Carmela -Spanish free porn video

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Carmela

Transcurria el ano de 1776. Las trece colonias Britanicasen la America del Norte habian declarado su independencia, y la guerra contrala corona Britanica estaba en su momento cumbre. Mas al sur, Espana fortaleciatodo su imperio. Mayormente en su apreciada isla: Cuba.

La trata de esclavos era un gran negocios para los colonos,tanto como en la isla, como en los de las trece colonias, que habian en laAmerica continental. Las grandes plantaciones de cana de azucar necesitabanesclavos fuertes y saludables para producir el preciado producto.

En la region oriental de la isla habia un gran colono llamadoRegino Rodriguez. Don Regino era uno de los colonos mas ricos de la region.Contaba con unos dosientos esclavos a su servicio. Posseia dos ingenios azucarerosque le rendian grandes dividendos. Pero tambien era bien conocido por su despotismoshacia sus esclavos y su desmesurado placer sexual hacia sus esclavas.

Un buen dia, Don Regino, como de costumbre, fue a ver uncargamento de nuevos esclavos que habia llegado al puerto de Santiago de Cubaproveniente de una de las colonias Britanica de America del Norte. Al llegara la ciudad, Don Regino se hospedo en el hotel hubicado frente a la capitaniade la ciudad. Por la tarde decidio irse al mejor paladar de la ciudad: La CasonaPerla.

Dona Perla era la duena del lugar. Una mujer que se podiadescribir como la perfecta cubanaza. El lugar estaba hubicado en una enormecasa colonial, con patio con una fuente en el medio. Era de dos pisos, y numerososcuartos que estaban hubicados alrededor del patio. El lugar era tanto de buenacomida, como de todos los placeres sexuales mas inimaginables. Don Regino losabia y por eso visitaba a menudo el lugar. Como tambien Dona Perla sabia losgustos de Don Regino.

"Hola,Don Regino. Que le trae por la ciudad nuevamente?" Dona Perla le pregunto.

"Sabes,Dona Perla, tu eres la mujer mas maravillosa. Sabes bien a lo que vengo,y siempre me recibes con la misma pregunta," Don Regino le contesto.

"Sabesque me gusta ser cortes y discreta."

"Lose, pero para ir al grano, que tienes de nuevo para mis gustos?"

"Yose muy bien tus gustos. Y hoy te voy a ofrecer lo que necesitas. Me adelantea ti y escogi a una nueva esclava que vino en el ultimo barco. Lo unicoque esta un poco rebelde y tiene una nina de unos seis anos. Creo que ellano viene del Africa. Ella no es totalmente morena y la nina parece masbien blanca que negra. Quieres probarla?"

"Memuero por tener esa experiencia Dona Perla."

"Puessigueme."

Don Regino y Dona Perla atravezaron el amplio patio cubiertode vegetacion. Caminaron un largo pasillo hasta llegar a una puerta que conduciahacia una escalera. Ambos encendieron sendas antorchas y descalaron la estrechaescalera.

Cuando ambos llegaron al salon ubicado debajo del edificiocentral, encontraron un salon con todos los instrumentos usados para la torturaen los tiempos de la inquisicion que estaban disponibles. En el medio del salonestaba una pequena jaula de gruesos barrotes. Dentro de ella, una mujer depiel canela, en sus veintes, de grandes y erestos pechos, de buenas piernas,y gran trasero se encontraba encerrada. Estaba completamente desnuda dentrode la jaula.

En una esquina, atada con guilletes a la pared, se encontrabauna criatura de unos seis anos, muy parecida a la enjaulada persona, gimiendoy con lagrimas en su mejilla. Don Regino y Dona Perla caminaron alrededor delsalon examinando todos los equipos y ambas victimas.

"Quete parece, Don Regino. Creo que esto es lo que te va a placer hacer durantela noche."

"DonaPerla, tu eres unica!!!!!! Sabes lo que me gusta y excita."

"Yolo se. Por eso te separo lo mejor de lo mejor para ti."

"Comoquieres que las uses? O mejor dicho, puedo usarlas a las dos?"

"No!Solamente te dejo usar una hoy, la mayor. La menor es para mi, tu lo sabes."

"Quevas hacer con ella?"

"Eseno es tu problema."

"Lopuedes hacer delante de mi?"

"Yose que lo deseas y te voy complacer. Y eso te va ha facilitar tu trabajo."

"Cuandoquieres que comencemos."

"Cuandotu quieras."

Don Regino camino hacia la jaula, y camino alrededor de ella,examinando a su enjaulada criatura. La enjaulada lo siguio con su mirada asustadiza.Tenia las manos encadenadas y su frente con gotas de sudor. Don Regino, sindecir una palabra, abrio despacio la puerta de la jaula. La enjaulada se moviopara la esquina mas alejada de la puerta, pero como la jaula no era tan grande,Don Regino extendio su mano y le agarro el pelo. Despues la halo y la sacode la jaula. La mujer exclamo un grito de dolor, callo al piso y fue arrastradahasta una mesa que estaba en el cuarto. Alli, con una extraordinaria maestria,Don Regino la ato en forma de cruz boca arriba.

"Nocreo que sea tan rebelde, y si lo es, le voy ha ensenar a comportarce.Me entiendes, desmadrada!!!!!!!!!!!"

La asustada mujer asintio con la cabeza.

"Quieroque seas obedientes y que contestes a mis preguntas. De cómo tecomportes dependera tu futuro y el de tu hija. Comprendistes, esclava."

"Si,senor."

"Primero,cuentame quien eres y de donde vienes. Quiero saber tu vida en detalles.De ahora en adelante no tendras escrupulos ni pudor para contarme todolo tuyo. Tu alma no es tuya nunca mas, es mia. Y yo voy hacer contigo loque me plazca. Comienza," dijo Don Regino y con la misma le dio una fuertebofetada a la humillada y atada esclava mujer.

"Si,senor. Mi nombre es Jacinta. Naci en la plantacion del senor Ferguson,en las Carolinas. Fui asignada a las labores de la casa junto con mi madre,que era la esclava favorita del senor. Alli creci y aprendi hacer los quehaceresde la casa."

"Nuncafuiste azotada?"

"Si,senor, pero no fuertemente. Nunca marcaron mi cuerpo."

"Ereseducada y sabes hablar. Quiero saber por que te trataban tan bien."

"Comole dije anteriormente, mi madre era la esclava favorita del senor de lahacienda. Y el nos trataba muy bien a las dos. Lo unico era la senora dela casa. Ella tenia celos de mi madre y no perdia la oportunidad para humillarnos.Cuando tenia unos ocho anos, ella le pidio al senor que me queria comosu esclava personal, y el senor la complacio."

"Quepaso despues? Como ella te trato?"

"Ellame dijo cual eran mis responsabilidades. Yo iba hacer quien la banariay la complaciera a ella."

"Latenias que complacer sexualmente tambien?"

La mujer se sonrojo, miro para su hija atada a la esquina,bajo los ojos y contesto que si con la cabeza. Don Regino indignado por larespuesta se quito su grueso cinturon de cuero curtido, lo doblo en dos, ygolpeo con todas sus fuerzas sobre los pechos espuestos de la esclava. Estaa su vez, dejo salir un grito de dolor.

"Tedije que de ahora en adelante no puedes tener el menor decoro para contestarmis respuestas!! Me entiendes ahora!!!! Continua con detalles! Quiero oirlos!!!!"

"Estabien senor, pero por favor no me golpees mas. Yo voy hacer lo que ustedme pide."

"Estabien, pero continua, perra!!!!!!!"

"Lasenora de la casa, al primer dia, me ordeno que la desvistiera y labanara. Ella era una mujer en sus treinta, rubia, de muy bonito cuerpo.Cuando la desvesti, me ordeno que tambien yo me desvistiera para banarla,y ambas desnudas, nos metimos dentro de una tina grande de agua. Cuandole empeze a estrujar el cuerpo, ella me condujo mi mano hacia sus partesprivadas, y me dijo que le estrujara alli, porque eso le producia placer.Yo lo hice, pero era una nina y no sabia lo que vendria despues. Ellase excito y de repente me beso en la boca, y con su lengua, acariciola mia. Despues empezo a acariciarme mis pequenas partes privadas ybesar todo mi cuerpo. Yo no sabia lo que hacer, pero ella me daba lasinstrucciones. Pronto comenze ha sentirme mojada interiormente. Ellame dijo que nos secaramos y fueramos a la cama. Alli, ella me tendioboca arriba, abrio mis piernas, y empezo a besarme mis partes, y conlas manos a acariarme mis pechos, los cuales no eran tales pechos,solamente pequenos pezones. Yo senti una sensacion que nunca habiasentido antes. Una picazon dentro de mi, y de pronto algo incontrolableque me hizo estremezer, y me asuste. Ella me dijo que habia tenidoel primer orgasmo de mi vida. Despues me dijo que yo tenia que hacerlelo mismo que ella me habia hecho a mi. Yo senti asco de poner mi bocasobre sus partes, se lo dije, y me dio una palmada en mi mejilla. Ellase tendio en la cama, en la misma posicion que yo tenia, y abrio suspiernas. Yo sin saber que hacer obedeci a su insistencia, y puse miboca sobre su grandes labios y clitoris. Despues, con mi pequena lenguacomenze a lamiarle su clitoris hasta que la complaci. De una gaveta,ella saco un vastago largo y grueso, y me pidio que se lo introdujeradentro de su vagina. Yo nunca crei que ella pudiera meterse eso dentrode ella, pero me dijo que lo hiciera y yo lo hice. Ella se complaciotanto que tuvo otro orgasmo despues que me pidio que le introdujerados de mis pequenos dedos en su parte tracera."

"Despuesde ese dia, yo la tenia que complacer a ella todos los dias hasta quese volvio una rutina para mi. Tambien, cuando ella peleaba con el senor,venia a la recamara y me golpeaba fuertemente con sus manos, y yo letenia que rogar para que parara. Me insultaba y me decia que mi madreera una puta y que yo era la hija bastarda de su marido. Una vez medio con el puno en un ojo que me lo dejo morado. Al dia siguiente,mi madre me pregunto, y yo le menti, le dije que me habia caido, peropor detrás aparecio ella y le conto a mi madre y la abofeteodelante de mi. Mi madre le dio las gracias llorando y bajando la cabezahumildemente. Ella sin la menor consideracion, le subio la falda ami madre, la hizo doblar sobre la mesa de cosina, e introdujo un pepinoen su tracero. A pesar de su dolor, mi madre grito pero no se movio.Yo vi como en la cara de la senora se reflejaba satisfacion con eldolor de mi madre, y su humillacion delante mi."

"Cuandopasaron unos dos anos, yo tenia unos diez, ella comenzo a visitar unosvecinos en la hacienda cercana, y yo la acompanaba. Ella me hizo vestircon ropas bien sueltas y facil de quitar y sin ninguna prenda interior.Cuando llegabamos la primera vez, dos senoras nos estaban esperando,eran madre e hija. La madre tendria unos cuarenta y la hija unos veintes.Ambas hermosas y de muy buenos modales. Pasamos a un gran salon dondelas esclavas de la casa habian preparado comidas lijeras, te, y wiskey.Las senoras se sentaron, y yo me quede de pie al lado de mi ama. Lasesclavas de la casa se retiraron y nos quedamos nosotras cuatro. Miama me dijo que le preparara un wiskey, tomo un sorbo, y me ordenoa mi que tomara. Sabia mal, pero me hizo tomarme un vaso entero, micabeza daba vueltas, y ellas conversaban cosas que antes yo no habiaoido. La madre contaba como su marido le habia quitado la virginidada su propia hija, y como ella y su hija hacian el coito. Despues miama, para mi vergüenza comenzo a contar como ella y yo nos complaciamos.A pesar del alcohol, yo sentia como mi cara ardia de vergüenza.Mientras lo contaba, empezo a acarisiar mis mulos por debajo de misescasas ropas, sin dejar de conversar. Yo estaba parada a su lado conlas manos cogidas al frente y mi cabeza baja. Las otras dos senorasla oian y me miraban con cara de lujuria. Sin dejar de conversar, miama saco la mano e introdujo su dedo pulgar en la mantequilla que habiaen una de las mesas, y retorno la mano a donde la tenia. Yo senti quesu dedo buscaba mi tracero y de pronto senti que su dedo me penetrabapor detras. Yo senti dolor y me vino a la mente lo que ella le habiahecho a mi madre delante de mi. Senti ganas de defecar, pero el miedono me dejaba moverme, y la vergüenza me consumia. Durante la conversaciony mi primera penetracion por detrás, la senora mayor le preguntosi yo era virgen por todos los lugares. Mi ama le contesto que en esosmomentos me estaba penetrando por detrás por primera vez. Lamas joven me pregunto si me gustaba, y yo conteste que no con la cabeza.Eso indigno a mi ama, la cual metio su dedo mas profundo violentamente,lo cual me hizo soltar un grito de dolor."

"Loque siguio despues fue una experiencia que nunca olvidare. La senorame golpeo, me desvistio, y me advirtio que todo lo que ella me hariatendria que causarme placer, quisiera o no. Yo estaba desnuda y golpeaday humillada entre las tres mujeres. La mas joven se levanto la falday expuso sus genitales. Mi ama me ordeno que la complaciera despuesde darme mas bofetadas. Yo obedientemente y en contra de mi voluntadme arrodille entre las piernas de la mujer y comenze a complacerlade la manera que yo complacia a mi ama todos los dias. Gracia a ladestreza que habia adquirido, la tortura no duro mucho con la mas joven.Ella llego al orgasmo rapido. Yo pense que habia acabado, pero estabaequivocada. Tambien tuve que complacer a la mayor. Cuando termine,tenia toda mi cara mojada con el semen de las dos mujeres. Parece quelas complaci bien porque se lo dijeron a mi ama."

"Despues,la mayor de las mujeres, le suguerio a mi ama por que ella no empezabaa ensanchar mi orificio tracero para que no hubieran problemas en elfuturo. Yo me quede fria de espanto. Yo recorde que mi ama me habiaordenado varias veces que la penetrara por detrás, pero nuncapense que yo lo tendria que experimentar. Yo era muy pequena para eso.Mi ama consintio y me dijo que me tendiera sobre una pequena mesa bocaabajo. Yo no tenia mas remedio que obedecer. Ellas ataron mis manosy piernas a la mesa. Yo quede con mi tracero expuesto para sus placeres.Me vendaron mis ojos, y senti como un liquido pegajoso era rociadosobre mis nalgas. Despues, senti que lenguas y dedos me penetrabanpor detras. Tambien sentia sus mujidos de placer entre ellas. De prontosenti que un objeto grande hacia precion en la entrada de mi agujero.Despues mas precion. Y de pronto un dolor indescribible. Pense queme estaban partiendo en dos. Recuerdo que todo se me nublo, grite contodo mis pulmones, pero el objeto seguia su paso hacia dentro de mi.Pedi clemencia, favores, y perdones, pero nada me fue consedido. Despuessenti que un liquido caliente comenzo a correr por mis muslos y genitales,era sangre, y perdi el conocimiento."

"Cuandodesperte, estaba tendida desnuda en el cuarto de mi ama, al lado desu cama, y atada por la cadena que ella me ponia para dormir. Recuerdoque el dolor no me dejaba tranquila. Tenia miedo de defecar, de orinar,de decirlo, y mas, que mi ama lo hiciera de nuevo conmigo. Recuerdoque mi madre se dio cuenta de mi padecer y en un descuido de nuestrosduenos, me llevo hacia su pequeño barracon, y me hizo ponermeen cuatro para untarme una pomada de hierbas que ella habia echo parami tracero. Eso me alivio."

"Pasaronvarias semanas y el dolor se fue. Pero como costumbre, yo tenia quesatisfacer a mi ama todos los dias, lo cual para esa fecha, yo teniala experiencia necesaria para hacerlo en forma rapida y apropiada.Aunque ella continuo practicando el sexo anal conmigo, pero con objetosmas pequenos, hasta que me adapte. Una cosa que ella respeto, fue mivirginidad vaginal. En los estados del sur de las colonias, la virginidadse guarda para el amo. Tanto las esclavas como los desendientes sonpenetradas por primera vez por sus amos. Yo no fui la excepcion."

"Habianpasado unos seis meses del suceso anterior, cuando una noche, el amoacompanado de mi madre se aparecio en el cuarto de la senora. Yo comode costumbre estaba desnuda y atada a la cama. La senora no se esperabala visita del senor. El habia tomado suficiente wiskey como para poderemborrachar un buey. Mi madre estaba con la cabeza baja y sus manosagarradas al frente. El senor le dijo a la senora que el me queriaa mi esa noche, que iba hacer uso de mi, que si me prestaba. La senorale dijo que estaba bien, que ella habia cumplido con el trato, peroque el tenia que poseerme frente de ella y de mi madre. Todo era comoun rito. A mi se me enfrio la sangre. Mi amo estuvo de acuerdo."

"Yofui desencadenada por el. Comenzo besandome la boca, el cuello y mispequenos pezones. Yo sentia el olor orripilante del alcohol y el tabacoen su boca. Sus manos empezaron a tocar todo mi cuerpo. Mi sexo comenzoa sentir el cosquilleo de costumbre, aunque era usada como un objetopor mi supuesto padre. Todo esto, mientras mi madre y mi ama se besabanintensamente. El senor me tendio sobre la cama y abrio mis piernas;despues lamio mi sexo. Luego, por primera vez en mi vida senti el gustode un pene en mi virginal boca. Era grande y abultado. Me ahogaba yno podia respirar. Cuando trate de exponer mis dientes, el me abofetio.Tuve que abrir mas mi pequena boca para poder acomodar su pene. Aunquemi saliva y ganas de vomitar no paraban, me comporte lo mejor que pude.Despues de unos interminables diez minutos, el se possesiono entremis piernas. Yo me veia como una hormiga entre las piernas de un elefante.El planto su pene a la entrada de mi virginal vagina. Yo senti comosu pene penetraba poco a poco. Sentia como si me estuvieran partiendoen dos, como lo habia sentido cuando me violaron mi orificio anal.Yo sentia sus mujido de placer, pero tambien sentia mi dolor fisico.De pronto su pene encontro resistencia y el empujo mucho mas fuerte.Su pene penetro todo dentro de mi; y yo senti un dolor que no puedodescribir. El siguio a pesar de mis reclamos. Los dolores acresentaron,hasta que senti que el se eyaculo dentro mi; y quedo dormido ensimade mi. A todas estas, mi madre y mi ama estaban en forma te tijerarozando sus sexos y teniendo placer. Yo tuve que esperar unos diezminutos para que ellas acabaran y me quitaran al senor de ensima demi."

"Laspracticas sexuales continuaron por los proximos anos, hasta que conociun mulato esclavo de la hacienda. Su nombre era Motumbo. Habia sidocomprado recientemente. Era o es de complexion fuerte. Bien moreno.Traido del Africa. Nos vimos un buen dia de la primavera, y nos gustamos.Hablamos varia veces y me pidio que nos unieramos. Cuando se lo dijea mi ama, fui castigada. Me pego y me dijo que era lo que yo creia.Despues se lo dijo a mi amo, quien tambien me golpeo y dijo que esoera imposible. Yo me arriesgue y trate de escaparme, pero me cogieron.El amo y la ama torturaron frente de mi a mi madre, tambien la humillaron.Ella lo soporto. Para su placer, ellos castraron a Motumbo frente demi. El amo me violaba todos los dias, y yo tenia que satisfacer a miama tambien. Cuando eso sali embarazada de mi amo, al quien creo quees mi padre. Mi hija fue usada en no se cuantas formas por mis amos.Ellos dos se la llevavan por las noches y me la traian, borracha, porlas mananas. Un buen dia, mi amo murio; y al otro dia estaba en unbarco, donde Dona Pilar me compro. Yo sigo siendo la misma esclavaque siempre he sido; y estoy ha tus servicios."

"Siquieres que tu hija y tu sobrevian, tiener que obedecer a todo lo que DonaPilar y yo te digamos." Don Regino le explico.

"Senor,por favor, yo voy hacer buena. Yo voy a complacerte como usted diga, perono me azote y no deje que mi hija no sea como yo."

"Esoes imposible. Has sido irrespetuosa con Dona Perla, por ende necesitasun castigo. En cuanto a tu hija. Ella es joven y necesita, como tu le necesitaste,aprender el arte de servir y ser esclava."

"Porfavor, senor. Te lo pido por favor. Haga todo lo que le plazca conmigo,pero no deje que mi hija pase por lo que yo pase."

"Tevoy a azotar y marcar tu cuerpo. Quiero que entiendas que tu no eres nadiepara pedir algo."

