuenta, nos estaba preguntando si en alguna oportunidad hab?amos tenido pr?cticas fetichistas, si nos gustaba ser dominantes o no, etc. Casi sin darnos cuenta, primero yo y luego Laura le confesamos de nuestra afici?n a transformarnos en mujeres y actuar como tales. - Perfecto, eso las hace las candidatas ideales. Nos quedamos de una pieza, yo imaginaba que en cuanto le dijera, se levantar?a indignada, dici?ndonos que ?ramos unos degenerados, que como se nos ocurr?a contarlo as?, tan sueltas de cuerpo, etc. Para lo que menos estaba preparada era justamente para la reacci?n contraria. - Les explico porqu?, aqu? en esta casa funciona un club de lesbianas pertenecientes a la alta sociedad, del cual yo soy su presidenta, nos encontramos en la necesidad de contratar servidumbre ya que tenemos pensado ampliar nuestras actividades sociales, pero como comprender?n, la discresi?n es esencial. - Justamente esto es lo que las hace candidatas ideales, por sus gustos no tendr?n inconvenientes en transformarse en nuestras mucamas, ya que solo permitimos mujeres dentro de la casa. Pero adem?s, creo que ustedes tendr?n tanto inter?s como nosotras en guardar el secreto de lo que sucede aqu? dentro, el revelar las cosas que pasan en nuestras reuniones y quienes vienen, implicar?a tambi?n revelar que ustedes son travestis en la intimidad. As? que puedo contar con que se comportar?n como es debido. Les interesa la propuesta? - Por supuesto que s?, respondimos las dos casi al un?sono. - Bueno, les cuento que el sueldo ser? bastante jugoso y adem?s pueden contar con alg?n extra ya que las se?oras suelen dar propinas a las camareras, se instalar?n en esta casa y vivir?n aqu?, aunque durante la semana sus tareas ser?n mas bien rutinarias ya que estar?n dedicadas a atender a las socias en las reuniones. - Por supuesto, en cuanto se hayan instalado quiero que se cambien inmediatamente, esa es la ?nica regla, dentro de la casa solo les estar? permitido vestirse y comportarse como mujeres, cualquier falta en este sentido ser? severamente castigada. Est? claro? - Si se?ora, respondimos nuevamente las dos juntas. - Bueno, ahora les mostrar? su habitaci?n y sus uniformes, luego ir?n a buscar sus cosas y lo antes posible las quiero conocer como mujeres y as? tendremos tiempo de preparar todo para la reuni?n del pr?ximo s?bado. No voy a aburrirte con los detalles, solo te contar? que luego de instaladas, aprendimos a vivir las 24 horas del d?a como mujeres, maquillarnos desde que nos levant?vamos, cuidar de depilar las piernas y el cuerpo, recibimos clases de los mas diversos temas, desde como servir una mesa hasta como caminar, sentarse y comportarse como una mujer. Finalmente, despu?s de casi una semana de entrenamiento, hab?amos llegado al s?bado y con el la primera reuni?n a la que asistir?amos, recuerdo que mientras prepar?bamos la mesa de la sala principal, todav?a continu?bamos especulando con Laura sobre que suced?a en las reuniones, nos parec?a sumamente dif?cil que simplemente se reunieran a cenar, ello no hubiera requerido tanto secreto. Preguntamos discretamente a la Se?ora Marta (la due?a de casa) pero ella se mostr? reticente a dar cualquier tipo de informaci?n al respecto. - Ya se van a enterar personalmente, porqu? se apuran? Una vez que terminamos de arreglar la casa para la reuni?n, Marta nos orden? que fu?semos a nuestro cuarto a cambiarnos, hasta ese momento hab?amos estado vestidas por supuesto, pero de una manera mas o menos informal, una blusa, pollera y zapatos de medio taco que eran mas c?modos para caminar durante todo el d?a. Para la reuni?n en cambio hab?amos sido advertidas que deber?amos estar de uniforme. As?, en nuestro cuarto encontramos los uniformes y la ropa que la Se?ora hab?a dejado para nosotras, un uniforme corto de mucama francesa de manga larga, con volados blancos, en los pu?os, en el cuello y la pollera, acompa?ado por un peque?o delantal blanco y una cofia. El resto de nuestra ropa consist?a simplemente en un par de medias negras de tipo