Don Regino camino hacia unas de las paredes donde colgabanvarios latigos, y escogio uno para arear caballos. Tan pronto lo vio Jacinta,abrio los ojos, pero no pudo producir una palabra porque Dona Perla le habiacolocado un supresor de sonido sobre su boca.. Don Regino desabrocho su sacoy chaleco. Luego se lo quito y lo dejo tendido sobre el espaldar de una sillaque habia en la habitacion. Despues camino despacio hacia la mesa donde estabaamarrada Jacinta, quien lo miraba con ojos de miedo y espanto. Se aproximoa ella y le mostro su instrumento de tortura. Ella abrio los ojos tan grandecomo podia, poseida del miedo y el dolor que iba a experimentar.

Don Regino levanto su brazo sosteniendo el latigo y lo descargosobre los muslos de la infeliz esclava. Ella emitio un sonido y viro su carahacia la esquina donde su hija la miraba con cara de angustia y gritaba "mama." Sintioque su piel era quemada. Mientras tanto, Dona Perla se le acercaba a la nina.El segundo latigazo, Don Regino lo descargo sobre el vientre de Jacinta. Ellasintio como una barra de hierro caliente en su cuerpo. Toda su piel se erizo,trato de gritar, pero no podia. Se trato de mover, pero fue en vano; sus piernasy brazos estaban atados. Don Regino le complacia martirizarla a ella. CuandoJacinta miro para la esquina donde su hija estaba, vio como Dona Perla sosteniaa la desnuda nina entre sus brazos. Jacinta sintio probablemente lo que sumadre sintio cuando fue humillada por su anterior ama en frente de ella. Elcuerpo de Jacinta hervia como agua caliente con los latigazos que Don Reginole estaba dando. Al mismo tiempo, ella sentia la inseguridad de lo que ibaa pasa con su pequena hija.

Don Regino desamarro y levanto de la mesa a la exhausta ymedio inconsiente Jacinta, para colgarla de sus manos de las cadenas colgantesdel techo. Despues, usando un mecanismo, la subio hasta que sus pies tocabanel suelo solamente con la punta de los pies. El cogio un cubo de agua y lovacio sobre el maltratado cuerpo de Jacinta.

Cuando ella se recupero, vio a Don Regino sentado en un butaconmirandola a ella. Cuando ella miro hacia la esquina en la que estaba su hija,su hija no estaba. Asustada, miro hacia el lado contrario, y vio que la cabezade Dona Perla estaba hundida en medio de su las piernas de su pequena hija.La cara de su hija era de consternacion, y Jacinta recordo lo que a ella lehabia tocado vivir, y cerro los ojos, para dejar paso a sus lagrimas.

Don Regino le ordeno que abriera sus ojos para que vierael expectaculo. Jacinta se nego hacerlo, y Don Regino pego su ensendido tabacoen su gluteo, lo cual hizo que Jacinta pegara un fino aullido. El agudo dolorcauso la senzacion de amargura y desconsuelo. Ella trataba de cumplir con losreclamos de Don Regino, y este a su vez la seguia torturando.

Mientras tanto, Dona Perla seguia lamiando el dulce sexode la menor. La menor, que no habia experimentado nada anteriomente, no sabiaque hacer. Veia a su madre, quien era su unica protecion, atada, humillada,y vejada, y observaba como ella era manipulada sexualmente. A pesar de su cortaedad, sus partes interiores comenzaron a sentir la humedad del anticipo delorgasmo por las carisias ofrecidas por la lengua de Dona Pilar. Jacinta loconstato en la mirada de su hija. Cuando de repente la nina comenzo a respiraragitadamente, y a mover su pequeño cuerpo descontroladamente. Esto produjoun efecto secundario en Dona Perla, la que agudizo el movimiento de su lengua,y con una mano comenzo apretar su bien formado pezon, y con la otra tocabalos de la pequena Carmela.

Don Regino se habia exitado enormemente con la escena, ysu abultado pene palpitaba dentro de su pantalon. El desamarro a Jacinta yla tendio en el frio piso y quito la venda de la boca. Don Regino abrio suportanuela y expuso su gran pene cerca de la boca de Jacinta, la que sintioel mal olor del mismo, y trago en seco.

"Ponteloen la boca y chupalo, hija de puta esclava. Ahora vas a probar mi pinga,y trata de no morderla, porque te degollo," Don Regino ordeno.

Jacinta, sin tener mas remedio, abrio su boca para darlepaso al pene de Don Regino que dificilmente le cabia en su boca. El a su vez,la sujeto por detrás de su cabeza y forzo a que ella tratara de introducircelocompletamente en su boca. Pero eso era algo imposible. La respiracion de Jacintase vio cortada por la penetracion del pene en su garganta. Trato de tocer,vomitar, y rechazar semejante objeto en su garganta, pero Don Regino seguiasujetandola fuertemente. Hasta que por un milagro, el pene se retiro momentaneamentede la boca y garganta y un enorme burbujon de espeza saliva salio de la gargantade la esclava. Ella entonces pudo coger un respiro, pero tocia y mas salivasalia de su violada boca.

La experiencia fue tan amarga, que Jacinta se olvido porun momento de su atormentada hija por su sentido de conservacion para sobrevivir.Cuando trato de mirar para su hija, Don Regino le sujeto la cabeza para poderpenetrarla por la boca una vez mas. Su pene estaba cubierto completamente conla saliva de la martirizada Jacinta, la que no se podia negar a seguir chupandoselo.El pene entro mas profundo y la garganta de ella se abulto, como cuando unaculebra se traga un raton. Ahora Don Regino lo introducia y sacaba mientrasmiraba a Dona Perla satisfacer a la nina con mas placer. Dona Perla abandonosu la mano de su pezon para colocarla dentro de sus piernas, y comenzar acariciarseella misma. Despues abandono la mano del pezon de la nina para penetrarla pordetrás suavemente despues de mojar su dedo indice con su propia saliva.La nina produjo un grito de compacion y dolor pero Dona Perla estaba en supunto.

Con esto, Dona Perla estaba llegando a su climax y Don Reginono se quedaba detrás. Casi al unisono, ambos llegaron al orgasmo. Entrelas bien formadas piernas de Dona Pilar se podia observar sus fluidos, mientrasque Jacinta trataba de beberse ahogadamente todo el semen de Don Regino, mientrasla pequena nina se retorcia de un inexplicable placer nunca antes sentido.

Los cuatros respiraban agitadamente. La madre y la hija sintieronalivio que sus amos hubieran saciados sus placeres con ellas, porque ahoraiban a poder descansar. Esa fue la primera experiencia que ambas padecieronen la isla llamada Cuba.

Don Regino y Dona Perla se miraron con cara de satisfaccion.Entonces fue cuando Don Regino le dijo con una risa en sus labios.

"Sabesmuy bien lo que me gusta esto. Eres doblemente maravillosa. Hacia alguntiempo que no recibia una buena mamada como lo que me dio esta puta. Desdeque la negra Teresa murio en una orgia en mi hacienda, no habia sentidotanta satisfacion. De verdad que te admiro y te envidio. Quisiera tenerlasa las dos como mis esclavas. Te ofresco lo que me pidas en cambio de ellas."

La sangre subio a las mejillas de Jacinta, mientras que suhija no sabia de lo que se estaba hablando.

"Nopor ahora Don Regino," contesto Dona Perla, "Yo tambien quiero gozarlas.Hoy le di una buena mamada a la nina. Me supo a miel. Pero tambien quieroensenarla a que me mame como a mi me gusta. La madre sabe a que me refiero."

La atada esclava la miro con ojos bien abiertos y asintiocon su cabeza. Despues, bajo sus ojos en forma de humillacion y asintio consu cabeza. La nina miro azombrada como su madre concentia que ella fuera usadade la manera que otra persona la quisiera.

Despues de la conversacion, Dona Perla y Regino se retiraron,dejando a la madre enjaulada y a la nina atada en una esquina.

Al otro dia por la manana, Don Regino se dirigio al puertosantiaguero donde estaba varado un enorme barco negrero. En un gran almacen,tenian confinados a todos los esclavos que iban a subastar. Entre ellos estabanmesclados los hombres y mujeres que serian inspecionados por los compradores.Don Regino tenia una practica asombrosa para seleccionar los mejores.

"Quetenemos de nuevo Miguel," Don Regino saludo cordialmente al mayoral queatendia a los recien llegados esclavos.

"Tenemosmuy buena mercancia, Don Regino. Vienen como te gusta a ti. Algunos losvas a tener que domar, pero tu sabes que eso tiene solucion," le contestoMiguel.

Miguel era joven, atractivo, que nadie pensaria lo despoticoque era y el trabajo que realizaba. Don Regino y el se llevaban muy bien, yMiguel le dejaba escoger los mejores esclavos que venian en los cargamentosnegreros. Y como era temprano, Miguel invito a Don Regino a entrar en otrahabitacion donde no habia tanto olor putrido. Don Regino acepto la invitacion.

"Anocheestuve en casa de Dona Perla, y vi que la dejaste escoger una buena mercancia," ledijo Don Regino.

"Tusabes que nos llevamos muy bien; como me llevo contigo. Ella me visitotan pronto como el buque arribo, y me pidio ese favor tan pronto como vioa la mulata. Yo creo que fue placer a primera vista," le contesto Miguel.

"Ayermismo fue la primera experiencia con la mulata en su casa. Fue algo maravilloso.Ella y yo las disfrutamos muy bien. Tanto a la madre como a la hija."

"Peroyo no creo que tu te hallas podido coger a la hija. Es muy pequena."

"No,yo solamente azote y goze a la madre. Creelo o no, fue capaz de meterzemi pinga completa en la boca. Dona Perla le dio una mamada a la nina quela hizo venirse."

"Note creo. Digo, que si yo veo eso delante de mi me vengo ensegida."

"Puesimaginate que despues de azotar a la mulata y hacerla hablar, le meti lapinga en la boca, mientras Dona Pilar gozaba a la hija."

"Entonces,no te puedes quejar, estas saciado completamente. Es una lastima porqueahí tenia algo para ti."

"Comoque algo? Quieres decir que porque anoche me satisfice, no voy a podersatisfacerme hoy."

"Nose. Eso esta en ti, pero dejame ensenarte lo que tengo en el otro cuarto."

Ambos hombres se levantaron y caminaron hacia una puertahubicada al final del cuarto. La puerta era como las puertas de los calabozos.Cuando Miguel la abrio, Don Regino pudo constatar que se trataba de un calabozo.El calabozo era pequeño; unos tres metros por cinco. En una esquinase hallaba encadenada, una bonita y semi desnuda negra en sus catorce o quinceanos. En una de las paredes habia una rustica cama de madera tendida con unasabana blanca. En el otro lado, una pequena mesa y un taurete.

"Esuna especie rara," le dijo Miguel a Don Regino, "la escogi cuando la revisey es virgen. Pertenecia a una anciana que la vio nacer, y cuando murio,su heredero, que de acuerdo con las malas lenguas, es maricon, la vendio.No tiene experiencia ninguna."

"Yya la la disfrutaste o no."

"Nohe tenido tiempo desde ayer. Hoy quiero que la disfrutemos ambos, creoque para eso somos amigos?"

"GraciasMiguel. De verdad aprecio tu amistad, y no voy a rechazar la oferta."

"Bueno,a disfrutar se ha dicho."

Dicho eso Miguel se dirio hacia la esclava, la cual teniaun bonito cuerpo, y le agarro por los pelos. Luego, sin motivo alguno, le propinounas fuertes bofetadas. Despues le safo las cadenas de los grilletes de lasmanos y los pies. La esclava lloraba y temblaba del temor que sentia por loque se avecinaba. Sin perder su tiempo, Miguel le dijo a Don Regino que sesentara en el taurete y se sacara su pene. Don Regino le obedecio, y cuandosaco su enorme pene, ya lo tenia en completa ereccion. Miguel le pregunto ala asustadiza y sumisa esclava:

"Nuncahas mamado una buena pinga?" Despues de varios segundo y ver que la esclavasolamente gimia, le propino otras fuertes palmadas en sus medianos y erectospechos. La esclava grito y contesto:

"No,mi amo. Yo nunca he visto ha un hombre desnudo, ni nunca he sido golpeaday maltratada."

"Pueshoy vas ha aprender. Y mas te vale que aprendas rapido y obedescas. Porque si no, te voy ha estar azotando por tres dias consecutivos, y te voyha marcar tu cuerpo con mi cuchillo, incluyendo tu cara de puta. Me entiendesahora, puta?"

"Si,senor, te pido por favor que no me maltrates," decia entre llantos la maltratadajoven, "yo voy a tratar de hacerlo, pero no me maltrates. Yo voy hacerbuena. Por favor."

"Ahora,pon la pinga del senor en tu boca."

Y diciendo eso, Miguel dirigio la cabeza de la maltratadaesclava, tirando por sus pelos, en direccion del erecto pene de Don Regino,que miraba el expectaculo con satisfaccion. La joven esclava obedecia en contrade su voluntad, pero no tenia mas remedio que obedecer. Ella abrio su bocay saco la lengua para provar el objeto antes de metercelo en su boca, y sintioel sabor salinoso de la misma. Luego abrio mas su boca, y dejo que el penede Don Regino se deslizara dentro de la misma. El sabor y olor del pene ledio nauseas, y como reacion inconsiente de su cuerpo, cuando Miguel le empujosu cabeza mas abajo, ella trato de cerrar su boca y preciono su blancos dientessobre el pene de Don Regino. El por su parte emitio un ahullido de dolor yprotesto. Ademas, le dijo a Miguel que ella le estaba mordiendo el pene, queeso no era placer. Sin soltarle el pelo, Miguel agarro el latigo que teniaen su cintura, y le pego a la joven en sus gluteos unos fuertes azotes. Esta,sin saber que hacer, exclamo con un grito de dolor, y abrio mas su boca, lacual tenia el pene de Don Regino dentro de ella.

Despues de acostumbrarze al nauceabundo olor del sexo masculino,la joven esclava comenzo a chuparlo como se chupa hoy en dia una chambelona.Poco a poco, Miguel la obligaba a que el pene se introdujera mas profundo ensu boca, lo cual le hacia producir un gran volumen de saliva. Esto provocabaun gran estimulo para la morbosidad de ambos hombres.

La pobre esclava se ahogaba con el gran pene en su boca ygarganta, pero trataba de obedezer para no ser castigada cruelmente. En esosmomento le estaba chupando al pene a Don Regino y Miguel la sujetaba con unamano, mientras con la otra se acariciaba su pene. Miguel se posesiono detrásde la esclava y comenzo a rozar su pene por el virginal clitoris de ella. Porprimera vez en su vida, la joven esclava sintio el miedo de que semejante objetopenetrara su virginal vagina.

"Comote chupa esta puta, Don Regino?" pregunto Miguel.

"Noesta mal para ser la primera vez. Ya te la quieres singar?"

"Claroque si, pero me gustaria que ella la probara por ambos agujeros al mismotiempo. Tu sabes, vamos a metersela ambos al mismo tiempo. Que quieres,culo o vagina?"

"Lomismo me da romper un culo como un chocho."

"Yosi quisiera metersela por el chocho," Miguel respondio.

"Sabesque soy enfermo al culo. Y mas cuando es virgen," agrego Don Regino, quientenia su miembro tieso del placer que le estaba dando la virginal bocade la joven esclava.

"Buenocomenzemos."

Un escalorfrio bajo por la espina dorsal de la joven esclava.Ella no creia lo que estaba pasando. Era un primer dia para ella: la primeravez que mamaba un pene, la primera vez que la penetraban por su vagina, y laprimera vez que la penetraban por el orificio anal. Para ella habia sido undia de primeras emociones. Tambien penso en sus alternativas, y la unica eraobedecer a sus futuros amos si queria sobrevivir.

Don Regino se levanto del taurete para dejarle paso a Miguel.Este, ya sin ropa, se sento con las piernas abiertas y su pene erecto. La jovenesclava, siguiendo sus instintos, se paro en medio de las piernas de Miguelcon sus piernas abiertas y diriguio el pene hacia su virginal vagina. La cabezadel pene rozo la entrada vaginal, y comenzo su asenzo hasta el final. A lamitad del camino trompezo con la barrera del himen. Ella sentia como un grandolor la penetraba, pero sin tener otra alternativa, trataba de obedecer apesar de los dolores fisicos y morales. Antes de que la barrera del himen serompiera con el pene de Miguel, sintio que Don Regino se posessiono detrásde ella, y el pene de el toco su ano.

De pronto Miguel movio sus caderas hacia arriba y rompioel himen de la virgen esclava. Esta a su vez, emitio un ahullido de dolor ypidio que tuvieran misericordia con ella, mientras lloraga y rogaba. El penede Don Regino paso por el primer musculo anal de la esclava, y esta sintiodoble dolor. El dolor de ver su vagina penetrada por primera vez y el dolorde la penetracion de su ano por un pene tan grande. Ella no podia controlarque su cuerpo tratara de evadir dichos objetos, y se movia para tratar de evadirlos,pero era imposible. Ambos hombres la seguian penetrando mas profundo hastaque llegaron al tope de sus penes. Sintio que se desmallaba y que su cuerpoera partido en dos. Todo se le nublo. Despues, ambos comenzaron a sacar y metersus penes en los agujeros de la martirizada esclava, quien lloraba y pediaque pararan. Ambos seguian, sin prestar atencion a los reclamos de la torturadanegra, hasta que empezaron a sentir la sensacion de un cercano orgasmo. Ellasintio como los fluidos de ambos se descargaban dentro de ella, y sus penesse volvian flacidos tambien. Ambos sacaron sus penes dentro de ella y la tiraronsobre la blanca sabana en la cama que estaba en la pared. La sabana quedo marcadapor la sangre del los virginales agujeros penetrados. Despues, ambos se vistierony abandonaron el lugar sin emitir una palabra a la humillada esclava que gimiaencogida sobre la rustica cama.

Don Regino compro en Santiago de Cuba una veintena de esclavosy esclavas. Todos eran jovenes, fuertes, y gozaban de excelente salud fisica.Gracia a la cooperacion de Miguel. Para no perder tiempo, Don Regino mandoa los aquiridos esclavos con el mismo Miguel para su hacienda para quedarceunos dias mas en la ciudad. Al otro dia, todos estaban arribando a la haciendade Don Regino.

Cuando Don Regino viajaba, cosa que se hacia frecuente, suesposa, Dona Antonia, se quedaba al frente de la hacienda. Ella era la personificacionde Don Regino, pero en mujer. Tambien era despotica, sabia lo que su maridohacia, ella lo complacia, y practicaba los mismos juegos que Don Regino: eldespotismo, maltrato de todo tipo, y deseos sexuales, tanto con hombres comomujeres. En otras palabras, ella era ninfomaniatica.

"Cuantosesclavos llegaron hoy? Miguel," pregunto Dona Antonia.

"Veintey dos, Dona Antonia."

"Comoestan todos?"

"Muybien, a lo que parece. El senor y yo los inspeccionamos en Santiago," lecontesto Miguel sobre su caballo, mientras los esclavos y esclavas eranconducidos a un barracon cercano.

"Confioen el senor y mas en ti, pero quiero verlos."

"Nohay problemas en eso, Dona Antonia, los mande para el barracon a desnudarlospara otra revision."

"Puesno perdamos tiempo. Voy ha estar ocupada en la tarde y quiero inspeccionarloshoy."

Miguel desendio de su caballo y ambos se dirigieron haciael barracon. El barracon era estrecho y largo, con puertas amplias. Ha pesarde no tener ventanas, sus paredes de llaguas y techo de guano hacian la temperaturacalida y agradable. En una de las paredes, se encontraban alienados veintey dos esclavos y esclavas, todos desnudos. Como lo habia dicho Miguel, todoseran jovenes y parecian saludables. Entre ellos habian dos machos que pareciangemelos, ambos tendrian unos quince anos, musculosos, y pene grande. A DonaAntonia le llamo la atencion, y le propino un fuerte latigazo a uno de ellos.

"Ustedesdos vengan aquí!!!!!!!" ella le ordeno. "Como se llaman y cuentamesu historia!!!"

"Somoshermanos, y nos llamamos Leroy and Albert. Ambos somos gemelos y tenemosquince anos. Tambien tenemos una hermana que fue escogida por el amo yesta aqui. Ella se llama Laura. Todos nacimos de la misma madre, pero dediferentes amos. Nacimos en las Carolinas en la plantacion del senor Anderson.Cuando nuestro amo murio, fuimos embarcados para aquí. Los trestrabajamos en los trabajos domenticos de la casa del senor Anderson."

Dona Antonia hizo que los dos hermanos y la hermana se pararanal frente. Ella camino alrededor de ellos examinandolos con la vista. Luego,con la punta del latigo comenzo a tocar los cuerpos y los genitales de lostres hermanos.

"Tu,esclava, que hacias en casa de tu anterior amo?" pregunto Dona Antonia.

"Desdeque naci, fui la dama de compania de la ama mayor de la hacienda, senora."

"Queedad tienes?"

"Onceanos."

"Tucuerpo se ve muy bien para tu edad. Tienes unos senos perfectos, buenosgluteos y piernas. Tu amo anterior ya te uso, o no has sido usada todavia?"