medibacha, y unos zapatos que lo ?nico que puedo decir es que eran espectaculares, negros, extremadamente afinados en su punta y con un taco aguja de 12 cent?metros. Con Laura nos cambiamos, y luego retocamos nuestro maquillaje en la forma que la Se?ora Marta nos hab?a indicado, sumamente cargado, con un rojo intenso en los labios y varios colores de sombras en los ojos. Cuando terminamos la mir? a Laura y le dije mientras le acariciaba la cola: - Que bonita que est?s, esta noche despu?s de la reuni?n me vas a dar esa colita? - Por supuesto que s?, tengo ganas de d?rtela ahora mismo. Me dec?a mientras acariciaba mi entrepierna por encima del vestido y me abrazaba. La sensaci?n era terriblemente excitante, estar parada sobre esos tacos, sintiendo el roce de nuestras piernas y la suavidad de un vestido contra el otro mientras nos d?bamos un beso de lengua para no aruinar el maquillaje. En ese momento se abre la puerta y entra la Se?ora, al vernos, la v? indignada por primera vez. - Pero, que es esto, las dejo solas durante diez minutos y ya est?n franeleando como dos prostitutas, es que no saben hacer otra cosa ustedes dos? No sab?amos que responder, jam?s hubi?ramos esperado esta reacci?n de ella, cre?amos que era una persona abierta y nunca hab?a hecho ninguna alusi?n a que le molestara nuestra sexualidad. - Es que toda la servidumbre es igual? Despu?s terminaremos de arreglar este asunto, ahora las invitadas est?n por llegar. Fuimos hasta la sala principal donde revis? y gracias a Dios aprob? nuestra ropa y nuestra apariencia. En ese momento suena el timbre y pens? que ya estaban llegando las invitadas. - And? vos Laura, atend? y decime quien es. Laura fue taconeando y no pude evitar el mirar sus piernas y su cola moverse al caminar, te juro que la deseaba de una manera que de ser posible la hubiera pose?do ah? mismo, el verla transformada en una mucama me hab?a excitado mas todav?a. Al volver Laura le indic?: - Son dos se?ores que preguntan por usted y dicen que son de la agencia de seguridad. - Hacelos pasar. Laura fue a buscarlos y cuando volvi? lo hizo guiando a dos hombres de unos treinta a?os, vestidos informalmente con jeans y zapatillas, para nada el aspecto que yo hubiera imaginado de una agencia de seguridad privada para un lugar como este. - Pasen, su ropa est? en el lugar de costumbre. Ellos simplemente nos ignoraron y se dirigieron a un cuarto auxiliar que ten?a la casa en la Planta Baja, yo mientras tanto pensaba donde se escond?an durante la reuni?n ya que en nuestras visitas con Laura nunca los hab?amos visto, quiz? en los jardines? Mientras tanto, Marta nos daba las ?ltimas indicaciones para la reuni?n, donde se sentar?a cada una de las invitadas, ser?an diez de ellas, en que momento deber?amos servir la mesa, en fin, peque?os detalles que hac?an al servicio dom?stico y que eran en parte el secreto del ?xito de la fiesta. En ese momento se abre la puerta del cuarto auxiliar y de el salen dos mujeres, ahora comprend? inmediatamente, el personal de seguridad ten?a las mismas caracter?sticas que el servicio dom?stico y no los hab?amos visto anteriormente simplemente porque eran las dos mujeres en la puerta principal que estaban solicitando las entradas. Bueno, la verdad eran hermosas, ambas con el uniforme que consist?a en una camisa con un escudo bordado sobre su bolsillo derecho, una corbata negra que curiosamente les daba un aspecto mas femenino, una pollera tubo unos diez cent?metros por encima de la rodilla y de color gris, las medias de color natural, y un par de zapatos que no ten?an nada que envidiarle a los que nosotras llev?bamos puestos. El pelo lo llevaban recogido y el maquillaje era tambi?n cargado pero en un tono diferente, con cierta preferencia por los marrones, lo que les daba un aspecto mas serio. De cualquier forma eran hermosas. - Bueno, ahora si puedo presentarlas. Ellas son Laura y Ana, nuestro nuevo servicio dom?stico, y ellas son Ester y Noelia, que se encargan de vigilar la puerta y adem?s me ayudan despu?s del postre en la reuni?n. Mientras Marta se fue a cambiar para la reuni?n, nosotras nos saludamos y comenzamos a charlar, intentando romper el hielo inevitable en estos casos con preguntas intrascendentes, hace mucho que trabajan aqu??, les gusta el empleo? Les comentamos que secretamente las hab?amos visto y admirado desde lejos y casi sin darnos cuenta ellas comenzaron a avanzarnos, que bonitas que ?ramos, que hermosa cola, mientras nos acariciaban las piernas y la cola, yo por supuesto estaba en la gloria y supon?a que despu?s de la fiesta las cosas ser?an mejor todav?a de lo que hab?a esperado. Ya estaba imaginando que tendr?amos nuestra peque?a fiesta particular Laura y yo donde atender?amos a Ester y a Noelia y la idea me entusiasmaba mucho. Pero, el trabajo es el trabajo y cuando est?bamos en lo mejor, tanto Ester como Noelia nos dijeron que deb?an ir ya hacia la puerta, con una palmada en nuestras colas de despedida se alejaron y mientras lo hac?an no pude evitar imaginarme como ser?a el ser montada por una de ellas mientras practicaba sexo oral en la otra, bueno, tu me entiendes, despu?s de todas estas situaciones, de estar viviendo todo el d?a como mucama, y adem?s, ser estimulada por las chicas de seguridad, mi excitaci?n estaba por las nubes y no sab?a que hacer. En ese momento retorn? la Se?ora Marta, ten?a puesto un vestido largo de color negro , ajustado al cuerpo que le hac?a unas curvas sencillamente hermosas, la falda ten?a un importante corte en la frente todo a su largo y por debajo de ella se ve?an un hermoso par de piernas enfundadas en medias negras tambi?n, los zapatos eran terriblemente hermosos, tambi?n de taco aguja, y negros, pero el taco era en este caso met?lico y eso me atra?a mas a?n. Las mangas del vestido eran largas hasta los pu?os e incluso un poco m?s, cubriendo parte de la palma de su mano, su bijouterie consist?a ?nicamente en un par de anillos, un camafeo atado con una cinta en su cuello y un par de aros de colgar. Su cabello negro azabache se encontraba recogido y al verla aproximarse de alguna manera mi excitaci?n aument? m?s todav?a, era terriblemente hermosa, su maquillaje acentuaba sus rasgos, su boca parec?a incitar a besarla y no me faltaban deseos a pesar de saber que no podr?a hacerlo sin perder mi nuevo empleo. Casi pareciendo que hab?a sido convocado por su presencia, la puerta se abre y Ester hace entrar a las dos primeras invitadas en llegar, estas ten?an al igual que Marta, un vestido largo, sus escotes (y esto fue un patr?n que se repiti? durante toda la noche) eran sumamente pronunciados, sus senos parec?an estar pujando por salir de el, y sus vestidos eran tambi?n hermosos. Una cosa era verlas desde la vereda de enfrente y dentro de un auto como nos hab?a sucedido con Laura, otra muy diferente estar frente a ellas, su presencia era imponente. Con Laura ya conoc?amos la rutina y a partir de este momento, nos quedamos junto a la puerta para recibir a las invitadas, las cuales al ir llegando eran acompa?adas sucesivamente por una u otra de nosotras dos hasta la sala donde se estaban reuniendo, cuando hubieron llegado todas ellas, fuimos a ultimar los detalles de la cena. Una vez que estaba todo listo, fu? hasta la sala y dirigi?ndome a Marta le dije: - Ya est? todo listo Se?ora, cuando quieran pasar al comedor. Marta entonces se levant? y anunci? que pod?an ir a cenar, se dirigieron en grupos al comedor y una vez que estuvieron sentadas nos dispusimos a servir la comida. Una vez mas no te aburrir? con detalles, adem?s esta parte de la noche no se encuentra muy clara para mi, simplemente te dir? que fueron dos horas durante las cuales fui inn?merables veces a la cocina, buscando bandejas, botellas de bebida, serv? innumerables copas, retir? no se cuantos platos y cuando finalmente terminaron el postre y est?bamos sirviendo el caf?, cre?a que la esperada reuni?n con Ester y Noelia deber?a esperar para otro d?a ya que estaba agotada. Un gesto de Marta hizo que me acercara a ella, entonces me dice: - Yo