"Sisenora, mi anterior amo me uso dos veces, pero no me maltrato."

"Dependiendode cómo se comporte delante de todos nosotros, dependera si losasignos a los trabajos domesticos o a los canaverales."

Un frio sudor corrio por las espaldas de los hermanos. Ellossabian lo que era el trabajo de las plantaciones y sus cuerpos no estaban acondicionadospara tales labores. Normalmente, los esclavos de las plantaciones de cana aranlevantados a las cuatro de la manana a fuerza de latigazos. Solamente comianun mendrugo de pan con un poco de agua con azucar. A las cinco arrivaban alos canaverales para comenzar la labor hasta las once y media de la manana.Los mayorales eran muy despoticos y cuando un esclavo o esclava se caia decansancio, ellos se las arreglaban para hacerlos despertar a fuerza de latigazos.A la hora del almuerzo, comian un poco de sancocho y eran retornados a laslabores hasta las seis de la tarde. Lo que no cumplian con la cuota de canade azucar eran castigados severamente. Los hermanos sabia lo que le esperabasi no cumplian con las ordenes de Dona Antonia.

Esta sin decir una palabra, posesiono a la hermana de frentea sus hermanos mayores. Despues, con una maestria incalculable, Dona Antoniadescargo el latigo en las partes tracera de las rodillas de la joven esclava.Esta sin poder resistir, callo rodillada frente a los inerters penes de sushermanos, y dejo salir un grito de dolor de su asustadiza garganta.

"Vamosa ver si sabes obedecer como debes hacerlo. Empieza a mamar las pingasde tus hermanos en frente de todos nosostros. Comienza, estupida!!!!!!!!" ordenoDona Antonia.

La joven esclava miro a su alrededor sin saber que hacer.Tambien observo que todas los miradas estaban concentradas en ella, y que arrodilladafrente de los penes de sus hermanos, no tenia mas que dos alternativas: obedecero ir a parar a las plantaciones despues de un cruel castigo. Despues levantosu mirada para buscar una respuesta en los ojos de sus hermanos, y encontromiradas asustadizas y llenas de confucion. Entonces, ella obedientemente dirigiosus labios hacia el pene de unos de sus hermanos. Recordo, que durante susdos previas experiencias sexuales, su amo la habia penetrado con su pene, perono la habia hecho tener sexo oral.

Inconcientemente, abrio sus labios para poner dentro de suensalivada boca el inerte pene de su hermano, quien a su vez sintio un cosquilleo,solamente sentido antes cuando el nino de la hacienda le habia obligado a exponery dejarse hacer lo mismo una vez. Entonces fue cuando la joven esclava, resignada,comenzo a chuparlo, mientra se lo introducia y sacaba de su boca. El esclavosintio el placer y su pene se mostro tan grande era con su erecion. El penedel joven hermano era de unas 12" de largo por una pulgada y media de ancho.

Dona Antonia con el mango del latigo hizo que la esclavadirigiriera su boca hacia el pene del otro hermano. Este sintio el mismo placery su pene se puso tan tieso como el anterior, demostrando su similaridad dehermandad de gemelo. Despues, la ama de la hacienda hizo que la joven esclavaalternara ambos penes en su virginal boca. Mientras tantos, los demas esclavosobservaban con miradas lujuriosas, y los masculinos presentabas pruebas deereciones, mientras las femeninas, ponian sus manos en sus genitales y se acarisiabandiscretamente. Miguel y Dona Antonia se dieron cuenta de lo que estaban sintiendoel recien llegado grupo de esclavos y esclavas. Entonces decidieron dales unpoco de placer como bienvenida a la hacienda. Tambien, en la cara de ambosse veia la expresion del placer lujurioso que ambos sentian a su vez.

La joven esclava trataba de ajustar su pequena boca a losalargados y anchos penes de sus hermanos. Ella obedecia y Dona Antonia le empujabasu cabeza contra los penes, lo cual ella tenia que introducir mas profundoen su garganta. Esto le producia dolor, humillacion, y una gran cantidad desaliva que brotaba de su boca y que caia sobre sus erectos y jovenes senos;pero no tenia otra alternativa que obedecer. Todos en la encerrada habitacionestaban sintiendo el olor del placer de la lujuria de ver a una obligada jovenesclava propinarle tan agradable placer sexual a sus dos hermanos.

Despues de unos quince minutos, Miguel le suguirio a DonaAntonia porque los hermanos no le hacian doble penetracion a la joven esclava.Esto causo un gran espasmo en los hermanos porque ellos no sabian de lo queestaban hablando. Pero, pronto lo supieron.

Dono Antonia ordeno que unos de los hermanos, con el peneerecto como un poste de cerca, que se tendiera sobre el piso de tierra. Luegoordeno que la joven esclava se introdujera el enorme pene en su casi virginalvagina. Cuando, esta llorando, pidiendo clemencia, y forzosamente pudo introducircela mitad del pene de su hermano, Dona Antonia le ordeno al otro que introdujerasu erecto pene en el orificio anal de la esclava. Esta a su vez, sintio quese moria. Como era posible que ella pudiera soportar los enormes penes de sushermanos dentro de ella al mismo tiempo? Se pregunto a si misma, imaginandoseel terrible dolor y vergüenza pidio clemencia. Sus lagrimas corrian porsus mejillas.

El hermano se arrodillo en medio de las piernas del hermano,y en medio de los separados gluteos de su torturada hermana, que tenia atravezadasu vagina. Despues dirigio, por obligacion, su erecto pene hacia el ano desu hermana, y comenzo hacer presion para que el ano dejara entrar su abultadoy grueso pene. Ella sintio que una barra de fuego la estaba tratando de partiren dos. Era la peor pesadilla de su corta vida.

En ese momento el hermano que estaba penetrando a la esclavapor la vagina habia conseguido penetrar todo su pene en la estrecha y angosta,y ahora mojada vagina. El otro trataba que su pene penetrara el ano, pero eracasi imposible. Mientras tanto Dona Antonia y Miguel se deleitaban con el espectaculo.La joven esclava sintio que su anillo anal le daba cabida al erecto y enormepene de hermano en su virginal ano. En ese momento, ella sintio como que unhierro caliente la estuviera partiendo en dos. Tambien sintio nauseas y ganasde morir, pero el sentido de supervivencia la hizo soportar tan inmenzo dolor.Pidio clemencia y perdon, pero sus amos se seguian deleitando con el espectaculo.

El barracon se lleno con los gritos de pedidos que haciala martirizada esclava. Pero a pesar de sus sufrimientos, los admiradores loestaban disfrutando. Los esclavos mostraban sus penes erectos; los cuales nose los tocaban por miedo a castigos, mientras las esclavas disimuladamentesacarisiaban sus clitores con sus manos cruzadas delantes de sus montes de venus,en senal de decoro. Todo esto mientras Dona Antonia y Miguel se tocaban suspartes sin el mayor decoro.

Despues de unos interminables cinco minutes de penetracion,los hermanos estaban a punto de ejacularce, y miraron hacia su ama, la queasintio con su cabeza. Al unisono, ambos hermanos ejacularon sus sendos semenesdentro de los orificios de su joven hermana, la cual los sintio como enormesgolpes de espezos y peguajosos liquidos dentro de ella. Para su alivio, despuessintio que los penes se volvian flacidos, lo cual le producia menos dolor.Ambos hermanos respiraban rapidamente sobre los pechos y espalda de su penetraday maltratada hermana. Ella lloraba de dolor y humillacion. Nunca antes pensoque iba hacer obligada a tener sexo con sus familiares cercanos y mas delantede otros esclavos como ella, como eran los demas diescinueves obligados observadoresesclavos, mas los dos morbozos amos.

"Tegusto, negra esclava?" le dijo Dona Antonia. "Esto es solo el comienzo.Y para que sepas lo que es el placer, observa y goza."

Con una destreza increible, Dona Antonia se depojo de todassus ropas y se tendio sobre el sucio piso de tierra del barracon, y ordenoa los demas esclavos que se masturbaran y derramaran sus semenes sobre todosu cuerpo. Los esclavos obedecieron al instante. No era comun que una ama secomportara de esa manera con ellos y les dejara satisfacer sus necesidadessexuales, y se reunieron en un circulo alrededor de ella. Todos estaban consus penes erectos, listos para la tan placentera ejaculacion, como lo estabadeseando Dona Antonia acostada en medio de ellos.

Mientras tanto, Miguel se hacia cargo de las jovenes esclavas.Las cuales escogia al asar y les hacia mamar su bien formado y erecto peneo penetraba por los agujeros que el escogia. Las esclavas demostraban que estabanacostumbradas hacerlo porque no ponian mayor resistencia. Aunque cuando algunaseran penetradas por el ano, lloraban y sentian profundo e hiriente dolor, locual producia mayor virilidad y lujuria en Miguel.

Los esclavos alrededor de Dona Antonia se comenzaron ha ejacular,regando su calido semen sobre el cuerpo de su ama, y esta a su vez, comenzoa disfrutarlo acarisiando su clitoris. Mientras mas semen era derramado sobreella, mas excitada se comportaba Dona Antonia. Al final, sin poder contenerse,se arrodillo, y dirigio su boca hacia el ultimo esclavo que estaba a puntode ejacularce, e introdujo el enorme pene dentro de su boca sin respirar. Enmilesimas de segundos, el pene del esclavo desaparecio dentro de la boca ygarganta de la ama. Este a su vez, no podia contener la ebullente ejaculacionque se aproximaba, mientras que Dona Antonia estaba teniendo su climax sexual.Al unisono, el semen del esclavo penetro la profunda garganta de su ama, cuandoesta llegaba a un intenso orgasmo. Dona Antonia trago hasta el ultimo sorbode semen del esclavo.

Miguel, a su vez, introdujo su pene en el virginal agujerodel tracero de una de las negras esclavas, la cual lloro y emitio un gritode dolor, y se eyaculo copiosamente.

Todos los esclavos y esclavas fueron bienvenidos a la hacienda.Y los hermanos fueron designados a las haceres domesticos.

Don Regino se dirigio hacia la casa de Dona Perla como eracostumbre. En su mente estaba presente la esclava Jacinta y su hija Carmela.Al llegar, fue recibido como siempre Dona Pilar lo recibia.

Despues de cruzur algunas palabras, Dona Pilar dirigio aDon Regino hacia su favorita habitacion. Alli se encontraban atadas Jacintay Carmela. Ambas desnudas se encontraban atadas de frente en forma de abrazo.Dona Pilar se dirigio hacia ambas y las desato. Luego le dio instruccionesa Don Regino para que se sentara y observara, cosa que le encantaba. Dona Pilarhizo tenderce en el suelo a la madre. Luego, le hizo abrir sus bien formadaspiernas. Despues hizo que la nina se arrodillara entre las piernas de la madre,y le dio instrucciones como lamiarle los genitales, sin olvidar su orificioanal. La nina, sin tener otra alternativa, comenzo ha obedecer las ordenesde su ama. La madre veia con asombro lo que su hija era obligada hacer, perotambien no queria ofrecer resistencia por el temor a la furia de su ama.

Dona Pilar se encontraba arrodillada sujetando con una manola cabeza de la nina, mientras que con la otra le penetraba con un dedo elano de esta. De pronto la madre empezo a sentir el cosquilleo dentro de ella.Como era posible que su hija le produjera este placer? Se pregunto haci mismala martirizada esclava. Al notar lo que estaba sintiendo la esclava, Dona Pilarle dio instrucciones a la nina para que lamiera mas rapido y con mas fuerzasy que introdujera sus pequenos dedos dentro del ano de su madre. En reaccion,la madre comenzo a mover sus caderas en forma circular hasta que exploto suenorme orgasmo. Cuando la nina removio su cara de los genitales de su madre,la tenia toda embarrada del semen de su madre.

Entonces fue cuando Dona Pilar le dijo a la nina que introdujerasu mano en la vagina de su madre. Ambas se quedaron pasmada de oir semejanteorden de su ama. Al ver que ambas dudaban de la orden dada, Dona Pilar cogioun latigo y comenzo a descargarlo con todas sus fuerzas ensima de los cuerposde ambas esclavas. Estas a su vez comenzaron a llorar y a pedir clemencia.Despues, gimiendo del dolor y la vergüenza, la madre su posiciono en cuatro.La nina, que tambien estaba gimiendo, se posiciono detrás de su madrey comenzo ha introducir sus dedos dentro de la vagina de su madre. Poco a poco,la vagina de la mayor de las esclavas se fue enzanchando hasta que la manode su hija se introdujo hasta la muneca. Luego Dona Pilar le ordeno que lacomenzara a meter y sacar.

Dona Pilar se aproximo a ambas esclavas con un pomo de vacelina,y unto un poco de esta en el ano de la madre. Despues le dijo a la nina queintrodujera su otra mano en el ano de su madre. Esta abrio los ojos, el dolorera irresistible. Cuando la mano de la nina comenzo hacer fuerza a la entradadel cerrado orificio, la madre sintio que era partida en dos. Un gran dolory temblor recorrio todo su maltratado cuerpo. Sin esperarlo un grito de dolorbroto de lo mas profundo de su alma. Las lagrimas corrian por su mejillas,y mordia sus labios; nunca penso en tan semejante dolor y vergüenza.

Dona Pilar se desnudo de la cintura para abajo, y se arrodillofrente a la martirizada madre. Despues le dijo que se lo mamara hasta que ellaquedara satisfecha. A pesar del dolor, la esclava obedecio y con su punteagudalengua comenzo acariciar los genitales y ano de su ama, mientras que su hijametia y sacaba sus manos de su vagina y ano.

Don Regino se encontraba sentado en un taurete acariciandosesu erecto y abultado pene disfrutando el espectaculo. La esclava mayor estabahaciendo un buen trabajo porque Dona Pilar estaba llegando al orgasmo bienpronto. Cuando de pronto exploto en un gran orgasmo que bano de semen todoel rostro de la martirizada esclava. Despues la jadeante Dona Pilar le dijoa la nina que parara y ambas esclavas obedecieron, para alivio de la madre,y se arrodillaron con la mirada hacia el piso. Los agujeros de la madre ardiancomo hierros calientes.

"Tegusto el espectaculo?" pregunto Dona Pilar.

"Logoze con deceo, pero no me he venido," contesto Don Regino.

"Sabeseres mi amigo, pero no voy ha dejar que me uses a la nina por ahora. Siquieres puedes cogerme el culo."

"Nuncaantes me habias hecho esa propuesta, y no te la voy ha rechazar."

Dona Pilar, que se encontraba desnuda, se posisiono en cuatro,mientras Don Regino dirigia su erecto pene hacia el orificio anal de su amiga.Esta tenia el culo bien lubricado por la mamada que le habia dado la esclava.Ambas esclavan miraban con asombro la lujuria de sus amos, quienes sin el menordecoro se complacian sexualmente.

El abultado pene de Don Regino hizo presion en el apretadoano de Dona Pilar, la que dejo escapar un grito de dolor. Una, despues dos,despues tres pulgadas se iban desapareciendo dentro el apretado ano hasta queel abultado pene desaparecio completamente dentro del agujero. Luego Don Reginocomenzo a introducirlo y sacarlo despacio. Despues que el pene y el apretadoano se acoplaron, ambos comenzaron a moverse mas rapido y ha jadear de placer.Don Regino le pregunto a Dona Pilar que si se podia ejacularce dentro de ella,lo cual consintio. En un momento, Don Regino emitia gritos de placer mientrasque injectaba su abundante semen dentro del ano de su amiga. Cuando el ahoraflacido pene salio del ano, Dona Pilar le pregunto,

"Tegusto mi culo?"

"Telo juro que nunca pense que tenias un culo tan apretado."

"Tienesmuy buena pinga, y me dejaste todo el culo embarrado. Voy ha estar cagandoleche por una semana."

"Loque estoy loco por cogerle el culo de la nina."

"Todaviano. Ella esta muy pequena para meterce tu pinga. No te apures, algun diaella sera tuya, y entonces podras hacer lo que se te antojes."

Dicho eso ambos ordenaron a las esclavas a que los limpiarany vistieran. Dona Pilar volvio a encadenar a sus juguetes, y ambos abandonaronla habitacion. Ya era tiempo de regresar a la hacienda.

Don Regino arribo a la hacienda al anochezer. Dona Antonialo recibio con un abrazo un beso. Despues de dejarle saber todo lo que habiaoccurrido en la hacienda desde su partida, Don Regino y Dona Antonia fueronpara la biblioteca. La biblioteca de la mansion era amplia y espaciosa, conlibreros de la mejor madera, los cuales tenian una completa colecciónde todas las enciclopedias y los mejores libros publicados. Tambien habia unburo de caoba y unas butacas al lado de un espacioso sofa. En una esquina dela habitacion ardia la chimenea, cuidade por una joven esclava.

Don Regino le conto a su esposa, con lujo de detalles, susaventuras en casa de Dona Pilar, y en la mirada lujuriosa, se demostraba cuantoDona Antonia lo disfrutaba. Tambien ella le conto su aventura con los nuevosesclavos. Al escuchar la historia, la joven esclava parada al lado de la chimenea,se ruborizo porque ella habia sido la interprete con sus dos hermanos. Losamos se dieron cuenta enseguida.

Ambos la hicieron que se acercara a ellos. Entonces fue cuandola joven esclava se dio cuenta de lo que le esperaba.

"Negra,cual es tu nombre?" pregunto Don Regino.

"Laura," contestola esclava bajando su mirada hacia el piso y sus manos cruzadas al frente.

Don Regino la inspecciono con su mirada, y sin decir otrapalabra le quito las ropas, para exponer el bonito y bien formado cuerpo dela joven. Esta a su vez, dejo que su amo hiciera lo que le placia. Para esoella era su propiedad. Seguido, Don Regino comenzo a tocarle el cuerpo, comoquien inspeccionara un trozo de carne. Cuando le apreto unos de los pequenospezones, la joven esclava, sin poder contenerse, emitio un ahullido de dolor.Esto provoco una sonriza de satisfaccion en la cara de ambos amos.

"Mujer,hace ya algun tiempo que no te veo que una negra te de una buena mamadadelante de mi."

"Sabesque me gusta complacerte. Con el bano de leche que me dieron los negros,estoy bien caliente. Y para decirte la verdad, me gusta esta negrita. Estajoven y fresquecita."

"EsclavaLaura, cuanto hace que no complaces a una ama?"

"Nunca,senor." Contesto la joven roborizada. Ella no sabia lo que era eso.

"Puesaquí tienes que aprender hacer de todo. Me entiendes!!!!!!!!"

"Si,senor. Te prometo que me comportare lo mejor que puedas. Pero por favor,no me maltrates y tenganmen paciencia."

"Yose que te comportaras porque si no te voy ha estar azotando hasta que seme olvides que me llamo Don Regino!!!!!!!"

"PorFavor, le pido clemencia. Solamente digame lo que tengo que hacer, y lovoy hacer todo para que usted no se sienta enojado y no me castiges," lecontesto la humilde esclava con su mirada cabizbaja y sus manos al frente.Lo unico que no podia ocultar era su miedo y vergüenza. El efectode la adrenalina en su cuerpo le producia temblores que eran persevidospor sus amos.

"Mujer,Por que no te desnudas?" le pregunto Don Regino ha su esposa.

"Estabien. Pero desnudemos ambos. Yo quiero que todos estemos igual," contestoDona Antonia, que prosedio a desnudarse y mostrar su blanco y bien formadocuerpo. Tambien Don Regino hizo lo mismo para dejar al descubierto su yaerecto pene.

"Dondequieres ponerte para que esta te de una buena mamada? Recuerda que es suprimera vez."

"Yoescogo el sofa." Y dicho esto, Dona Antonia se dirigio hacia el mismo yse tendio boca arriba con sus piernas abiertas de par en par.

"Negra,has mamado una buena chocha anteriorment?"

"No,senor. Nunca antes en mi vida lo he hecho."

"Yno te place hacerlo ahora?"

"Perdona,senor. Tengo asco."

"Sabesque tienes que obedecer, no importa si te guste o no. Tu eres una esclavay tienes que obedecernos, quieralo o no!!! Ahora te vas arrodillar en mediode sus piernas, y con tu lengua y labios vas ha empezar acariciar su clitorisy su culo. Me entiendes!!!!"

"Si,senor, asi lo are," contesto la sumiza esclava, la que procedio ha cumplirla orden. Ella saco su lengua y la introdujo en la espezura del montesde Venus de su ama. El olor del sexo le produjo lijeros mareos, pero sulengua y labios comenzaron hacer su tarea. Y cuando el amo de la casa lehizo acarisiar el cobredizo sabor del ano de la ama, sintio ganas de vomitar,pero se contubo por miedo a futuras represarias.

"TeGusta? A que te sabe, puta?" pregunto con lujuria Don Regino.

"Laparte de adelante me sabe al sabor de la sal y la parte de atrása cobre."

"Estascomportandote muy bien, y quiero que asi lo sigas haciendo. El sabor acobre es de los residuos de mierda de la senora." Esto provoco mas ascoen la cara de la martirizada esclava, pero ella siguio cumpliendo la ordende su amo.

"Lodisfruta, mi amor?" pregunto Don Regino.

"Sabesque cuando una esclava, joven como Laura, me la chupa, me encanta. Ya estoycasi al punto de venirme."

"Yotengo la pinga que se me quiere partir de tan parada que la tengo. Antesque te vengas, se la meto a la negra para venirnos juntos."

"Porque a ella? Yo quiero mamartela y tragarme tu leche."

"Porque no empieza a mamarmela desde ahora?"

Dicho esto, Don Regino se posiciono en la cabeza de su esposay diriguio su abultado pene en direcion de la abierta y hambrienta boca desu esposa. Esta a su vez, cerro los labios alrededor del erecto pene. Pocoa poco, el pene se fue desapareciendo dentro de la garganta de la blanca mujer,mientras que la negra mujer seguia lamiando los genitales y ano de su ama.

El cosquilleo del orgasmo comenzo a ebullir despues de unosdiez minutos. La joven esclava se habia echo una experta en esos minutos, yahora Dona Antonia se retorcia de placer con el pene de su marido hasta lomas profundo de su boca, lo cual le hacia producir un gran salivaje y toz.Ambos al unisono, llegaron a sendos orgasmos, y Dona Antonia se aglutino todoel semen en su martirizada garganta, hasta que trago la ultima gota. Mientrastanto, la esclava Laura sentia por primera vez en su vida como los liquidosde otra mujer corrian por su boca y cara. La verdad que no le desagrado.

Terminada la copulacion, la esclava limpio y vistio a susamos, lo cual se retiraron para su alcoba.

Al dia siguiente, Don Regino, Dona Antonia, y el mayoralMiguel recibieron la triste noticia de la muerte de Dona Pilar. Immediatamente,ambos hombres decidieron irse para la ciudad para arreglar el funeral de suamiga.

Dona Pilar habia muerto en manos de unos de sus amantes,la que la mato de un disparo, y despues se suicido. Muchos santiageros y colonosde la region lamentaron la muerte de Dona Pilar puesto que ella era la queconocia los gustos de ellos. Y Don Regino y Miguel no fueron los unicos quelleguaron al funeral de la Dona Pilar.

A pesar de la pena que llevaba Don Regino en su corazon porla perdida de su gran amiga, no dejaba de pensar en las dos esclavas que habiansido posesion de la fallecida. Tan pronto como arribo a Santiago de Cuba, ledio instrucciones a Miguel para que ambas esclavas pasaran a su posesion costaralo que costara.

Eso no fue dificil para Miguel, quien era amigo del joveny homosexual contador de la fallecida Dona Pilar. Su nombre era Carlos, y estabaen sus tempranos veintes, delgado, lampicho, y con cara de mujer. El se vestiacon las mejores y estrafalarias ropas de la epoca.

"Hola,Miguel. Como estas?" pregunto Carlos con su voz amariconada.

"Yoestoy bien, Carlos. Como tu es estas?"

"Llorandola perdida de mi senora," le contesto Carlos entre sollosos,

Ambos se encontraban solos en la recamara de los invitados.La recamara era amplia y espaciosa. En ella se encontraban dos grandres butacones,una mesita, y un sofa. En las paredes se encontraban colgando grandes cuadrosque representaban el erotismo del siglo de oro de la gran Grecia. Tambien erailuminado por las llamas que brotaban de la chimenea.

"Nollores Carlos. Ella esta en el cielo. Ella fue muy buena con toda sus gentes,hasta con sus esclavos," trato de consolar Miguel.

"Peroella me hace falta. Yo la queria mucho y ella me entendia y aceptaba comonadie lo hace en esta vida," contesto el desconsolado Carlos.

"Yotambien te entiendo, y quiero que sepas que soy tu amigo."

"Tuno puedes ser mi amigo porque me evades cada vez que me ves en la calle.Tu no quieres que te llamen bubarron porque todos saben que soy maricon.Cuando me vez en la calle, me hulles para no verme, y tu sabes porque."

"Yonunca te he despreciado, Carlos. Tu sabes que siempre te he saludado ytratado muy bien y nunca en mi vida te he discriminado por tu tendenciasexual."

"Esono es cierto!!!!!!!!"

"Tusabes que si es cierto. Yo te he querido y comprendido siempre. Hasta cuandola senora te escupia en la cara, yo le decia que no lo hiciera."

"Perocuando te toque tus partes una vez, me pegaste, maltrataste, y me digisteque me ibas a matar por maricon!!!!!!! No te recuerdas?"

"Esofue porque lo hicistes delante de todo el mundo, y borracho como una uva," lecontesto Miguel con una sonrisa en sus labios.

"Ahoravienes a mi porque la senora me dejo todo sus bienes, pero antes no mequerias hablar para que no supieran lo que me habias hecho."

"Yono quiero hablar de eso, Carlos."

"Yose que no quieres hablar de eso. Pero tu sabes muy bien que tu fuiste quienme rompio el culo."

"Tedije que no quiero hablar de eso, Carlos!!!!!!!"

"Haaaa,tu no quieres que la gente sepan que tu me cogistes el culo? Pues jodete.De ahora en adelante, como tengo dinero suficiente, se lo voy ha decira todo el mundo. Me comprendes, Miguelito?"

"Porfavor, Carlitos. Por que lo vas hacer? Tu y yo somos grandes amigos y nopodemos caer en eso."

"Que!!!Vienes a perrearme ahora? A mi no me importa que digan que soy maricon.Yo siempre lo he sido desde que tu me partiste el culo."

"Noes eso, Carlitos. Tu sabes que yo no puedo aparentar una imagen de bubarronen la sociedad. Tu sabes muy bien que yo soy mayoral de esclavos y si losamos saben que soy bubarron, me van ha perder el respeto."

"Esono es verdad! Cuando Dona Pilar estaba viva y que Dios la tenga en la gloria,ella le decia a todo el mundo sus preferencias y todo el mundo la respetabay la queria."

"Peroella le sabia todos los secretos a los mas influllentes de la sociedad.Y ademas tenia el dinero e influencia para comprar lo que ella queria."

"Perotambien ella me complacia y me hacia hacer lo que yo quisiera sin discriminarmey rebajarme como todos lo hacen en este pueblo. De ahora en adelante, yovoy hacer yo!!!!"

"Estabien, Carlitos. Yo no te critico por eso. Hacer muy bien." Le contestoMiguel con tono de convencimiento.

"Porque veniste a verme?"

"DonaPilar no me pago por las dos ultimas esclavas que me compro."

"Esono es cierto. Yo tengo los comprobantes que ella te pago y tu los firmastes"

"Yolos firme pero ella no me pago."

"Quieresa esa puta con su hija?"

"Si.La quiero. Don Regino me dijo que el la queria para el y me mando."

"Esotiene un precio."

"Cuales?"

"Metienes que singar como nunca ante los he hecho."

"Tusabes que te rompi el culo porque Dona Pilar me lo pidio, pero no soy maricon."

"Tienesmiedo que la gente sepa que eres bubarron?"

"Noes eso. Es que no me gusta."

"Esono es cierto!!!!! Disfrutaste mucho cuando Dona Pilar te ordeno que lohicieras."

"Lohice por complacerla a ella."

"Perote gusto?"

"Esosi."

"Ahorame voy a dar el gusto si quieres lo que me estas pidiendo."

Dicho esto, Carlos se avalanzo sobre el consternado Miguel,y puso su boca sobre la de Miguel. Este no sabia que hacer, pero al segundosu lengua estaba jugueteando con la de Carlos, y ambos estaban abrazados, comodos enamorados amantes. Con destresa, ambos comenzaron a desnudarse hasta quequedaron completamentes desnudos con sus penes erectos en el medio de la habitacion.

Carlos comenzo a pasar su lengua por todo el cuerpo de Miguel,lamio sus axilas, sus pezones, su ombligo, hasta que callo arrodillado en mediode las piernas. Entonces fue cuando dirigio su hambrienta boca hacia el penede Miguel. Primero, la saboreo con su lengua y lamio sus colgantes testiculos.Luego empenzo ha introducircela en su boca pulgada a pulgada, lo cual produjoun gran placer en Miguel. Sin duda alguna que Carlos era un buen chupador.Despues, Carlos comenzo a meterce el pene hasta lo mas profundo de su garganta,disfrutando cada pulgada del mismo. Miguel estaba disfrutando, y con sus manosprecionaba la cabeza de Carlos hacia su abultado y erecto pene. A Carlos legustaba el pene, pero era desproporcionado para su pequena garganta. Haciaesfuerzos para martirizarce a el mismo tratando de disfrutar cada pulgada delmismo.

"Miguel," dijoCarlos sacando de su boca el ensalivado pene," quiero que tu tambien mela mames."

"Esoes imposible!!! Yo nunca he mamado una pinga en mi vida. Sabes que soybubarron, pero no maricon."

"Tienesque probarla algun dia. Y si no lo haces, no te doy las putas que me pediste,y todo el mundo en Santiago de Cuba va ha saber que tu me partistes elculo y que me has singado."

"Loque me estas pidiendo es imposible. Y no quiero que nadie sepa lo que tehe hecho."

"Nadielo va ha saber si me la mamas, pero si no todo el mundo lo va ha saber."

"Estabien!!! Te la voy ha mamar, pero solamente una vez."

"Vasha ver que te va a gustar. Todos dicen lo mismo, y despues terminan gustandole.Mamar una pinga es mejor que un apestozo chocho."

El resignado Miguel puso de pie al delgaducho Carlos, y searrodillo entre sus piernas. Sin saber lo que hacia, Miguel abrio sus labiosy dirigio su boca hacia el delgaducho y largo pene de Carlos. Despues con suslabios, descorrio el escroto del no circunsidado pene del jovensuelo. El saborsalinidoso del mismo produjo una reaccion de asco en Miguel, quien trago enseco, y lo comenzo a chupar.

Despues de unos segundo, el mayoral chupaba el pene de Carloscomo un experto. Cogio las caderas del joven, y comenzo a empujarlas con fuerzashacia su boca. Luego se dio cuenta que las manos del joven homosexual le agarrabansu pelo, y este gimia de placer. Esto provocaba un estimulo que antes no lohabia sentido Miguel; su pene estaba tan tieso como cuando se lo estaba chupandoCarlos. El pene de Carlos se habia desaparecido en la boca de Miguel.

El joven quito la boca del mayoral de su pene y se puso encuatro, dejando saber que queria que se lo penetraran. Miguel no desaprovechola oferta, y dirigio su erecto y palpitante pene hacia el culo del joven. Apesar de su estrechez, el joven mostraba persistencia cuando el abultado penede Miguel se presiono contra su orificio. Cuando la primera pulgada lo penetro,no pudo contener un ahullido de dolor, y su pene se hizo flacido por unos instantes.Luego se adapto, y comenzo a mover las caderas contra el objeto que lo penetraba,mientras que Miguel lo masturbaba con una mano. Miguel estaba en la gloriadel placer sexual y pervercion, y no pudo evitar su temprana ejaculacion dentrodel joven.

"Mellenaste el culo de leche, cabron," le comento el joven Carlos.

"Queclase de venida me he dado. Te debo haber echado como un litro de lechedentro del culo."

"Asime siento. Pero yo no he terminado. Quiero cogerte el culo a ti para queveas lo rico que se siente."

"Tuestas loco!!!! Ya te dije que no soy maricon."

"Tambienme dijistes que no te gustaba mamar y lo hicistes, y te gusto." Le dijoCarlos. "Ahora, dame tu culo, y las negras seran tuyas, y nadie se enterara."

El mayoral no se podia negar. Sabia que Carlos le diria atodo el mundo lo que habian echo y eso seria un descredito total para el. Leparecia que estaba viviendo un sueno. Sin decir otra palabra se tendio en elsuelo, sobre la alfombra, y espero que Carlos se posecionara entre sus gluteos,y dirigiera su erento pene hacia su virginal ano.

A pesar de no ser tan grueso y largo, el pene de Carlos leparecio a Miguel como un hierro caliente cuando penetro la primera pulgadaen su apretado orificio. Lloro, grito, y sus manos se aferraron a la alfombramientras que el pene ardiente del joven penetraban sus extranas, pero resistiola adolorida penetracion. Despues el joven comenzo a moverce, y Miguel se acostumbroal objeto, y comenzo a sentir algo nuevo. A pesar de haberse ejaculado recientemente,comenzo a sentir que su pene se ponia erecto una vez mas, y estaba sintiendoplacer de verse penetrado por Carlos, un joven homosexual.

Carlos gimia de placer en las espaldas de Miguel, y esteen respuesta involuntaria movia sus caderas buscando una penetracion mas profunda.El joven no pudo contener su orgasmo, y descargo todo su semen dentro del penetradoorificio del mayoral. Ambos cuerpos quedaron tendido de la fatiga y satisfaccionsexual.

Al final Miguel consiguio lo que se habia propuesto: lasdos esclavas. Y Carlos lo que queria: haber tenido relacion sexual con el mayoral,al cual lo tendria chanteajado por el resto de sus dias.

Cuando Miguel llego a la hacienda de Don Regino con sus dosesclavas atadas a la montura de su caballo, fue recibido por este y su esposa,Dona Antonia. Ambos no podian creer lo que estaban viendo. La madre e hijasemidesnudas, atada por cadenas y sogas, siguiendo al mayoral de la haciendas.

Por fin Don Regino hacia sus suenos realidad: tenerlas aambas bajo su dominio. La idea lleno su celebro de nuevas ideas y perverciones.Su esposa tambien le paso lo mismo. Ambos ordenaron que las esclavas fueranllevadas a los sotanos de la mansion, donde ellos tenian los instrumentos parasatisfacer sus mas estrafalarias pasiones de sadismo.

La madre y la hija fueron despojadas de sus escasas ropas,y banadas a cubos de agua por otras esclavas. Tambien las esclavas afeitarontodas las partes con vellos de la madre, menos la cabeza y las cejas. Despues,las mismas esclavas untaron una especie de vacelina en los genitales de ambas.

Todos quedaron como ignotizados cuando los amos de la casaentraron a la recamara. La recamara era semi alumbrada y con paredes de cantocon grilletes atados a las mismas. Del techo colgaban cadenas y habia variasmesas en la misma. La habitacion era lo suficiente grande como para albergarunas veinte personas. Las esclavas, al la entrada de los amos, quedaron perplejas,y se pararon en linea al lado de las recien llegadas esclavas, que estabandesnudas. La madre y la pequena hija temblaban porque se recordaban lo quele habia echo Don Regino en casa de la fallecida Dona Pilar.

Don Regino camino hacia las esclavas, y ordeno que lo dejarana el y su esposa a solas con las dos temblorosas y asustadas esclava.

"Quete parecen? No son hermosas?" le pregunto a su mujer.

"Estanmuy buenas." Le respondio Dona Antonia mientras caminaba alrededor de ambas,comiendoselas con la mirada morbosa. "Quisiera probarlas a las dos. Meparecen que vamos a tener unos dias de lujuria."

"Lasvas a poder usar a ambas. Yo me estoy muriendo por poderme coger a la nina.Mira que par de nalgitas tiene." Contesto Don Regino doblandose para poderapretar las desnudas nalgas de la nina, quien no se atrevio a moverce.

"Peromira las tetas de la madre," dijo Dona Antonia acercandose a la madre yagarrando uno de sus bien formados senos y apretando el pezon. La esclava,aunque sintio el punsante dolor, no se atrevio a protestar, solamente sucara reflejo el dolor.

"Tocaleel chocho y veras lo caliente que esta. Yo solamente me la singue por elculo. Ademas es una experta mamando chocho y culo; asi que te vas a darbanquete."

"Dejamever," respondio la ama de la casa bajando su mano derecha, y deslisandodos de sus dedos dentro de la vagina de la esclava. "Tienes razon, tieneun buen chocho. Tu negra, te voy ha dar un consejo para que aprendas. Enesta casa tienes que obedecer o te matamos como una perra!!! Me entiendes?"

"Si,senora," contesto la esclava bajando su mirada.

"Nuncaantes has estado sentada en el potro?" pregunto Dona Antonia.

La esclava no sabia que responder. Ella pensaba que si leestaba preguntando si habia montado a caballo. Entonces respondio que si.

"Ja,Ja, Ja, no lo creo porque no tienes marcado el chocho." Le dijo riendola ama. "Hoy vas ha estar sentada en el potro por dos horas para ver cuantoresistes."

Dicho esto, Don Regino ato las manos de la esclava, y lasujeto a una de las cadenas que colgaban del techo. Luego la empenzo a levantarlamedio metro del piso. Mientras tanto Dona Antonia puso el llamado potro queno era otra cosa que un andamiaje que terminaba en forma de triangulo de maderaque terminaba en una punta. Ella lo puso entre las piernas de la levantadaesclava. Luego, Don Regino la hizo decender hasta que sus piernas quedarancolgando a ambos lado del triangulo, que descanzaba directamente en los genitalesde Jacinta. Al sentir el filo de la madera en sus partes, Jacinta dejo salirun grito de dolor desde sus entranas. Sentia como que el filo la estaba partiendoen dos, pero estaba amarrada y no se podia mover. Ella sentia un fuego en suspartes del dolor que estaba sintiendo.

"Vamosa ver como te comportas." Le dijo Dona Antonia.

"Novas a poder ni mear ni cagar en un mes, negra."

"Porfavor, el dolor me esta matando. Pido micericordia!!!!!" decia Jacintaen medio de lagrimas y sollosos, mientras que sus amos la veian y se sonreiande placer.

"Verlasufrir me pone caliente," dijo Dona Antonia.

"Quieresdecirme que ya estas lista para una buena mamada."

"Claroque si."

"Puesdesnudate para que la nina te la de."

"Tusiempre complaciendome," dijo Dona Antonia mientras se desvestia completamente.

Mientras tanto, Don Regino, sentado en un taurete de cuero,acarisiaba todo el cuerpesito de la nina. Introdujo uno de sus dedos en eltracero de esta, y la nina grito. Luego empenzo acarisiar el pequeñoclitoris para estimularla. El sabia que la penetracion iba hacer dolorosa yla tenia que preparar bien. Dona Antonia se subio sobre de una de las mesas,y abrio sus piernas para mostrar sus mojados genitales.

"Bueno,nina, es hora de que comienses," dijo la ama esperando recibir el placerde la nina.

Don Regino dejo que la nina fuera hacia la mesa, e hundierasu cabeza entre los muslos de su esposa. Mientras tanto la madre gemia de dolory desesperacion, y Don Regino se desnudaba para mostrar su pene erecto. DonaPilar habia entrenado bien a la nina, que con su cara embarrada de los jugosvaginales de la ama, lamia el clitoris, alternando con la vagina y el ano.Cuando la nina introdujo su lengua en el ano de su ama, esta temblo de placer,y comenzo a gemir.

"Chupameel culo asi. Que rico lo haces. Ahora meteme los dedos en el culo y enla vagina sin dejarme de mamar," le daba instrucciones Dona Antonia a lanina, la cual obedecia en todo.

No habian pasado dos minutos, y Dona Antonia tenia agarradala mano de la nina, y la precionaba contra su cerrado ano, mientras que lanina no despegaba su boca del clitoris. Un dedo, despues dos, tres, hasta quela pequena mano desaparecio dentro del culo de Dona Antonia, la que sentiadolor, pero lo disfrutaba. Despues, la ama le dio instrucciones a la nina paraque rotara su mano y la metiera y sacara.

La madre seguia sentada en el potro, llorando y gimiendo.Desnudo como estaba, Don Regino se dirigio hacia una de las paredes donde colgabanlos latigos y escogio uno que teminaba como una cana. Lo palpo y lo hizo estallaren el aire. Se dirigio hacia la martirizada Jacinta, y descargo el primer golpesobre la espalda de la esclava. Esta sintio un corrientazo en su cuerpo, elcual se erizo. Ella no tuvo mas remedio que arquear su cuerpo, lo cual le produjomas dolor en sus partidos genitales. Grito, pero de nada le valia. El segundogolpe Don Regino lo descargo sobre los martirizados y bien formados gluteos.Ella tratando de evadir, se movio un poco hacia delante, y su clitoris se incrustocontra una pequena estilla de madera del potro. Esto le produjo mas dolor ydesesperacion. El miedo y la angustia se reflejaban en su rostro.

Dona Antonia se encontraba ahora en cuatro y la nina penetrabauna de sus manos en el ano, mientra que otra la tenia introducida en la vaginade su ama. La lengua de la nina no dejaba de acariciar los genitales y el anode su ama. Ambos orificios se habian dilatado tanto que las manos de la menorpenetraban sin dificultad.

"Metemas duro que me estas haciendo venirme, cabrona!!!!" decia Dona Antoniaentre gemidos de placer.