ahora voy a ir a mi cuarto a prepararme, avisales a Ester y Noelia, ellas saben que tienen que hacer. Despu?s, acompa?? a las se?oras a la sala y cuando est?n acomodadas sub? con Laura a mi habitaci?n que tengo una propuesta que hacerles. Est? claro? - Si Se?ora, respond?. Inmediatamente le avis? a Laura de la situaci?n y me dirig? a la puerta, donde les avis? que la Se?ora Marta sub?a a su cuarto a prepararse, ellas pareciendo que estaban esperando mi noticia, simplemente entraron, cerraron la puerta con llave y se dirigieron a la habitaci?n de la se?ora sin dirigirme la palabra. Invit? al resto de las participantes de la reuni?n a pasar a la sala, y mientras se dirig?an a ella, Laura se dedic? a retirar la mesa al tiempo que yo serv?a bebidas para todas ellas. Cuando finalmente estuvo todo listo, subimos a la habitaci?n de la Se?ora pregunt?ndonos que pasar?a, aunque de una cosa est?bamos seguras, no se reun?an ?nicamente para cenar y ahora descubrir?amos por fin el secreto de la casona. Pens?bamos que est?bamos preparadas para cualquier cosa, pero en realidad no fue as?, ya que lo que encontramos nos sorprendi? mucho mas de lo que pod?amos esperar. La Se?ora Marta estaba completamente cambiada, hab?a dejado de lado su vestido largo por una ropa mucho mas inquietante, intentar? recordar cada uno de los detalles para que comprendas lo que te digo. En primer lugar su cabello ya no estaba suelto sino que se encontraba recogido en una cola de caballo que lo manten?a muy tirante, ten?a puestos adem?s un par de guantes negros de un cuero fin?simo que le cubr?an la totalidad del brazo, un corset haciendo juego y con un corpi?o media taza que le permit?a mostrar sus senos de una manera que parec?a que iban a salirse en cualquier momento. Se encontraba sentada en un sill?n, cruzada de piernas, con un par de botas negras que lo menos que puedo decirte es que eran sensacionales, el taco aguja era de quince cent?metros, altas casi hasta los muslos, con un cierre al costado que las ajustaba perfectamente al contorno de sus piernas. Completaba el atuendo con un par de medias con costura negras, por supuesto y portaligas. Y finalmente, el toque final consist?a en una pr?tesis peneana sujetada con un arn?s y que adivin? r?pidamente, ella gustaba de exhibir ya que estaba constantemente jugando con ella entre sus manos, como si de tratase de un hombre manoseando sus genitales con la intenci?n de provocar una erecci?n, hecho innecesario en este caso ya que el artefacto medir al menos 7 por 30 cent?metros. Tan pasamada qued? que en un primer momento no not? a Ester y Noelia al lado suyo, paradas a ambos lados del sill?n hab?an cambiado tanto como Marta aunque en un sentido diferente. Ambas ten?an exactamente la misma ropa, que consist?a ni mas ni menos que en un uniforme de mujer - polic?a, pero con algunas particularidades. En primer lugar su cabello tambi?n se encontraba recogido en una cola de caballo, pero cubr?an parte de su cabeza con el infaltable sombrero policial. La camisa azul y la corbata del mismo color eran copias exactas del uniforme, pero a partir de aqu? comenzaban las variaciones. La pollera era sumamente mas corta, cerca de 20 cent?metros por encima de la rodilla y mucho mas ajustada, marcando mucho mas sus nalgas. Un par de medias con costura de color natural cubr?an sus piernas y los zapatos ten?an un taco de las mismas dimensiones que las de la Se?ora Marta. Completaban su caracterizaci?n con un cintur?n ancho exactamente igual al de la polic?a, del cual pend?a a uno de sus lados un par de esposas y al otro el cl?sico machete de goma. - Bueno, que hacen ah? paradas, terminen de entrar que tengo algo que proponerles. Obedecimos casi inmediatamente a sus palabras ya que su tono de voz no dejaba lugar a dudas sobre quien ten?a el control de la situaci?n en ese momento. - D?jenme contarles algo primero, como habr?n supuesto por las preguntas que me hicieron, las reuniones de los s?bados comienzan por supuesto con una cena, pero no es la intenci?n de ninguna de las socias del club reunirse solamente a charlar. - Hasta ahora siempre Ester y Noelia hab?an participado de nuestros juegos y no tenemos absolutamente ninguna reclamaci?n que hacerles, de hecho continuar?n formando parte de nuestro grupo. Pero tambi?n ten?amos la necesidad de incorporar algo diferente. - Tal como estar?n imaginando ese algo diferente son precisamente ustedes dos, la oportunidad que les estoy dando es la de participar de nuestras actividades y adem?s percibir una gratificaci?n extra si lo hacen. Puedo asegurarles que lo pasar?n muy bien una vez que se acostumbren, adem?s tanto Ester como Noelia pueden contarles lo bien que lo pasar?n. - Bueno, que me dicen, tengan en cuenta que pueden rechazar la oferta, pero en ese caso ma?ana terminar?n sus tareas en esta casa. No se lo que pensaba Laura en ese momento, pero a pesar de las dudas que me daban la expresi?n que hab?a utilizado Marta "cuando se acostumbren", yo estaba segura de una cosa, no hab?a llegado hasta aqu? para retirarme justamente en el momento en que las cosas parec?an ponerse mas divertidas, esto promet?a superar mis expectativas de pasar una noche con las dos chicas de seguridad. Cas? al un?sono le respondimos que nos encantar?a quedarnos y poder participar de las actividades programadas. - Bueno, en ese caso deber?n cambiarse de ropa, esa es totalmente inadecuada, esta noche ser?n dos prostitutas y deber?n parecer como tales. Noelia, Ester, prep?renlas por favor, ya saben lo que tienen que hacer. - Noelia se acerc? a Laura y Ester hizo lo mismo, casi de un tir?n nos sacaron el uniforme de mucama, y luego la ropa interior, nos ordenaron imperativamente que nos sacaramos los zapatos y finalmente quedamos las dos tan solo con el portaligas y las medias negras puestas. Se dirigieron a un armario de nos indicaron que las siguieramos, all? nos alcanzaron la ropa que utilizar?amos a partir de ese momento. En primer lugar un corset de cuero, ajustado con correas en la espalda, una vez que lo tuvimos puesto, Laura y yo quedamos frente a frente y mientras nos sosten?amos una a la otra por los hombros, las chicas comenzaron a tirar cada vez con mas energ?a apretando el corset. Cada tir?n significaba un poco menos de aire en mis pulmones, sent?a como me oprim?a cada vez mas el abdomen y finalmente, cuando estuvo completamente ajustado solo pod?a respirar con inspiraciones cortas. Luego nos pusimos un par de botas, altas hasta la rodilla y acordonadas en la frente, el taco de tambi?n deb?a tener quince cent?metros y a pesar de estar acostumbrada a caminar con zapatos de taco alto, en un primer momento me cost? hacer equilibrio como si fuera la primera vez. - Pero falta un detalle. Dijo Marta. - Mir? sus manos, ahora ya no son mas dos sirvientas. Fue solo decirlo que nuestras amigas tomaron un estuche del cual comenzaron a sacar varios juegos de u?as esculpidas, reci?n en ese momento not? que ellas tambi?n al cambiarse de ropas se hab?an puesto un juego de ellas, Ester usaba de color rosa p?lido, mientras que Noelia ten?a unas rojo intenso y mucho mas largas, hasta el punto que me pregunt? como podr?a usar sus manos con ellas. Bueno, pens? estar? acostumbrada. Nos acercamos las chicas y elegimos el color y el largo de las u?as que usar?amos, mientras que Laura prefiri? unas de color blanco y casi tan largas como las de Noelia yo en cambio eleg? unas de color negro que hac?an juego con el resto de mi ropa y un poco mas cortas para permitirme usar las manos con comodidad. - Esta noche no usar?n sus genitales, se comportar?n exactamente como dos mujeres, as? que vamos a arreglar esto para que no se note. Y mientras Marta dec?a esto, se levant? y caminando hacia nosotras mientras su pene permanentemente erecto se balanceaba de un lado al otro con cada uno de sus pasos, tom? de una mesa un rollo de cinta de embalar, primero con Laura y luego conmigo, se encarg? de cortar un pedazo y con el sujetar nuestros genitales hacia atr?s. Cuando hubo terminado pude mirarme en el espejo, en