El tercer golpe Don Regino se lo descargo sobre los senosde Jacinta. Esta no podia resistir mas dolor. Luego, el amo dejo caer su latigoal piso y comenzo a chupar los senos de la esclava. El estaba sumamente excitado,cuando su esposa llego a un intenso orgasmo. Fue entonces que el dejo los senosde la madre para decir:

"Bueno,ya la nina te complacio. Ahora le voy a coger su bollito."

La nina y la madre, a pesar de su dolor, se estremecieron.Habia llegado la hora de la verdad. Las dos no tenian otra opcion que la decomplacer a sus amos.

Dona Antonia se bajo de la mesa, para cargar a la menor ytenderla boca arriba en la misma.

"Dejamemamartela un poco antes de que se la metas," le dijo la esposa a su esposoarrodillandose delante de el y empezandole a chupar su erecto y voluminosopene.

Don Regino acariciaba el cuerpo de la nina mientras que suesposa lo complacia oralmente. El acariciaba el pequeño y apretado organogenital de la menor. Como era posible que semejante objeto iba a caber en semejantecriatura?

Despues de unos minutos, el pene de Don Regino estaba queexplotaba. Fue entonces cuando lo dirigio hacia la virgen vagina de la pequenaCarmela. Puso la cabeza del mismo a la entrada de la vagina y movio sus caderasuna pulgada hacia delante. Todo esto antes de la mirada de terror de la madrey la mirada de lujuria de su esposa. Cuando la primera pulgada desapareciodentro el estrecho tunel de la menor, esta grito y se contorciono de dolor.Carmela gritaba de dolor y llamaba a su madre. Luego una pulgada mas y masdolor y humillacion para la pequena y la madre.

Cuando el pene trompezo con el himen de la joven, esta sentiatanto dolor que queria morir. Mientras tanto Dona Antonia, parada al lado desu marido, no se perdia el menor detalle de la penetracion.

Don Regino sujeto por las caderas a la joven, y la penetrocon todas sus fuerzas. La menor grito con todas sus fuerzas, y sintio comoque una barra de hierro caliente la partia en dos. Fue cuando sintio que lasangre brotaba de su vagina y banaba sus muslos, ano, y piernas de su amo,el cual no paraba sus movimientos a pesar de los dolores que estaba sintiendo.

De pronto Carmela sintio la injeccion del semen de su amodentro de ella. El sudor de el caia sobre ella, y este gemia de placer, mientrasque ella sentia vergüenza y dolor. Ella lloraba desconsoladamente y sumadre era torturada por sus sendos amos.

Cuando Don Regino saco su flacido e inerte pene de la vaginade la menor, exclamo:

"Haciatiempo que no partia un chochito asi. De verdad que lo disfrute."

"Quebueno, querido. Ella tambien me complacio a mi completamente. Me dejo condolor en el culo."

"Hoyno le cogere el culo, pero manana si." Contesto Don Regino, mostrando suflacido y ensangrendo pene.

"Quieroahora concentrarme en la madre. Esta bien buena como para despreciarla."

"Quieresusarla hoy o manana?" pregunto el amo.

"Nocreo que aguante hasta manana en el potro. Solamente ha estado unos cuarentaminutos sentado en el, y ya se esta muriendo. Tenemos que entrenarla mejor.Quisiera verla cuando unos cincuenta esclavos, con sus pingas, se la singuentodo el dia. No podra caminar en un mes, como tu dices."

"Loque te dije es que no va a poder mear ni cagar en un mes."

"Parael caso da igual," contesto la mujer, quien se seguia acariciando sus partes,en senal que queria mas estimulos.

Mientras tanto Jacinta habia observado la penetracion desu hija desde su martirizado potro. Ella no sabia que posision tomar; todasle martirizaban sus partes. Ademas sentia el dolor y la humillacion que suhija habia experimentado. La nina seguia tendida sobre la mesa, con su caracubierta con sus brasitos, llorando incesantemente.

"Oye,tu!!!" dijo Don Regino a la llorosa nina, "deja de lloriquiear, y ven alimpiarme la pinga."

La nina sin decir una palabra y sollosando se bajo de lamesa y se dirigio hacia su amo que se encontraba parado al lado del potro dondese encontraba su madre. Despues, obedientemente se arrodillo frente al ensangrentadoorgano, abrio su boca, y con su lengua lo comenzo a limpiar.

Dona Antonia miraba lo que estaba sucediendo con cara delujuria, mientras acariciaba lo senos de la madre, que sufria tremendamentesentada en el potro. La nina seguia limpiando el pene de su amo y no parabapor temor a mas represarias.

"Negra,que harias si ya te bajo del potro?" pregunto Dona Antonia.

"Loque usted desee, mi ama. Ya no aguanto el dolor mas!!"

"Tienemuy buen cuerpo para disfrutarlo. Y ya me dijeron que tu sabes el artede complacer a las mujeres. Quiero ver que tan buena eres."

"Loque usted desee, mi ama. Por favor, ya no aguanto mas." Dijo llorando laesclava.

"Estabien. Querido la puedes bajar del potro?"

Cuando Don Regino bajo a Jacinta del potro, esta no se pudosostener de pie, y callo al suelo. Este la agarro violentamente por el peloy la hizo ponerce de pie. Dona Antonia se dirigio hacia una esquina de la habitacion,cogio una sabana que la tendio en el humedo piso, y se acosto completamentedesnuda, para esperar los placeres de la esclava. Don Regino la empujo sobreel tendido cuerpo de su esposa.

Ambos cuerpos desnudos de las mujeres constrataban con elcolor canela de la piel de la esclava con el color blanco de la ama. Jacintacallo sobre el cuerpo de su ama, y ambos pares de senos tocaron. Dona Antoniasin perder un momento, beso con pasion la boca de la esclava. Esta retornoel beso introduciendo su lengua en la boca de la ama para darle el mayor placer,olvidandose que Don Regino y su hija se encontraban observandola. Luego debesarse y besarse apacionadamente el cuello, los hombros, lamiarse y mordercelos oidos ambas mujeres, jadiante de placer, Jacinta decendio hasta los erectossenos de su ama, para atrapar con su boca uno de los pezones, y comenzarloa chupar como si manana no existiera y con una mano apretaba con abilidad elotro pezon. Dona Antonia gemia de placer debajo del cuerpo de la esclava, laque se dedicaba a darle placer. Los dos sudorientos cuerpos se rozaban, mientrasque los labios y las lenguas no paraban de acariciar el cuerpo de cada una.

Don Regino se encontraba sentado en el taurete de cuero conla nina sentada entre sus piernas. Ambos miraban a las mujeres dandose placer.En respuesta a lo que estaban haciendo las mujeres, el pene de Don Regino comenzoa ponerse erecto otra vez, y sin el menor escrupulo, lo comenzo a rozar entrelas pequenas nalgas de la nina.

Ahora Jacinta habia decendido un poco mas y se encontrabalamiendo el vientre y ombligo de su ama, la cual tendida sobre el piso se retorciade placer. La ama trataba de acariciar y sentir el sexo de la esclava con supies, pero la esclava lo evadia discretamente porque lo tenia lastimado, porhaber estada sentada en el potro por tanto tiempo. A pesar de lo lastimadoque lo tenia, el placer sexual le hacia olvidar los dolores y se consentrabaen darle el mayor placer a su ama para no ser castigada mas cruelmente.

Por eso se tomaba su tiempo en acarisiar el cuerpo de suama, y buscar los espacios que le producian mas placer. Bajo poco a poco, hastaque su boca toco el sexo de su ama. Con gran destreza y suavemente, saco supunteaguda lengua y la dirigio hacia clitoris. Lo comenzo acarisiar despaciotomandose su tiempo. Despues desendio mas, abrio los labios del sexo de suama, he introdujo su lengua en la entrada de la vagina de esta. Dona Antoniase retorcia de placer. Recordo que pocas veces antes la habian chupado asi.

Despues de unos cinco minutos, Jacinta dirigio su lenguahacia el ano de Dona Antonia. Con cuidado, la esclava habrio las blanca nalgasde su ama para exponer su orificio. Despues la esclava rozo con su lengua alrededordel agujero. Esto provoco que Dona Antonia se retorciera y diera ahullidosde placer. Ahora los dedos de la esclava jugaban con los pezones y la vaginade su ama, mientras que la lengua no dejaba de jugarretear con los demas organossexuales.

Jacinta apretaba los pezones suave y con firmeza, pensandoque cuanto le hubiera gustado poderlos apretarlos tan duro como para que suama sintiera el mismo dolor que ella habia sufrido anteriormente. A Dona Antoniano le preocupaba cuan fuertes sus pezones eran apretados y su vagina danada.A ella el dolor le causaba una sensacion de placer perverso.

Cuando Jacinta introdujo la punta de su lengua en el anode Dona Antonia, esta estallo en un poderoso orgasmo que la hizo templar, llorar,y gritar. Sus caderas se meneaban en forma de circulo alrededor de la bocade la esclava, la que no dejaba de meter su lengua hasta lo mas profundo delano de su ama. Dona Antonia sostenia y apretaba contra su tembloroso cuerpola cabeza de la esclava. Entonces comprendio que la esclava era buena parael sexo, y que su hija lo seria. Jadeante, Dona Antonia quedo tendida sobrela sabana, mientras que la cara de la esclava denunciaban el placer de ellapor haber servido a su ama.

Lentamente, la esclava separo su cabeza de los complacidosorganos de su ama, para ver que Don Regino tenia su miembro en completa erecion,rozandolo entre las nalgas de su hijita.

"Amo,ya satisfice a mi ama. Si quieres pudes satisfacer sus deseos conmigo?" dijola obediente esclava, exponiendo su tracero. Ella lo hacia para que suhija no sufriera una brutal penetracion por su virginal ano. La nina habiasufrido demasiado dolor ese dia.

Don Regino, sin perder tiempo, abandono a la nina, y se posecionodetrás de las bien formadas nalgas de su esclava. Despues, dirigio suerecto pene hacia el agujero de la misma. La entrada causo dolor en la esclava,la que se movio por el mismo dolor. Pero ella ya estaba acostumbrada a losdolores y humillaciones. Su hija no.

La cara de Don Regino era de completa lujuria. El habia estadoviendo a su esposa ser satisfecha por la esclava mientras que el manuseabay gozaba del cuerpo de la nina. Tenia el pene que se le queria explotar enotro orgasmo. Plantado en medio de las nalgas de la humillada y dolorida esclava,arremetio su miembro hacia el apreciado agujero. Solamente presento su punta,y lo introdujo sin la menor compasion. Jacinta grito y lloro, pero no se moviohasta que el pene de su amo estuvo encajado completamente dentro de su interior.El dolor era inaguantable, pero ella resistia con valentia la arremetida delpene de su amo por su martirizado agujero, hasta que el agujero se adapto altamano del grueso pene. Despues, a pesar del dolor, ella comenzo a moversepara darle mas placer y que su amo terminara lo mas pronto posible, delantela mirada atonita de su hija. La que no podia creer lo que estaba sucediendoen la habitacion.

Don Regino veia a su esposa tendida, media adormecida porla satisfaccion sexual, sobre el humedo piso. La nina miraba atonita como sumadre era violada por detrás, y ella habia sido parte de la inolvidableescena.

Don Regino no demoro mucho para ejacularce. Saco su pujantemiembro y orderno que la nina lo mamara. Dentro de la boca de la misma se ejaculocopiosamente, y la nina trato de tragarse cada gota. Lo hizo, lamiendo y chupandoel ensangrentado y defecado pene de su amo, sin el menor sintoma de asco. Erael sabor del pene de su amo, mas el sabor de las feces de sus madre. Habiaaprendido la leccion.

Ambos amos habian quedado satisfechos con la actuacion delas nuevas esclavas. De ahora en adelante ellas serian los juguetes de placerde ambos. Tanto como la madre e hija se sentian desconcertadas. Pero no querianque sus amos se dieran cuenta de dicha consternacion.

"Miamor, quedaste satisfecha?" pregunto Don Regino a su esposa.

"Teniasrazon; ella sabe satisfacer. Me hizo venirme como una loca. Mama como ninguna.Te venistes dos veces? No?" pregunto la satisfecha esposa.

"Si,cuando la vi mamandote el chocho, no pude contenerme, y se la meti porel culo."

"Porque no se la metiste a la nina?"

"Nose! Pero ella insistio que se la metiera por el culo."

"Ellaes inteligente. Se la metiste a ella y no le causaste dolor a la nina." ContestoDona Antonia.

"Esverdad. Tu tienes razon en eso."

"Yose que no te puedes venir mas de dos veces. Pero manana volveremos a lomismo. No hay apuros. Te vas a singar a la nina por el culo delante demi."

Diciendo esto, ambos amos abandonaron la habitacion dejandoencadenadas a madre e hija. Cuando llegaron a la hatitacion principal de lamansion, se dieron cuenta que tenian visita. El afemeninado de Carlos habiallegado de Santiago de Cuba y conversaba animadamente con Carmen, la hija mayorde Don Regino y Dona Antonia. Ambos amos conocian a Carlos por Dona Pilar.

Carmen era de pelo castano claro, habia cumplido sus quinceanos, pero su cuerpo y figura parecian los de una nina de doce anos, a pesarque desde que tenia diez, sus padres la habian incorporado a sus vidas sexuales.Era bien cordial, de buenos modales, y con cara de inocencia.

Cuando Miguel paso por frente de la mansion y vio a Carlos,se le enfrio el cuerpo y se alejo de la vivienda lo mas pronto posible. Y cuandoentraron en la habitacion los amos, saludaron cordialmente al visitante.

"Hola,Carlos. Que te trae por estos lugares?" pregunto Don Regino.

"Ibade paso para Bayamo, a casa de unos primos, y decidi pasar a saludar," contestoCarlos con su afemeninada voz.

"Haciatiempo que no te veia Carlitos," le dijo Dona Antonia.

"Esverdad que nunca me llego por estos lares. Y ahora con la muerte de DonaPilar decidi cogerme unas vacaciones para relajarme."

"Yaes tarde, muchacho. Por que no te quedas a pasar la noche, y por la mananacontinua el camino?" le invito Don Regino.

"No,Don Regino. Solamente pasaba a saludar. No les quiero causar molestias," contestoel joven.

"Noes ninguna molestia. Esclavos, desmonten el equipaje y preparenle un cuartoal senorito para que se quede el resto de la noche," ordeno Don Regino,y el joven no le quedo mas remedio que obedecer.

Despues de la cena, como era de costumbre, los amos, su hijaCarmen y su invitados se reunieron en la biblioteca para conversar, tomarseunos rones, y pasarla bien. Cuando habian consumido entre los cuatro una botellade ron, la conversasion se torno alrededor de la inclinacion sexual del invitado.

"Carlos,has estado alguna vez con una mujer?" pregunto sin recato Carmen.

"Bueno," titubeoCarlos con voz entrecortada, "una vez Dona Pilar, que Dios la tenga enla gloria, me hizo que copulara con una."

"Yte gusto?" replico la joven.

"Bueno,no mucho," contesto Carlos, a quien el alcohol le habia suprimido la vergüenza,y se ponia mas abierto al tema.

"Ypor que te gustan mas los hombres?" pregunto Dona Antonia.

"HayDona Antonia, que pregunta. Porque si. Desde que era chiquito Dona Pilardice que era mi inclinacion, y ella me lo aceptaba."

Don Regino no se sentia comodo con la conversasion, por suego y machismo, y se excuso para irse a su habitacion a descansar.

"Ahoraque mi padre se fue, cuentanos como fue tu primera vez," le propuso lajoven, con los ojos brillandoles y ofreciendole mas ron al joven, quiende un sorbo se bebio medio vaso.

"Noeso no lo puedo decir porque me matan. Bueno, puedo contar cosas sin mencionarnombres," dijo el joven.

"Notienes que mencionar nombres. Solo queremos los detalles. Eso nos gustaoirlo a nosotras. Despues, si tu quieres te contamos las nuestras, y sihasta quieres te podemos ofrecer un buen esclavo para que pase la nochecontigo," replico Dona Antonia sentandose en el sofe pegada a su hija queesperaba desesperadamente por la narracion del joven.

"Bueno.Todo paso cuando tenia unos doce anos, y en la casa de Dona Pilar habiauna fiesta. Yo, como ustedes saben, siempre me crie con ella como si fuerasu hijo. Como la fiesta era de disfraces, ella me dejo vestirme como unasenorita. Cuando entre al salon, casi todos se me quedaron mirando. Yovestia un vestido rosado y tenia una peluca rubia. Tambien me puse unossenos postisos no muy grandes y me maquille con los mejores colores. Recuerdoque me pinte los labios de rojo," contaba el joven y en sus ojos se reflejabasu obsesion con el tema. Ya estaba medio embriagado.

"Alterminar la fiesta, y los invitados se marcharon, quedamos en la casa DonaPilar, los esclavos, un senor, que lo voy a nombrar M, y yo. Estabamosen el salon, cuando la senora le pregunto a M si yo le gustaba. M no sabiaquien yo era, como los demas invitados. M me miro, y le dijo que yo eramuy hermosa, y pregunto quien yo era. Ella le dijo que importaba quienyo era. Cuando los esclavos se marcharon de la habitacion a ordenes dela senora, ella le dijo a M que me mostrara su pinga. Fue la primera vezque veia una, y me parecio grande y gorda. La senora se la empezo a tocary se puso mas grande y tiesa. Me pregunto a mi que si me gustaba. Yo estabaatonito y no sabia que contestar. La senora me invito para que la tocara.Yo me acerque y con miedo la toque con mi mano. Me parecio caliente y suave.Despues la senora me dijo que porque yo no se la mamaba con mi boca. Yono sabia lo que era eso y se lo dije. Entonces fue cuando ella me explicoy me dijo que me arrodillara entre las piernas de M y me la pusiera enla boca. Yo obedeci y por primera vez prove la pinga. Como era tan grandecasi no me cabia en la boca, pero poco a poco, aunque me ahogaba, me lafui metiendo. No puedo decir que me desagradava, me gustaba lo que estabahaciendo. No lo hacia muy mal porque M gemia de placer."

"Despuesde unos diez minutos de mamar, la senora le pregunto a M si me queria partirel culo, que no me tocara el chocho. M estaba embriagado y con ganas desingar. Entonces, la senora me dijo que me subiera la salla y me sentarasobre la pinga. Yo abri los ojos cuando ella me dijo eso. Yo pense queeso me iba a desgarrar todo mi culito. Pero yo obedeci al pedido de lasenora."

"Cuandola pinga de M penetro el anillo de mi culo, pense que me iba a reventar.El dolor fue tanto que cerre mis manos tan fuerte que me parti las unaspostisas. Yo me queria levantar, pero M me aguantaba por las caderas yno me dejaba mover. Poco a poco, mi culo se fue dilatando hasta que M pudometermela completamente. El culo me ardia como un fuego. Luego, comenzoa mover sus caderas y yo a metermela y sacarmela. Despues de un rato, eldolor se me habia pasado y me sentia la pinga muy rica dentro de mi. Yotambien tenia la mia que me ardia y me queria al menos botarme una paja,pero estaba ocultando que era hombre. M se vino dentro de mi y senti comosu leche me llegaba a lo mas profundo. La saco y me la hizo mamarsela otravez. Entonces si me dio asco porque estaba embarrada de leche, sangre,y mierda, pero yo obedeci, y se la limpie."

"YM supo quien tu eras," pregunto Carmen.

"Claroque si. Cuando termine, la senora se empenzo a reir y se lo dijo. M sequedo consternado, y se encabrono y se fue de la casa. La senora se reia,y me dio un beso. Entonces yo le dije que me dolia el culo y los huevos.Ella me dijo que tenia que venirme porque si no no iba a poder dormir.Ella cogio mi pingita y me empezo a botar una paja, mientras que con laotra mano, me metia los dedos en el culo. Me vine ensegida."

"Perodespues de esa experiencia, te sigio gustando que te cogieran el culo,no?" pregunto la senora de la casa.

"Despuesde ese dia, Dona Pilar hacia que los mulatos de la casa me cogieran. Hastauna noche, ella me vendo los ojos, y me llevo a un lado. Yo no supe cuantosme penetraron, ni quienes eran, ni cuantas pingas mame, pero se que nofueron menos de cinco. A ella le gustaba verme asi, le producia placer,como el que le place a ustedes ahora."

"Mama,perdona, pero no puedo soportar la picason que tengo entre las piernas," ledijo Carmen a su madre.

"Quieresuna mamada o te quieres botar una paja?" le pregunto la madre.

"Loque sea, pero la historia de Carlitos me calento."

"Entoncesdesnudate," le sugerio la madre.

Carmen en un instante quedo completamente desnuda delantede su madre que la veia, como un nino mira a un rico helado, mientras que Carlos,se asombraba como madre e hijas se trataban. A pesar de ser homosexual cienpor ciento, Carlos no dejo de mirar el cuerpo de Carmen. Quien podria creerque tan bonita criatura con cara de angel pudiera ser tan abierta sexualmentcon su madre? Se pregunto Carlos, quien a su vez presentaba una erecion porlos recuerdos pasados que habia confesado. Carmen se volvio a sentar en elsofa al lado de su madre. Luego abrio las piernas y comenzo acarisiar su sexocon una mano, mientras que con la otra acarisiaba sus senos.