primer lugar me llam? la atenci?n la falta de cualquier se?al en mi entrepierna, era una sensaci?n al mismo tiempo extra?a y excitante. Despu?s not? la figura que el corset me daba y lo ?nico que puedo decirte es que qued? fascinada. Finalmente, nos pusimos una bombacha ajustada y con un pr?ctico cierre en la cola que supuse enseguida no estar?a cerrado durante mucho tiempo. Unos retoques en el maquillaje completaron la preparaci?n que requer?a la Se?ora Marta. - Bueno, est? bastante bien, ahora si parecen un par de putitas. Ester y Noelia ser?n esta noche mis asistentes, mientras que ustedes dos, de aqu? en adelante solo ser?n un objeto mas cuya finalidad ser? darme placer a mi y a mis invitadas, cualquier propuesta que tanto yo como ellas les hagan, deber?n aceptarlas inmediatamente, cualquier reclamo o queja que tenga de ustedes dos deber? ser castigado. A partir de ma?ana, volver?n a sus tareas habituales y si hoy se comportan como es debido, tendr?n un premio, est? claro? - Si Se?ora, respondimos inmediatamente. - Bueno, pero tampoco es cuesti?n de presentarlas as? nom?s, como anfitriona debo comprobar que no estoy entregando a mis invitadas mercader?a de segunda categor?a. Chicas, quieren prepararlas para mi por favor. Cuando dijo esto, volvi? a sentarse en su sill?n, tom? su enorme pene entre sus manos y comenz? a jugar con el, masturb?ndose. Mientras tanto, Noelia tom? a Laura por un brazo mientras que Ester hac?a lo mismo conmigo y nos llevaron hasta la mesa que se encontraba en el centro de la habitaci?n. Una vez all?, nos hicieron apoyar las manos sobre la mesa, sacaron el machete de su funda y me imagin? lo que seguir?a cuando not? que estaban colocando un preservativo en su extremo. Bueno, la verdad lo ?nico que puedo decirte es que esto era en cierta medida lo que estaba esperando y ya completamente entusiasmada por mi personaje, me dispuse a ser violada por una mujer polic?a. Ester entonces se acerc? a mi por detr?s y mientras frotaba su entrepierna contra mis muslos, acariciaba mi cola con su bast?n al tiempo que me dec?a me dec?a: - Que linda putita, seguro que va a disfrutar lo que le voy a hacer, a ver, separ? un poco las piernitas as? puedo revisarte bien. No tuvo que repetirlo dos veces, y en cuanto abr? un poco mas mis piernas, sent? como el cierre de la bombacha se deslizaba hacia abajo y la punta del machete comenzaba a explorar la entrada de mi cola. Estaba tan excitada que comenc? a gemir y al escuchar a Laura me d? cuenta que estaba pasando por la misma situaci?n. - A ver si hacen algo para callar a esas putas, no aguanto el ruido que hacen. Dijo la Se?ora Marta desde el sill?n mientras continuaba jugando con su pene artificial. Nuestras amigas polic?as tomaron entonces un par de gal - bag que guardaban en su cintur?n y luego de decirme Abr? la boca, Ester me lo coloc?, sent?a como este me imped?a emitir cualquier sonido, tom? entonces su par de esposas y me inmoviliz? las manos en la espalda con ellas mientras me dec?a: As? dej?s las manos quietitas tambi?n. Yo qued? entonces con mi pecho recostado sobre la mesa, mis manos a la espalda y con el gal - bag en mi boca, mientras tanto, mis piernas se encontraban abiertas y dispuestas a recibir la exploraci?n de Ester. Ella comenz? a jugar entonces con la entrada de mi cola, para despu?s comenzar a hacer cada vez mas presi?n, finalmente, mi esfinter fue cediendo de a poco y el machete fue entrando lentamente, la muy desgraciada estaba disfrutando de esto, lo introduc?a un poquito, luego lo dejaba quieto y cuando ya estaba desesperando por que lo introdujera un poco mas, hac?a tan solo un poco de presi?n. A veces incluso empezaba a retirarlo y yo rogaba por que volviera a meterlo dentro de m?. No se cuanto tiempo estuvo jugando conmigo as?, pero despu?s de un tiempo, el bast?n estaba dentro m?o, yo disfrutaba como loca y comenz? a moverlo un poquito tan solo, primero adentro, luego afuera, ya estaba completamente enloquecida y no pod?a evitar mover mis nalgas hacia arriba y abajo