"Bueno,Carlito, cuentame cual a sido la pinga mas grande que te has metido?" preguntola joven sin dejar de acarisiarce, mientras que la madre con cara de lujuriala obserbava.

"Adecir verdad fue la pinga del negro Federico," contesto el joven con susgestos amanerados, y sin el mas pequeño decoro debido al alcoholy el ambiente. Si Don Regino estuviera presente, el no se atreveria a contaresas cosas, pero se sentia entre amigas.

"Ycuentanos como fue," le dijo la joven. La madre solamente observava loque su hija estaba haciendo y rozaba sus muslos para sertir su jadeantey palpitante clitoris.

"Estopaso un domingo que no habia nadie en la casa. Federico era un negro esclavode la casa que atendia los establos. Era de unos seis pies de estaturay de gran cuerpo. Era como esas estatuas del Dios Apolo, pero en ebano.El unico constraste era el tamano del pene. Siempre los antiguos Griegoseran bien conservadores cuando tallaban las partes privadas de sus heroes.Como no habia nada que hacer y la casa estaba vacia, me fui a los establosa ver a mi llegua. Cuando llegue y me asome por la puerta, vi a Federicocompletamente desnudo y con su pinga media tiesa banandose en una esquina.Cuando el me vio, me pregunto que que yo hacia en el establo ese dia quenadie estaba en casa. Yo le explique, pero mis ojos no se apartaban desu gigantesca pinga. Sin exagerarte, era como de unas diez pulgadas delargo por una y medio de ancho. El negro ya sabia que yo era, y soy, maricon."

Mientras el relato del joven homosexual continuaba, Carmencontinuaba acarisiandose mas. Y ahora, Dona Antonia ya no se podia contenery tenia las manos debajo de sus ropas y las estaban moviendo acarisiando sudeseoso sexo.

"Elme arrincono contra una pared, y a pesar de ser esclavo me dijo que siyo no le dada una buena mamada, me mataria. Al ver tan gigantesco hombreamenazandome, yo me asuste, pero no dejo de confesar que su cuerpo y supinga me facinaban. Yo le dije que no me hiciera dano que yo solamentetenia catorce anos y que ya lo habia echo anteriormente. Al instante, yoestaba arrodillado entre las piernas del negro mamandole su gran pingon.Era tan grande que me lo podia poner dentro de mi boca!!!" exclamo el joven,mientras que miraba como madre e hijas se acariciaban oyendo sus pornograficosrelatos.

"Yono se como hice, pero casi me lo meti completo en mi boca. Me dejo la gargantaraspada e inflamada. Los borbotones de saliva gruesa, tu sabes, que mesalian de la boca era horrible. La ensalivada pinga del negro entraba ysalia de mi garganta y boca, y yo me ahogaba con ella. Tosia y me dabanganas de vomitar, pero el no paraba de metermela en la boca. El maltratoduro unos quince minutos. Despues de desnudarme, me puso contra la pared,y abrio mis piernas. Fue entonces cuando senti un dolor desgarrador. Solamentesentido antes cuando M me partio el culo. La pinga ensalivada del negroentro por mi culo como si yo estuviera acostumbrado a tan semejante tamano.Senti el mismo dolor que senti cuando me lo partieron. Yo no podia creerque tan semejante pingua me cupiera dentro de mi pequeño culo."

Durante el relato, la hija le pregunto a la madre:

"Mama,por que no me lo mamas un ratico?"

"Estabien, nena. Pero por que tu no me lo mamas al mismo tiempo? Quiero venirme," contestola senora de casa. Ambas mujeres se acomodaron en el sofa poniendo sussexos en la cara de cada una.

"Continuala narracion, Carlitos," le dijo la joven.

"Puespuedes creer que me meti toda la pinga del negro!!!! No te digo que nome dolio, pero logre metermela completa. Cuando ese se vino dentro de miculo, la barriga se me hincho de la cantidad de leche. Yo pense por unmomento que me iba a explotar. Y tenia mi pinga que tambien se me queriaexplotar. El negro lo supo, y me boto tremenda paja antes de sacar su pingade dentro de mi. Que rica singada me dio!!!!!!!" concluyo el joven.

Las mujeres estaban lamiandose sus sendos sexos en un extasis.Al joven, ha pesar de ser homosexual, le gustaba y excitaba ver a madre e hijasteniendo sexo oral a la misma vez, y su pene estaba que reventaba del placerde verlas. Sin decir una palabra, se saco su erecto pene de la portanuela,se paro detrás de la mas joven, que estaba tendida sobre de su madrelamiendole su clitoris, y lo dirigio hacia el orificio anal. La entrada causodolor en la joven, pero el placer que estaba dando y recibiendo era mayor queel dolor de la penetracion. Ella no se movio, mientras que el erecto y listopara ejacular pene del homosexual, penetro su apretado ano. Carlos no tuvoque hacer grandes esfuerzos, tan pronto como el pene entro completamente dentrodel ano de la joven, exploto un gran orgasmo y descargo su abundante semendentro del agujero de la joven.

"Ayyyy!!!Que rico mamas, hija mia," gemia la madre de placer.

"Mama,saborea mi culo que el ya se vino dentro de mi," decia la hija.

Tan pronto como el joven saco su pene del ano de Carmen,la madre dirigio su lengua hacia el agujero y lo penetro tan profundo comopudo. Ahora el semen de Carlos comenzaba a salir poco a poco del ano de lajoven, y corria por la lengua de la madre, y esta se lo tragaba, saboreandolohasta la ultima gota. Mientras que la hija, sin soltar el clitoris de su madre,introducia su mano en la vagina de esta. Ambas llegaron a un estrepitoso orgasmo.

Estuvieron jadeando, una ensima de la otra, por espacio deunos cinco minutos. Despues, Carmen dijo:

"Gracias,mama. Necesitaba tener este orgasmo para poder dormir, o mi perro se ibaa tener que encargar de hacerlo." Ella tambien le gustaba jugar sexualmentecon los animales.

"Yote tengo que dar las gracias tambien. Hoy he tenido como cinco orgasmo,y con el relato de Carlitos, me calente. A pesar que las nuevas esclavasde tu padre, me complacieron muy bien hoy."

Despues, los tres charlaron un poco mas, y se marcharon parasus respectivas habitacione, borrachos como unas uvas.

Al otro dia por la manana, Miguel ensillo su caballo, y sedirigio hacia el ultimo barracon de la hacienda. Este estaba como a unos cuatrokilometros de la mansion. El queria estar lo mas lejos posibles mientras queCarlos estuviera en la hacienda. Cuando arribo al barracon, eran como las seisde la manana, y los esclavos y esclavas estaban levantados haciendo sus quehaceres.Cuando los esclavos y esclavas lo vieron arribar, todos se quedaron petrificadosdel miedo. Ellos sabian de los despotimos del joven mayoral.

Para desgracia de una joven mulata que cargaba una tinajallena de agua, cuando vio a Miguel, del susto, se le callo la tinaja, rompiendolaen pedazos, cuando el mayoral estaba pasando por su lado.

"Deque sirves, negra estupida!!!!! No puedes cargar ni una singada tinajade agua!!! Cabrona, de mierda!!!!" insulto Miguel a la atemorizada esclavamulata, descargando su latigo contra las espalda de ella.

La esclava sintio el punzante y electrificante dolor dellatigo sobre sus espaldas, pero no eran la primera vez. Supo soportarlo convalentia, solo arqueo su espalda, y le dio las gracias al mayoral por el latigazo,y doblando la cabeza y bajando su mirada hacia el suelo en senal de respetopara el mayoral. Coloco sus manos al frente y se disculpo con el mayoral.

Este tenia la cara encrispada porque en su mente estaba queiba poder disfrutar de las nuevas esclavas de Don Regino. Pero con la llegadade Carlos, se le habian complicado sus planes.

La esclava tenia diecinueve anos y llevava dos en la plantacion.Ella sabia las reglas que tenia que seguir. Ella tenia que obedecer, o sufrirlo horribles castigos del mayoral. Se percino y decidio seguir los fatidicosdeseos de su torturador.

El mayoral bajo de su caballo, y por los pelos arrastro ala esclava hacia dentro del establo. Alli, la desnudo y amarro entre dos orconesde madera en forma de cruz. Despues, saco su latigo de la cintura. Cuando laesclava vio el latigo, abrio los ojos, y un sudor frio comenzo a correr porsu frente en anticipacion de lo que le esperaba.

El mayoral hizo estallar el latigo en el aire en forma depreparacion. Cuando lo descargo sobre la espalda desnuda de la esclava, estasolto un grito de dolor, y arqueo su cuerpo.

"Ayyyyyy!!!!Por favor, no me peges!!!!" exclamaba la esclava llorando.

"Coge,negra!!!!!" esclamo el mayoral descargando con todas sus furias el latigosobre las templorosas nalgas.

"Ayyyyyy!!!!!!Te pido perdon. Hare cualquier cosa por ti, pero no me peges mas!!!!!"

"Quiencarajo eres tu, puta!!!!!" dijo Miguel dandole otro latigazo en los muslos,y la esclava seguia llorando y pidiendo micericordia.

Fuera del barracon los demas esclavos, se agruparon y cuchichabanentre si la desdicha de su companera. Dentro, el mayoral seguia descargandosu latigo en el maltratado cuerpo de la torturada joven. Cuando su cuerpo estuvototalmente marcado por la espalda, las nalgas, y muslos, el mayoral se concentroen la parte delantera del cuerpo de la atada esclava. Cuando el latigo pegoen los senos de la esclava, esta se retorcijo, y grito:

"Ayyyyyyy!!!!!!!!!Mi amo, por favor, no me peges en las tetas. El dolor me esta matando.Por favor, no me peges!!!!!"

"Teduele, negra maldita!!!!! Esto es solo el comienzo!!!!!!" dijo el mayoralsudando copiosamente. Luego bajo su latigo para coger uno de los pezonesde las bien formados pezones de la esclava, para apretarlo y retorcerlo,hasta que la joven con una mueca de dolor en su boca pidio perdon llorando.

Miguel descagaba toda su ira y frustacion con la esclava.Y esto le placia. El dolor y humillacion de la esclava le habia echo que elpene se le pusiera erecto. Tambien, pensaba en su homosexual experiencia conCarlos. Esto lo indignaba. No porque le hubiera disgustado, era porque no dejabade pensar en el. Seria homosexual? Se preguntaba para si mismo Miguel.

Cuando pensaba en eso, descargo el latigo entre las piernasde la esclava, pegandole en el medio de los labios genitales.

"Porfavor. Ayyyyyyyy!!!!!!!! Ahí no. Por favor!!!!! Te pido perdon porlo que hice!!!!!" grito y lloro la maltratada esclava.

"Teduele, negra de mierda? A mi no!!!!!!!" respondio el mayoral, con ojosde satisfaccion y perversion, al ver el efecto que produjo el latigazoen los genitales de la martirizada esclava. Camino dos paso para detrás,y descargo el segundo latigazo entre los muslos de la negra. El final dela punta del latigo callo sobre el sexo de la joven como un corrientaso.Como sus piernas y manos estaban atadas ha ambos orcones, ella no podiadefenderse de los golpes. Sintio un electrificante dolor en sus genitales.Trato de cerrar sus muslos, en un impulso desesperado, pero no pudo porquelas sogas se lo impedian.

"Senor,hare lo que usted me pida. Si quieres sere su esclava sexual, pero no memartirice mas!!!!!!!" lloraba la esclava.

"Tedejo tranquila si haces lo que te pido, negra?" le pregunto Miguel.

"Lohare. Te lo prometo. Hare lo que me pidas; pero te pido, por favor, queno me tortures mas de esta forma!!!! Yo voy hacer buena y obediente!! Nome pegues mas entre mis piernas. No puedo aguantar mas el dolor!!!" exclamola esclava, sin tener mas opcion que aceptar los caprichos sexuales delmayoral.

Eso hizo que el mayoral diera rienda suelta a su libido sexual.De pronto se le ocurrio una idea que le obceciono su mente: queria ver a laesclava penetrada por un caballo. Como se veria la joven negra penetrada porel inmenzo pene de un caballo? Se pregunto Miguel.

"Tedejo de pegar y torturar si haces lo que te pido?" propuso el mayoral.

"Lojuro, senor. Hare lo que me pidas, pero no me peges mas!!!" respondio laesclava.

"Tesuelto y no te pego mas si haces todo lo que te pida!!!!" dijo Miguel.

"Telo juro por Dios, mi senor. Lo hare porque no aguanto mas los latigazos!!!Yo soy buena y obediente; por favor sueltame y no me tortures mas!!!" suplicola esclava.

Miguel, con cara de lujuria y sonriendo, se aproximo a alatada esclava y desamarro las sogas que la ataban a los orcones. Esta de dolory humillacion callo de rodilla cuando las sogas la dejaron libre. Miguel laayudo a ponerse de pie, y la tambaleante esclava confirmo su promesa.

"Miamo, yo voy a comportarme como usted quiera. Voy hacer lo que usted mepida, pero no me tortures mas! Lo que quiera que haga, dimelo, y te complacere;pero no maltrate mas mi cuerpo!! Te lo pido, por favor." Dijo la maltratadajoven.

"Muybien," dijo el mayoral moviendose alrededor del joven cuerpo y examinandolocon su mirada y pegando su latigo en la palma de su mano izquierda. "Megustaria verte con la pinga de un caballo en tu bollo. Lo harias, perra?" preguntoel mayoral.

"SENOR!!!!!!" dijola esclava, "eso es imposible. El caballo me mataria!!!"

"Tubollo se acostumbrara," replico el sadista mayordomo con una sonrisa ensus labios. "O quieres que yo te mate a latigazos?"

"No,senor. Yo no quiero que me des mas golpes. Mira como tengo todo el cuerpo.Ya no aguanto mas los golpes. Voy a complacerlo en lo que me pidio. Pero,por favor, no se lo digas a los demas. Me da mucha vergüenza. Yo voya tratar de hacerlo," suplico la esclava entre lagrimas y sollosos. Ellasabia que si no cumplia con los deseos morbosos del mayoral, este la matariaa golpes delante de sus companeros de cautiverio.

"Ven,sigueme, puta!!!" le dijo el mayoral, cogiendola por los pelos, y guiandolahacia la estancia donde se hallaba un caballo de siete cuartas con el peneafuera. "Es todo tuyo. Demuestrame que vas a cumplir lo que prometisteo te voy a empalar delante de toda tu gente."

La zollosante esclava se aproximo a la bestia, se arrodilloentre las cuatro patas del cuadrupedo, y con sus manos comenzo acariciar elimmenzo pene del animal. Parecia imposible que semejante objeto le fuera caberdentro de ella. Ella lo acariciaba con la mirada puesta en el suelo lleno depajas y sujetando con ambas manos el enorme pene. El animal no protestaba;su instinto natural le decia que nada malo le iba a pasar. El pene era tanimmenzo que comenzaba en la barriga del animal y casi tocaba el suelo. La jovenesclava lo acariciaba desde su base hasta la cabeza del mismo, con temor amirarlo.

"Mamalo,puta!!!!!!!! Tambien ensalivalo bien para que no te duela tanto," ordenoel mayoral.

Sin pensarlo dos veces, la esclava abrio lo mas que pudosu boca, y la puso alrededor del tronco del pene del caballo. Luego, empenzoa deslizar su boca por todo el immenzo miembro, ensalivandolo completamente.Arrodillada como estaba, el mayoral podia observar las marcas que le habiaproducido el latigo en todo el cuerpo y los rosados labios de los genitalesy el cerrado ano. Miguel se acariciaba su erecto pene por encima de la teladel pantalon, contemplando la escena.

La esclava estuvo lamiendole el pene al animal por unos quinceminutos, que le parecieron un siglo. Despues, siguiendo las ordenes del mayoral,se posesiono en cuatro entre las piernas del animal. Miguel se agacho y tomoel pene del animal, y dirigio la punta de este hacia la entrada de la vaginade la esclava. La cual asustada esperaba al enorme pene. Con lujuria, Miguelrozo la punta del pene del caballo en la entrada de la vagina. La esclava abriosus negros ojos e incrispo sus labios. Luego, se los mordio, esperando el dolorde la penetracion.

"Ayyyyyyyyy!!!!!!!!!!NO, NO, NO. Sacamelo, por favor. Me esta partiendo," dijo llorando cuandola primera gruesa pulgada del pene del animal desaparecio dentro de ella.. "Porfavor, no lo aguanto!!!!!!!"

"Aguanta,puta de mierda. Metetelo o si no te voy a moler a golpes!!!" respondioel mayoral a la martirizada esclava.

"Senor,lo juro!!!!! No lo aguanto!!! Me esta partiendo en dos!! Es muy grande!!!!" lloraba,lamentandose la esclava.

"Aguanta!!!Tu me dijiste que lo harias," le dijo Miguel.

El pene del animal desaparecio su segunda pulgada dentrodel adolorido sexo de la esclava. Esta lloraba de dolor. El pene del animalle parecia una enorme barra de hierro incandecente dentro de ella. Se recordodel juramento que le habia hecho al mayoral y se arrepintio, era tarde. Ellapenso que este la iba a violar solamente, pero nunca penso en que la fueraha obligar a penetrarse el pene de un animal. Todo le daba asco y nauseas,el dolor la estaba matando, pero no tenia otra opcion que obedecer a los pedidosde su amo. Todo porque su tinaja se habia caido. Penso que era la tinaja mascara del mundo, por su condicion de ser penetrada por un animal.

El enorme pene de la bestia se habia desparecido como unascinco o seis pulgadas dentro de la vagina, y la esclava continuaba con susgritos de dolor. Mientras que Miguel dirigia el imperante pene del animal hacialas entranas de la joven. Los gritos y suplica de esta llegaban hasta los oidosde sus companeros que estaban agrupados afuera del establo. Ellos no sabianlo que estaba pasando, pero sabian que su companera estaba sufriendo el infiernoen vida en manos del despotico mayoral.

La esclava sintio cuando el pene rompio algo dentro de ellay sintio como el calor de la sangre de su vagina corria por sus muslos. Llorabay pedia clemencia, pero el mayoral desatendia sus reclamos. Sus gritos de dolorno eran oido para su torturador, quien con cara de lujuria y locura seguiamartirizando la vagina y seguia la interminable penetracion.

Era increible; casi diez pulgadas del pene del caballo habiandesaparedido dentro de la vagina de la esclava. Ella no podia soportar el dolor;ella no sabia que era peor, si los latigazos o la brutal penetracion a la queestaba siendo objeto. El immenzo miembro del animal le producia tanto dolorque no sentia cuando los dedos del mayoral perforaban su orificio anal.

Miguel se posesiono delante de la martirizada esclava y lahizo que se introdujera su erecto pene completamente en su boca. El gran penedel mayoral le parecio un pequeño palitroque a la esclava, comparandolocon el pene del caballo que estaba perforando su vagina. Tal fue asi, que selo metio completamente en su boca sin protestar.

Penetrada por su vagina por un animal y por la boca por sumayoral, la esclava no tenia otra solucion que complacerlos a los dos parano ser martirizada cruelmente. Cuando sintio que todo el esperma del animalera injectado dentro de ella, se asusto y trato de sacar de su vagina el granpene, pero fue parada por las manos del mayoral que la sujetaron e hicieronque se tragara toda la ejaculacion de este, mientras que el animal descargabasu semen dentro de ella.

Cuando la copulacion termino, el animal y el mayoral estabanrespirando sin secar, rendidos de placer. Mientras que la joven esclava sentiasu cuerpo martirizado y sus genitales violados. Los latigazos proporcionadospor el mayoral de la hacienda le habian dejado su cuerpo marcado, para indignaciondelante de sus conpaneros de cautiverio. Miguel habia satisfecho y descargadosus penas con la joven esclava.

La esclava salio del establo arreglandose las ropas y conla cabeza baja, pero la sangre que corria por sus piernas, delataban por dondeel mayoral la habia hecho sufrir. Paso delante de sus companeros, quienes ensilencio, sabian lo que le habia sucedido a ella. No hicieron comentarios,pero con la mirada de todos, se decia todo lo que se tenia que decir. Despuessalio, el mayoral ajustandose su pantalon y camisa. Miguel se monto en su caballo,y siguio su recorrido por la hacienda. Eran las diez de la manana.

Mientras tanto en la mansion, la familia y su invitado habiandesayunado copiosamente, y el invitado estaba listo para marcharse. Don Regino,Dona Antonia, y Carmen salieron al portal para decirle adios a Carlos, mientraque la hija menor del matrimonio, Eugenita, se habia quedado en el cuarto castigadapor sus padres.

Cuando la familia vio alejarce el carruaje del estrafalariohomosexual y decirle adios, entraron a la casa.

"Miamor, no crees que le debemos levantar el castigo a la nena?" preguntoDona Antonia.

"Cuantosdias llega castigada?" pregunto Don Regino.

"Tres," respondiola madre.

"Ycuantos latigazos le faltan?"

"Cinco."

"Nofuimos tan benevolente con Carmen," remarco Don Regino.

"Pero,ella se supo comportarse en la mayoria de los casos. Tal es asi que ellaes ahora la que disfruta los castigos y los placeres," dijo la madre.

"PeroEugenita tiene que aprender a comportarse," dijo Don Regino. "Cuando Carmentenia su edad, ya sabia nuestros gustos, y nos complaciamos con ella comoqueriamos. Eugenita no quiere aprender los buenos modales, como te lo ensenarona ti tus padres."

"Yoal principio tenia miedo. Como lo tiene mi hermana ahora. Por eso ellase comporta de manera estrana algunas veces," dijo Carmen.

"Estabien, pero cuando tenias su edad, ya yo te cargaba y sabias que teniasque levantarte el vestido para que yo sintiera tus nalgas," Don Reginole contesto. "Y nunca protestaste y sabias como te tenias que mover. Hastael dia que te singue."

"Yome recuerdo de ese dia," dijo la madre.

"Pero,por eso. Por que no le quitas el castigo a mi hermana?" le respondio Carmen. "Anda,papa, deja a la nina descansar para que ella descanse!!!! Es mas, te propongoque en vez de estar castigada en su cuarto, yo me la llevo para el mioy juego con ella."

"Bueno,vamos a su cuarto y en el camino decido que hacer con Eugenita," repondioconvencido el padre.

Los tres subieron por la amplia escalera que conducia alsegundo piso. Los ojos de Carmen radiaban pensando en todos los juegos quepodria experimentar con su hermanita. Se imagino su tierno cuerpo, sus no desarrolladospezoncitos, y su delicioso y almibozo sexo. Cuando entraron al cuarto de lamenor los tres miembros de la familia, se encontraron con Eugenita completamenteamarrada a la cama. Ella no se podia mover, y tenia a su lado una joven esclava,que era la encargada de propinarle los golpes a la nina, bajo la ferrea supervisionde Don Regino o Dona Antonia. Tambien era el deber de la esclava de darle decomer, beber, y limpiar la cama cuando la nina hacia sus necesidades evacuatorias.

El castigo en los hatos de Don Regino, no eran muy diferentespara los esclavos como para los miembros de su familia. Ambos sufrian los mismoscastigos, lo unico era que mientras no estaban castigadas, las miembros dela familia podian usar los esclavos como ellos le placia. En cambio, los esclavoseran esclavos siempre.

Eugenita tenia solamente ocho anos. Era una copia de su hermanaCarmen, pero en tamano menor. Sus senos y cuerpo no habian desarrollado aun.Su carita era la de un angelito. Cuando su padre la empezo a tocar sus partes,ella rehuia de el y lo rechazaba. A ella le encantaba los deportes al airelibre, como montar a caballo y hacer el papel del mayoral, imitando a Miguel.Cuando era llevada a los canaverales, con su pequeño latigo, le pegabaa todos el mundo que pasara por delante de ella. Y como Don Regino y Dona Antoniano habian tenido hijos varones, Dona Antonia la vestia como un varoncito paraque acompanara a su padre a recorrer la hacienda.

Pero en esos paseos, desde que ya contaba con siete anos,el padre y ella se desvestian para darse un chapuzon en el rio que cruzabala hacienda, el cual estaba alejado de la mansion. Fue entonces que ella notola diferencia de los sexos: su padre tenia algo que ella no tenia. Ella observoque cuando jugaban en el agua, a su padre se le ponia grande lo que tenia entrelas piernas: el pene. Y el padre la viraba y apretaba contra el erecto objetopara rozarselo en medio de sus gluteos. Ella se dejaba para no ser castigada.

Esto no le agradaba en nada. Ella disfrutaba mas los banosde agua tibia que le daba su esclava en la tina de su recamara. Mas cuandola esclava lavaba sus pequenos y no desarrollados genitales. A pesar de lacorta edad, sentia un cosquilleo en sus genitales que no se lo podia calmarpor mas que se lo arrascara su joven y sumisa sirvienta, quien obedecia paracomplacer de los reclamos de la menor.

Por no hacer lo que a su padre le complacia, este la habiapuesto de castigo por cinco dias a diez latigazos por dias: un total de veinticinco.Ademas iba ha estar atada con sogas y cadenas alrededor de su cuerpo y tendidaen la cama mientras durara el castigo. Tenia que estar acostada en la mismaposicion por los cinco dias.

Para hacer sus necesidades, como defecar y orinar, lo teniaque hacer en la posicion en que estaban, y su negra esclava de compania, teniaque limpiarla y cuidarla por esos dias de castigo. Don Regino le llamaba diasde refleccion.

La nina se encontraba completamente atada de manos y piernas,e immovilizada completamente. Solamente habia sido virada boca de abajo, cuandosu padre o madre estaban presente, para que la esclava le proporcionara ladocis de latigazos diarios. El dolor de los latigazos era irresistible paratan pequena criatura. La que habia nacido para ser reina, pero para aprendera ser esclava a la misma vez. Durante los ultimos tres dias de cautiverio,Eugenita habia llegado a refleccionar las consecuensias de su comportamiento.Todos, incluyendo a su madre y hermana, obedecian a su padre para evitar represariascontra ellas. Las esclavas tambien lo hacian. Por que ella tenia entonces queremorderce su conciencia?

Penso, que todo seria menos doloroso si ella no daba riendassueltas a sus sentimientos en vez de guardarselos para ella misma, como supadre, su madre, y su hermana mayor se lo habrian dicho? A esa conclusion habiallegado la nina cuando la familia entro en el penumbroso cuarto.

"Comoestas, hija mia. Has aprendido la leccion?" pregunto el padre.

"Si,papa. Yo se que debo ser buena, y de ahora en adelante lo sere," contestola menor con lagrimas en sus ojos.

"Esmejor asi, hija mia. Tu madre y yo queremos lo mejor para ustedes. Poreso tratamos de educarlas lo mejor que podemos," contesto el padre.

"Eugenita,tienes que comprender que tu padre y yo te queremos. Pero tienes que comprenderque tienes que comportarte dentro de nuestras normas. Cuando tu padre,yo, o tu hermana , tenemos que necesitarte, tu tienes que obecernos, ycomplacernos, entiendes?" pregunto la madre a la encadenada nina.

"Yose, mama. Yo quiero ser buena, pero tengo miedo," contesto la nina.

"Miedoa que?" pregunto la hermana.

"Miedoa ser castigada, a ser maltratada, a ser usada sexualmente por todos ustedes.Yo no se que hacer. Me siento confundida y anonadada!!!!! La pinga de mipadre es muy grande. Los chocho de ustedes tambien. No se que hacer!!!" contestola menor.

"Yotambien tuve las mismas inquietudes y sufri los mismos castigos. Al principio,la pinga de mi padre me dolia y el chocho de mi madre me repugnaba, hastaque me adapte," le repondio Carmen a su asustadisa y atada hermana.

"Yose. Pero yo no me he podido acostumbrar a eso," dijo la nina, mientrasque veia a sus padres abrazados y observando su negociacion con su hermanamayor. "Yo lo trato de complacer a el, pero su organo es muy grande. Creoque me va ha reventar. Cuando me lo pongo en la boca, me da ganas de vomitar.Que puedo hacer?"

""Acostumbrarte," lecontesto la hermana mayor. "Al principio, a mi me daba asco tambien, peromi madre me enseno que tenia que abrir mas mi boca para que la pinga entrarahasta la garganta, y no le cogiera tanto el gusto. Tambien cuando papame la metio por atrás, me dolio cantidad. Estuve como una semanaque no podia ni cagar, hasta que me fui acostumbrando. Tu tienes que hacerlo mismo. Los castigos son mas dolorosos, y el sexo lo puedes disfrutar."

"Voya tratar de hacerlo para no ser castigada. De ahora en adelante, no voya pensar mas que en eso, y voy a disfrutar el sexo. Y cuando me duela,voy a cerrar los ojos y no pensar en el dolor, si no en el placer que estoybrindando con mi cuerpo," contesto Eugenita."

"Hacesbien, hermanita. Tu sabes que todos te queremos. Papa, por que no le quitasel castigo? Ella se va a comportar bien; te lo prometo. Los dias restantesse lo va ha pasar en mi habitacion, y yo la voy a ensenar," agrego Carmen.

"Estabien. Le voy ha levantar el castigo, pero si vuelve a fallar, la voy hatener en el cepo por diez dias," respondio el padre.

"ENEL CEPO!!!!!!!!" contesto Dona Antonia, con cara de expresion y con susojos abiertos de terror. "Las negras esclavas acostumbradas a los latigazosde los mayorales y al trabajo de las plantaciones, no han aguantado masde tres dias. Despues han muerto en el mayor de sus sufrimientos. Eugenitano aguantaria mas que dos horas."

"Sabesque lo que digo, lo cumplo. Le doy su ultima oportunidad. Si no cumple,la encierro en el cepo." Agrego el padre.

"No,papa. No hagas eso conmigo. Yo te prometo que voy ha obedecer lo que mediga mi hermana. Desde hoy voy hacer buena," contesto la nina.

"Parecementira. En el sotano tengo a una esclava con su hija. La hija es dos anosmenor que tu, y ya ha aguantado mi pinga en su chocho y en su boca. Puedespreguntarle a tu madre," le dijo con duro tono Don Regino a su hija.

Despues, el padre mando a la esclava que desatara a la nina,que la banara, y la mandara para el cuarto de la hermana. Tambien le dio instruccionesa la hermana mayor de cómo tenia que tratar a Eugenita. Cuando terminosu sermon, invito a su esposa para que lo acompanara hasta el sotano para vera las dos nuevas esclavas.

Cuando Don Regino y Dona Antonia entraron al sotano de lacasa, se encontraron a la madre colgando del techo por sus brazos. Esas habiansido las instrucciones del amo, y sus esclavos la habian obedecido al pie dela letra.

En una esquina se encontraba la nina Carmela atada, sollozante,y mirando como sufria su madre. Cuando las dos vieron entrar a sus amos, sucara de susto y sufrimiento cambiaron para caras de terror. Ambas sentian panicode sus amos. Ya lo habian probado. La primera en hablar fue Dona Antonia:

"Comote sientes, miserable esclava?" pregunto ironicamente la mujer.

"Sientoque me muero, mi ama. Por favor, yo he sido buena con ustedes!!!! Sueltame;todo el cuerpo me duele, y siento como si me fueran a desgarrar todas misextremidades!!!!" contesto la torturada esclava.

"Esoes bueno," respondio Don Regino. "Asi aprendes que en esta hacienda setiene que obedecer."

"Yalo he aprendido, mi amo y senor!!! El dolor me esta matando!!!!! Por favor;bajeme de aquí y siempre te obedecere y te estare agradecida, todami vida!!!" contesto con cara de dolor y angustia la torturada esclava,mirando como su esposa caminaba alrededor de la colgante esclava con ojosde lujuria. Sus ojos brillaban el contemplar el hermoso cuerpo de la colganteesclava.

"Miamor," pregunto Don Regino, " de verdad que fue una buena adquisicion?" preguntoel esposo.

"Lamejor inversion que has hecho desde que compraste la hacienda," respondioDona Antonia.

"Tocasus nalgas; parecen que son de espuma," agrego el amo. "La nina las tienesigual. Quiero saber como se siente mi pinga dentro su apretado hueco. Estoyque me muero por singarmela por el culo."

"Tudijiste que hoy era el dia," respondio la mujer.

"Esoes lo primero que voy hacer hoy."

"Puescojetela, pero darle una buena singada para que aprenda. Recuerda que estava hacer su primera vez," respondio la amimada mujer, mientras descendiadel techo a la torturada madre.

Don Regino se aproximo a la menor, quien se arrincono a laesquina de la habitacion, puso sus brasitos contra la pared, y dejo que suamo empezara acariciar su tierno cuerpesito. Don Regino toco y manoceo el cuerpode la nina, poniendo enfasis en los genitales de ella, antes de sacar de supantalon su erecto pene. La nina, que estaba de frente a el, miraba con carade asombro como su amo se excitaba con ella, mientras que su madre era sodomizadapor Dona Antonia.

Don Regino desato a la menor de sus ataduras y la tendio,desnuda como estaba, boca abajo en el piso de la fria habitacion, y con supequeñas y apretadas nalgas nirando hacia el techo de la misma. Despues,se posesiono entre las piernas de la nina, y dirigio su erecto y palpitantepene hacia el orificio de la menor. Con ambas manos, abrio las apretadas nalgas,para dar mejor vision del virginal ano de la menor. Su pene se dirigio haciadicho orificio, sin anteriormente lubricarlo con una abundante saliva.

La nina sintio como el enorme y erecto pene de su amo rozabasu virginal orificio. Sintio miedo, panico, pero no podia moverse para no causarla ira de este. Entonces fue cuando sintio un punzante dolor en sus entranas.El pene habia penetrado solamente su primera pulgada. Grito por su mama. Ellalo escucho; lo vio; pero no podia hacer nada por su hija. La nina gritaba desesperadamentecon gritos desgarradores, pero el pene seguia su penetracion, ignorando losreclamos de la menor.

La madre, en un gesto de desesperacion, grito:

"Hazmeloa mi; no a la nina!!!!!!! Ella es muy pequena!!!!!!!!"

"Ami no me importa; desgraciada esclava. Ella tiene que aprender a sufrir!!!!!!!!" respondioel despiadado amo, mientras que seguia penetrando y maltratando el orificiode la menor.

"Porfavor!!!!!!! No sigas!!!!!!! Me esta doliendo mucho!!!!! Me estas matando!!!!!!!Me arde mucho!!!!!!! Sacalo!!!!!!!!!!!" gritaba la menor, sin que el torturadorse diera por enterado.

"Aguanta,cabrona!!!!!! Tienes que aprender a meterte una buena pinga!!!!!" respondiaa los clamores de la nina el despiadado amo.

"Senor,para!!!!!!!!! No aguanto los dolores!!!! Mi culito me duele!!!! Sacamelo!!!!!Por favor, termina!!!!!" rogaba la nina, sin poder detener la impecablepenetracion del voluptuoso pene dentro de sus entranas.

El pene habia penetrado hasta la mitad, cuando la nina sintioque algo se rompio dentro de ella. Fue cuando sintio un liquido caliente correrpor sus muslos. Era sangre. Su amo la habia violado por delante el dia anterior.Ella lo tenia vividamente en su memoria. Y al dia siguiente, le habia causadoel horripilante dolor de ser penetrada por su ano.

A pesar de los reclamos de la menor, la sangre, y los oloresde las feces, Don Regino continuaba haciendo fuerzas con su erecto pene contradel adolorido orificio de la menor. La desesperacion de Carmela era tanta queapretaba sus pequenas manos contra el piso y abria sus ojos en forma de dolory angustia. Todo esto ante la impotente mirada de su madre que seguia siendosodomizada por Dona Antonia.

Cuando el pene de Don Regino logro penetrar hasta lo ultimo,la nina dejo salir un grito de dolor de lo mas profundo de su alma, que estremeciolas paredes de la habitacion. De un solo golpe Don Regino habia penetrado elvirginal agujero sin el menor recato y falta de consideracion. La nina sintioel dolor mas agudo que habia sentido en su vida. Sintio que habia sido partidaen dos. Grito por la ayuda de su madre, pero esta, al igual que ella, era sujetaday mantenida por su ama, quien la sodomizaba, viendola a ella sufrir.

No paso largo tiempo cuando la pequena Carmela sintio lacaliente esperma de su amo en lo mas profundo y recognito de sus intestinos.Era la primera vez que sentia el esperma caliente de un hombre dentro sus intestinos,lo cual le hizo sentir defecar lo mas pronto posible.

Su amo jadeaba en las espaldas de la nina Carmela, mientrasque su madre hundia su cabeza entre las piernas de Dona Antonia, para complacerlalo antes posible; y asi evitarse mayores castigos.

Cuando Don Regino saco su inerte pene del ano de la menor,esta sintio alivio fisico, pero una pena moral indescribible se la comia interiormente.Tambien delante de ella estaba su madre chupando el clitoris a Dona Antonia;tratandola de complacer para no ser castigada a otras tormentosas torturas.

Dona Antonia se habia deleitado viendo como su esposo violabaa la menor por su trasero. Esto la exito tanto, que llego al orgasmo casi almismo tiempo que su marido. Sin duda alguna, la mulata Jacinta era una buenachupadora.

Despues que los amos se deleitaron sexualmente con ellas,ambas, madre e hijas, se abrazaron llorando de angustia y dolor. El dolor moralera mayor que el dolor fisico. Ellas se sentian humilladas y desvergonzadas;usadas por sus amos, a los cuales le tocaba complacer en todos sus deseos.

Mientras las dos esclavas lloraban desconsoladamente en unaesquina, Don Regino y Dona Antonia se besaban apasionadamente. Ambos habiansido complacidos por ambas esclavas. De ese dia en adelante, ambos tendriansendos jugetes sexuales. Despues de sonreir y apreciar a las esclavas por sucomportamiento, ambos amos abandonaron la habitacion como si nada hubiera pasado.

En el cuarto de Carmen, la hija mayor de Don Regino y DonaAntonia, la escena no era muy diferente. La esclava habia banado a Eugenitay la habia conducido a la habitacion de la hermana mayor. La nina desnuda temblabacomo una pequena hoja durante un temporal. No lo hacia por el frio de la habitacion;lo hacia por lo que le esperaba.

A pesar de su corta edad, Eugenita sabia que tenia que obedecerlas ordenes de su hermana mayor para evitar ser castigada en el cepo. Carmenla estaba esperando con impaciencia. La delicia de tener a su hermana menorbajo sus ordernes causaba un gran placer en ella. Antes que la hermana llegaraa la habitacion, Carmen se toco sus genitales, y todos estaban mojado solamentede pensar en los venideros a los acontecimientos.

Cuando Carmen vio entrar en su habitacion a su pequena hermana,temblando como una hoja, le ordeno a la esclava que la dejara y se marchara.La nina quedo a expensas de los deseos de su hermana mayor.

Carmen camino alrededor de la nina, examinando cada centimentrode su desnudo cuerpesito. Despues comento:

"Eugenita,te evite un gran castigo. Me debes una!"

"Sabesque no tengo otra opcion que respetar sus mandamientos. Te quiero porqueeres mi hermana, pero tambien aprecio lo que has hecho por mi," exclamola menor. "Durante los dias de 'refleccion' que nuestro padre me impuso,pude comprender que me gustan las mujeres. Aquí entre tu y yo, puedodecirte, que los chochos me gustan mas que las pingas" por fin confesola menor.

"Ami me gustan las dos," agrego Carmen. "Pero tienes que comprender que ellostienen que usarnos en la forma que ellos quieran para satisfacer sus necesidades.Muchas veces tienes que hacer lo que no te gusta, pero tienes que obedecerpara complacer a nuestros padres. Para que no te sea tan dolorosa la experiencia,quiero ensenarte. Tu eres mi hermanita y no quiero ver tu cuerpesito expuestoa los maltratos de la tortura. Y sabes que si no me obedeces, nuestro padrees capaz de matarte!" le dijo Carmen a su asustadiza hermanita, que nodejaba de temblar como una hojita en el viento.

"Lose," agrego la menor. "Papa lo dijo bien claro. Si no te obedezco, me vaa poner en el cepo por diez dias. Yo no lo soportaria por mas de dos horas."

"Bueno.Complaceme a mi en vez de ir al cepo. Como te gusta el chocho, no quierohacerte sufrir tanto. Por que no me lo chupas? Quiero que me des una buenamamada hasta que llegue a una buena venida," respondio Carmen, desnudandosey acostandose en la cama boca arriba y abriendo sus piernas, para exponersu afeitados genitales a la boca de la nina.

"Carmita,que bonito chocho tienes!!!" exclamo la nina con cara de admiracion. "Nome puedo negar hacerlo." agredo la nina, dirigiendo su avidos labios ylengua hacia los genitales de su hermana mayor, la cual tendida sobre lacama la esperaba.

"Querico esta!!!!!" dijo la nina despues de que su lengua y su boca probo elalmivarado y dulce sexo de la joven Carmen, la cual dejo salir un aullidode placer.

"Mihermanita, mamamelo hasta que yo te diga. Que rica lengua tienes!!!!!!!No se lo digas a nuestra madre, pero mamas mejor que ella!!!!" le confesoCarmen a su hermana menor.

"Carmensita,esto es lo que me gusta hacer. Yo se que papi le gusta metermela y gozarme,pero a mi no me gusta," dijo la nina separando su boca de los genitalesde su hermana por unos segundos, y agrego. "El me pega y nuestra madreme humilla. Ellos no comprende, lo que yo siento sexualmente."