intentando acompa?ar su movimiento. - Esta ya est? lista. Dijo Ester - Muy bien, ahora veremos si realmente es una puta, sacale la mordaza que vos tambi?n vas a disfrutar un poco tambi?n. Ester me sac? la mordaza y mientras vi como la Se?ora Marta, parada a un lado de la mesa, se colocaba un preservativo, cuando termin? de hacerlo, puso crema en su miembro artificial y continu? masturb?ndose con su mano derecha, como si fuera un hombre prepar?ndose para penetrarme, y de hecho eso era lo que estaba haciando. - A ver Ester, vos sab?s con que taparle la boca para que no grite. Ester entonces subi? su pollera, y corriendo a un lado la bombacha, sac? sus genitales, los cuales, se acerc? con un paso a mi (que todav?a continuaba tendida sobre la mesa y con las manos esposadas a la espalda) y subi?ndose a la mesa, quedando entre Laura y yo se coloc? de rodillas sobre ella invit?ndome a que besara su pene. - Que la otra puta te bese el culo mientras Noelia la prepara para m?. Laura, que tampoco se queda atr?s cuando llega el momento de excitarse, en cuanto tuvo su boca libre de la mordaza, comenz? a explorar el ano de Ester mientras yo besaba su hermoso "cl?toris". Ester por supuesto, estaba en la gloria, bueno, en realidad todas lo est?bamos, yo con mi cola dilatada y dispuesta a recibir a mi empleadora, Ester disfrutando de mis besos y de los de Laura, mi amiga, disfrutando del bast?n de Noelia dentro suyo y devorando el ano de una polic?a mientras que Noelia hac?a lo que quer?a con su cola. En ese momento sent? una mano enguantada sobre mis nalgas separ?ndolas y record? las dimensiones del miembro de la Se?ora Marta, no ten?a ninguna duda que ella lo har?a entrar en mi, pero su tama?o no pod?a menos que intimidarte. - A ver putita, como te com?s la pija de tu Se?ora. Apoy? su extremo en la entrada de mi ano y comenz? a ejercer una presi?n firme y constante mientras separaba mis nalgas con sus manos, la pr?tesis comenz? a entrar y cuando pude darme cuenta (considera que yo tambi?n estaba distra?da ya que ten?a mi boca ocupada), hab?a iniciado su camino dentro m?o. Que hermoso sentir a mi empleadora penetr?ndome con semejante falo, cuando estuvo por completo en mi interior me dice: - Eras mas puta de lo que pensaba, mir? como te lo comiste todo. En ese momento comenz? a cabalgarme, primero lentamente, luego incrementando su intensidad hasta que termin? haciendolo casi con furia, yo sent?a como su pene entraba y sal?a dentro de mi, mi cola estaba dilatad?sima y yo estaba gozando como loca. - Bueno, ahora le toca a la otra, a ver como se porta. Se retir? de mi, y cambiando de preservativo se ubic? detr?s de Laura, mientras tanto, Ester y Noelia intercambiaron lugares de manera tal que ahora yo besaba el ano de Noelia y mientras que Laura le practicaba una felatio. - Divertite un rato con ella si quer?s Ester, hoy pod?s acabar. Ester se coloc? detr?s m?o y coloc?ndose un preservativo, me penetr? de un solo empuj?n. - Huy que abiertita que sos, bien reventada como a mi me gusta. Dijo la mujer polic?a. En fin, aqu? la secuencia se repiti? una vez mas, Ester me cabalgaba con energ?a, pero luego de sentir la pr?tesis de mi Se?ora yo ya estaba sumamente dilatada, Laura recibi? con un gemido el inmenso falo de Marta mientras que Noelia gem?a como loca al ser atendida por dos de sus extremos. Finalmente, Ester termin? acabando, y se recost? contra mi espalda frotando sus pr?tesis mamarias contra mi, la sensaci?n era sumamente agradable, todav?a estaba dentro m?o y sent?a adem?s el roce de nuestras medias y el calor de su cuerpo contra mi. Casi enseguida, Noelia eyacul? con un gemido, y entonces Marta dijo: - Listo, la iniciaci?n ha terminado. Son lo suficientemente putas como para atender a las invitadas. Por supuesto, esto no terminaba aqu?, ahora deb?amos participar de la reuni?n y jam?s pod?a imaginarme las cosas que deber?amos hacer abajo para ganarnos el premio que la Se?ora nos hab?a prometido. Por supuesto, lo habr?amos hecho de igual manera ya que fu? magn?fico."