"Yose lo que tu sientes, mi hermanita. Tu eres completamente tortillera," respondiola hermana mayor.

"Quequieres decir con eso?" pregunto Eugenita, separando ligeramente su bocadel sexo de su hermana mayor.

"Esoquiere decir que te gustan las mujeres mas que los hombres!!!!!!!!!" lecontesto Carmen, tambien levantando la cabeza para ver los ojos de su hermanamenor. "En otras palabras, cuando te das completamete a papa, y cuandopiensas que el te pone su pinga dentro de tu boca, tu vagina, o tu culo,y tu sientes asco. Y cuando mama, alguna de las esclavas, o yo, ponemosnuestros chochos encima de tu cara, tu te exitas y te vienes mas rapidoque cuando nuestro padre te singa, Entonces, tu eres tortillera. Me entiendes?" preguntola hermana mayor.

"Noentiendo claramente, hermanita. A mi me gusta el sexo! Pero cuando loshombres se me acercan, a mi no me gustan!!" dijo la nina.

"Todoste van a seguir!!! Los hombres siempre son iguales. Nos singan, se complacen,y nos dejan tal cual estamos," dijo Carmen, aconsejando a su hermana menor. "Esmas," agrego Carmen, "cuando los hombres nesecesitan que los complascasexualmente, ellos van a tratar cualquier cosa."

"Perocuando te tengo que complacer a ti o a mi madre la cosa es diferente," contestola nina.

"Poreso te digo que tu eres una legitima tortillera," le respondio Carmen.

"Ami me gusta mamar y que me la mamen. Es lo mas delicioso que hay en elmundo!!!!!!" dijo la nina, agregando. "Cuando mi esclava me bana y me acaricia,siento una picason entre mis piernas que no la puedo aguantar. Y cuandote veo a ti, no puedo aguantar las ganas de besarte, abrazarte, y complacerte,aunque me des golpes y maltrates. Yo soy tu hermana, pero quiero que mehumilles y maltrates, pero tambien dejame amarte y acariciar tu cuerpo.Goza con el mio. Aunque soy una nina, siento los deseos de una mujer. Sieso es ser tortillera, confieso que lo soy. Naci asi."

"Asiquiero que seas, hermanita. Yo tengo el don de sentir lo mismo por losdos sexos. Me gustan los hombres y las mujeres. Tambien cuando soy maltrataday humillada, lo disfruto tanto como cuando maltrato y humillo a otros," dijoCarmen.

"Ami me gusto ver cuando una vez papa y mama torturaron a una esclava. Ellosme dejaron verla, y eso me gusto. Pero cuando ellos me han pegado, no meha gustado. Tampoco cuando mama me ha metido sus dedos en el culo. Sientoque me voy ha cagar," dijo la nina.

"Tevas acostumbrar. Mira, meteme los tuyos en mi culo. Pero primero te loslubricas!!!!" le propuso la hermana mayor.

"Esono me disgusta; al contrario, me gusta hacerlo."

"Poreso empieza por ahí, pero sabes que despues lo voy hacer contigo."

"WOOOO!!!!!Yo no creo que voy a resistir los tuyos en mi culito."

"Tulo puede resistir!!!!"

"Dejameempezar para no pensar en eso. Yo voy ha obedecerte porque si no papa meva a mandar para el cepo," contesto la menor de las hermanas.

Carmen se acosto, desnuda como estaba, boca abajo en la esquinade la cama. Sus redondeadas y blancas nalgas resplancecian con la luz que penetrabaatraves de las cortinas. Eugenita se le acerco y con sus manitas abrio el parde nalgas de su hermana, para exponer su ano. Despues la nina dirigio su afiladalengua hacia el orificio. Cuando esta hizo contacto con el mismo, Carmen seestremecio de placer. Que lengua mas rica tiene mi hermana!!! Penso Carmen,mordiendose los labios de placer.

Eugenita presiono su lengua en el culo de Carmen hasta queeste se dilato y le dio paso a la lengua. Despues la nina comenzo a sacarlay meterla saboreando cada segundo. Que rico es mamarle el culo de mi hermana.Ya estoy mojada!! Penso Eugenita. La nina lubrico con su saliva todo la regionanal de Carmen. Luego Carmen le rogo:

"Porfavor, mi hermana, meteme los dedos en el culo!!!!! Ya no aguanto mas.No tengas miedo de que me duela, porque a mi me gusta sentir el dolor.Mete todo lo que puedas."

La nina obedecio a los reclamos de su hermana, y metio primerodos de sus dedos. Cuando estos penetraron el anillo anal de Carmen, esta grito:

"WOOOOO!!!!!!Que rico!!!!! Hazlo mas fuerte, por favor!!!"

El ano de Carmen se dilataba en la medida que Eugenita introduciasus dedos completamente. La nina sentia la presion de los musculos del anode su hermana alrededor de sus dedos. Luego los saco un poco para meter otrodedo mas en el apretado agujero. Carmen jadeaba de placer. Los cuatro dedosde la nina entraban y salian del apretado ano sin problemas.

"Querico es hacerte esto!!" comento la nina, escupiendo mas saliva en sus dedosy en el ano de su hermana.

"Siguelohaciendo. A mi me gusta como lo haces!!!"

Cuando el ano estuvo en su punto, la nina saco un poco suscuatro dedos para introducir el quinto dedo de su pequena mano. Su pequenamano empenzo a desaparecer en el ano de Carmen.

"AY!!!!!!!!!!!Dios mio que rico se siente!!!! Me duele, pero no pares!!!!!" jadeaba Carmende placer, mientras que con sus manos apretaba sus tetas y pezones.

Eugenita seguia haciendo presion contra el orificio de suhermana, y este se dilataba en la medida que la pequena mano entraba. Cuandola mano estaba casi toda dentro del orificio, Eugenita presiono mas y el musculodel ano de Carmen sedio a dicha presion para que la mano y la muneca de lanina quedara toda adentro. Carmen no pudo contenerse, y apreto su cuerpo contrala cama, para amortiguar el dolor, pero la lujuria la consumia de placer. Erala primera vez que le metian la mano completa un ser humano en su ano. Sintiocomo cuando la primera vez que su padre la habia cogido por detrás.

Eugenita no paro a pesar del grito de su hermana. Ahora sumano la metia y sacaba y la hacia girar dentro del ano de Carmen. El orificiose dilato tanto que Carmen se acostumbro y volvio a comenzar a jadear de placer.Un masivo orgasmo se habia estado formando dentro de Carmen. Despues de unosminutos, el orgasmo estallo. Fue tanto el placer que el grito de Carmen resonoen la habitacion como una bomba. Su cuerpo se estremecio, temblo, y se viroboca arriba con la mano de su hermana dentro de ella. Inconcientemente, lasmanos de Carmen aguantaron el brazo de la mano de Eugenita que estaba dentrode ella. Jadeaba de satisfacion y todo su cuerpo estaba banado de sudor. Habiatenido en expectacular orgasmo, sentido pocas veces antes en su vida.

"Mehas hecho venirme como una perra en celos!!!!!!!!" exclamo Carmen, quienpoco a poco retiro la mano de su hermana de su maltratado ano.

"Ami me gusto mucho, hermana. Tuve miedo de partirte el culo, y que te dolieramucho. Creo que te dane algo por dentro porque tengo sangre y mierda enmi mano," dijo Eugenita examinandose su mano llena de saliva, eces y enrojecida.

"Esono me importa ahora. Me complaciste. Ahora me duele el culo, pero eso seme pasa en un rato," le contesto Carmen, agregando. "Quieres que te lamame ahora?"

"Quieresmamarmela ahora? O despues que descanses?" respondio la obediente nina.

"Esmejor que te laves la mano, y durmamos una siesta, porque me dejaste rendida."

Cuando ambas ninas se quedaron dormidas entre los brazosde la una y de la otra, sus padres conversaban caminando alrededor de la mansionpara estirar las piernas despues de haber complacido sus deseos con las nuevasesclavas.

"Miamor. Por que no asigna a la esclava Carmela a nuestra hija Eugenita?" preguntoDona Antonia a Don Regino.

"Noes mala idea. Carmela es mas o menos de su edad, y es muy obediente. Yocreo que nuestra hija tiene mucho que aprender de ella. Lo que te digoes que me la voy a singar un par de veces mas," contesto Don Regino.

"Noes mala idea tampoco," exclamo la esposa. "Pero yo creo que si dejamosque nuestra pequena hija sea un poco posesiva, va ha llegar a comprendersu papel en la vida."

"Miamor, no nos enganemos! A Eugenita le gusta el sexo, pero le gusta solamentecon las de su mismo sexo. Yo le he visto sus ojos radiar de placer cuandoha tenido que maltratar a una esclava, y disfrutar de lo que hace. En cambio,cuando le he mostrado la pinga, le ha provocado asco. No te distes cuenta?" agregoDon Regino.

"No,de que?" pregunto la esposa con ojos de admiracion.

"Cuandole dijimos que Carmen se iba hacer cargo de ella, ella lo acepto sin reclamos.Y te apuesto que Carmen y ella lo han disfrutado como antes."

"Comolo sabes?" volvio a preguntar avidosamente Dona Antonia.

"Esla experiencia, mujer!!! Conozco como son ustedes!!!!!!"

"Peroque viste en Eugenita!!!!!!"

"Yohe compartido mas con Eugenita que lo que tu has compartido con ella. Primero,a ella le gusta vestirse mas como los hombres que como las mujeres. Enotras palabras, ella no es femenina. Segundo, cuando sin provocarle dolorle he acariciado sus genitales, no le ha gustado. Y tercero, le da ascoel tener que mamarmela, cuando disfruta un buen chocho. Tu lo has probado?Por ende he llegado a la conclusion que ella tiene alma de tortillera.Es dificil de admitirlo porque es nuestra hija, pero esa es la realidad!!!!!Y pido a Dios que este totalmente equivocado" espreso sus fundamentadasconclusiones Don Regino.

"Ysi a su corta edad le damos a Carmela como su esclava, que pasara?" preguntola madre un poco consternada con la conclusion de su esposo.

"Nada.Ella se va definir en lo que quiere, o va a cambiar."

"Yentonces, por que se la diste a Carmen para que la usara?"

"Esfacil, mujer. Carmen, es el prototipo de joven que disfruta de ambos sexos.Eugenita no. Carmen nunca se a negado o renegado de nuestros placeres sexuales.Eugenita si. Carmen disfruta tanto como cuando la usamos sadisticamente,o como cuando ella usa a los esclavos y esclavas sadisticamente. Eugenitadisfruta solamente cuando ella esta bajo control, no cuando alguien quiereusarla a ella. Tu no te habias dado cuenta antes, pero Carmen es la unicaque puede hacer refleccionar a nuestra hija menor. Lo que Carmen le digaa Eugenita, esta lo va hacer. En cambio, nosotros la podemos castigar loque querramos, pero ella, al final va hacer su voluntad."

"Teadmiro, querido. Nunca me habia percatado de eso, y nunca se me habriapasado por mi mente porque tomas tan acertadas decisiones."

"Mujer,siempre confia en mi. Yo se lo que hago." Contesto arrogantemente Don Regino.

Las nuevas esclavas pasaron una semana confinadas en el humedocuarto. Solamete eran visitadas por sus companeras de cautiverio que estabanencargadas de llevarle las comidas, banarlas, y volverlas a encadenar y enjaular.Los otros que las visitaban, eran los amos, cuandos estos nesecitaban descargarsus deseos sexuales. Ambos llegaron a usar a la madre y la hija como les complaciosus ganas. Las dos no tenian mas remedio que cumplir con los pedidos de susamos. Obedientemente, las dos se adaptaron a sus deberes; tambien a las humillacionesque eran echas por sus amos. La nina se comporto lo mejor que pudo, debidoa los sermones que su madre le daba cuando estaban a solas y oscuras.

Eugenita tambien habia pasado una semana sin salir del cuartode su hermana mayor. Solamente habia visto a su esclava de compania y su hermana.Sus padres no habian ido a 'torturarla' con sus visitas. Su hermana se habiadeleitado con ella, como ella se habia deleitado con su hermana. Tambien, habiaaprendido mucho con los consejos de Carmen. Carmen tambien le dijo que si secomportaba como era debido, tarde o temprano tendria sus recompenza.

"Vamosa ver como estan las cosas por aquí," dijo Don Regino entrando enla media iluminada habitacion de Carmen donde Eugenita estaba acostadacompletamente desnuda, exponiendo su lampino y no desarrollado sexo. Losiguio su esposa acompanada de la esclava Carmela. "Has aprendido las leccionesque tu hermana te ha dado?" agrego el padre.

"Claroque si, papa!!!" contesto Carmen saliendo del bano completamente desnuday secandose las manos con una toalla. "No sabes que soy una excelente profesora?" Agregola joven con una sonrisa en sus labios mostrando sus blancos y perfectosdientes.

"Yose que es asi," le dijo Don Regino. "Por eso te confie el entrenamientode Eugenita. Como se ha comportado?"

"Muybien. No la trate muy mal, pero la hize recapacitar para que siempre secomporte como es debido," le repondio Carmen, mirando de reojos a la pequenay asustadiza Carmela. "Quien es ella? No la habia visto antes en la hacienda."

"Sellama Carmela, y la adquiri despues de la muerte de Dona Pilar. Tambienesta aquí su madre."

"Esmuy bonita y tiene un bonito cuerpo; muy parecido al de Eugenita. Solamentela piel canela le hace la diferencia."

"Yala quieres para ti, no?" pregunto Don Regino.

"Papa,solamente es una curiosidad. Pero en un futuro, si quisiera estar con ellay con mi hermana por una noche."

"Yapodras. Les tengo sorpresas a las dos, verdad mujer?" dijo el padre volteandosey preguntando a su mujer.

"Asi es. Nosotros vamos a ir a la Habana por un mes, y queremos que Jacinta,la madre de Carmela, y Carmela las atiendan a ustedes. Miguel se va haencargar de la hacienda. Su padre ya ha dejado todo planificado," dijoDona Antonia.

"Peroprimero, dejame ver que ha aprendido mi hijita," dijo Don Regino aproximandosea la cama de donde la nina habia oido toda la conversasion.

Sin decir una palabra, la trajo hacia su cuepo, y la besoen la boca. La nina, contrario a como hacia antes, respondio el beso buscandocon su aguda lengua la lengua de su padre en un apacionado beso. Los brazosdel Don Regino envolvieron a Eugenita, como unos majaes enroscados alrededorde su presa. La nina tendio sus brazitos alrededor del cuello de su padre sinseparar su boca de la de el. Don Regino sintio el tibio calor del sexo de lamenor en su barriga, ya que esta enlazo sus piernas alrededor de la cinturade su padre, pegando su desnudo y humedo sexo en la camisa de el.

"Quieroque me demuestres que sabes mamar una buena pinga. Se que has aprendidomuy bien a mamar chochos, pero quiero que me la mames," le dijo Don Reginoa Eugenita, separandose de la nina, y dirigiendose a un butacon que estabaen la esquina de la habitacion. Las demas personas observavan calladas,gozando de la escena.

"Si,papa. Yo siempre hare lo que tu me pidas. Te voy ha complacer y voy haceruna nina buena," le contesto la nina con su carita inocente y jovial. Despuesse dirigio hacia donde estaba su padre. Abrio la portanuela del pantalon,y saco el erecto pene de su padre.

Sin decir otra palabra, Eugenita descorrio el escroto delunincursidado pene de su padre, y dirigio su lengua hacia la cabeza de este.Cuando la lengua de la nina lamio toda la cabeza del pene de su padre, estegimio de placer, y aferro sus manos al butacon. Despues de unos minutos, lanina abrio su pequena boca para meterse la terminacion del pene. Este era tangrande que las expectadoras creian que no iba a caber en la boca de la menor,pero se equivocaron.

Eugenita, haciendo un esfuerzo indescriptible y casi inhumano,abrio lo mas que pudo su boca y el pene se introdujo casi hasta la mitad. Lareaccion fue que un borboton de saliva comenzara a banar el erecto pene. Estole causaba nauseas y ganas de vomitar, pero ella seguia chupando sin parar,mientras que su padre gemia de placer. Poco a poco el enorme pene se iba desapareciendodentro de la boca de la menor. Eugenita hacia los esfuerzos para que el penele cupiera completamente dentro de su boca, aunque este le raspara su garganta.

Cuando el pene penetro su apretada garganta, Eugenita nopudo contener que el vomito se virtiera dentro de su boca. Tosio, limpio sugarganta, y continuo su ardua labor. Carmen y Dona Antonia se deleitaban conla escena, admirando los progresos de la menor, y mientras que Carmela mirabacon ojos aterrados lo que la nina estaba haciendo.

"Papa,mi hermana me dijo que a los hombres le gustan metersela por el culo alas ninas. Es eso verdad?" pregunto la nina separando su boquita del ensalivadopene.

"Asies, hija. No hay nada mas rico en este mundo, que cogerle el culo a unamujer," contesto Don Regino a su inquisitiva hija.

"Siquieres cogerme el culito, yo me dejo, aunque me duela. Carmensita me hizoque yo le metiera la mano, y ella lo gozo, a pesar del dolor. Yo quieroque si te gustaria cogerme el culito, lo hiciera aunque me doliera," ledijo la nina obedientemente.

"Bueno,virate y sientate encima de mi. Te lo voy hacer despacio para que no teduela tanto. Tu no estas acostumbrada a meterte pingas en el culo, perome gusta que te adaptes," le respondio el padre, ante de las miradas deadmiracion de las observadoras, las cuales no pronunciaban una palabra.Solamente Dona Antonia y Carmen dejaban salir exclamos placer y sentiansus sexos arder. Carmela se mantenia parada al lado de su ama, con susmanos cogidas al frente y la mirada al suelo. De vez en cuando, y de reojo,ella miraba lo que estaba haciendo Eugenita.

Eugenita obedecio a su padre. Se viro, y agarro el pene deeste con su mano, lo dirigio hacia su orificio anal, se lo puso a la entrada,y procedio a sentarse sobre el erecto y enorme pene de Don Regino. El peneera mucho mas grande que los dedos de su hermana, a los cuales ella se habiaacostumbrado a meterse por detrás. Cuando el pene entro su primera pulgadaatraves del virginal anillo anal, la nina dejo exclamar un ahullido de dolory trato de levantarse, pero fue parada por las manos de su padre que aguantabansus caderas contra de su cuerpo. El ano le ardio como si la hubieran penetradocon un hierro incandecente, pero no queria protestar. Ella queria demostrarlea su familia que ella era capaz de soportar los dolores sadicos y proveer placer.

Don Regino movio sus caderas una pulgada mas contra el anode su maltratada hija, mientras que aguantaba firmemente sus caderas. Eso hizoque su pene desapareciera otra pulgada dentro del ano de su llorosa hija. Eugenitasintio como el mostruoso pene la penetraba mas. El dolor era tan grande, queella no podia contener sus lagrimas y su llanto, entonces fue cuando grito:

"Papa!!!!!Yo te quiero y quiero ser buena!!!!!!!!!!!! Pero me duele mucho mi culito!!!!!!!Me arde!!!! Por favor, sacalo un ratico!!!!!!"

"Hijade puta!!! Eres mi hija, pero te voy acostumbrar a singar por el culo!!!!!!!!Te la voy a meter toda, para que sepas lo que es dolor!!!!!! Te gusta causarlesdolores a los esclavos y esclavas, pero no te gusta sufrirlos!!!!!!!! Ahoraaprende!!!!!!!"

Diciendo esto, Don Regino atrajo hacia el a su hija con todassus fuerzas. El pene desaparecio dentro de la menor de una vez. Dentro de ellaestaban las nueve pulgadas del pene de su padre!!!!! El dolor era indescriptible.Cuando Eugenita sintio que el enorme pene de su padre le invadia completamentesu ano, dejo exclamar un grito de dolor que lleno toda la habitacion. Desdela madre hasta la esclava se estremecieron por el grito de dolor de la nina.El padre le habia introducido su gigantesco pene por su ano.

A pesar de la excitacion de Dona Antonia y Carmen, la pielde ambas se erisaron, y la nina Carmela levanto la cabeza para mirar con ojosde terror lo que estaba pasando. Eugenita queria sacarse el objeto que le causabadolor de dentro de sus entrana, pero cada vez que hacia el intento, este solamentesalia unas tres pulgadas y despues las manos de su padre la hacian desenderpara que las mismas volvieran a estar dentro de ella. Esta batalla duro unosminutos, hasta que Don Regino, no pudiendo contener su orgasmo, descargo einjecto todo su semen dentro del maltratado orificio de su hija menor. Lo hizoentre espasmo de placer y aguitacion en su respiracion y abrazando la adoloridanina por sus caderas, atrayendola apretadamente hacia su cuerpo. La nina llorabade dolor, mientras que el jadeaba de placer. Que gran satisfaccion habia tenido,penso Don Regino. Que gran sacrificio he hecho y cuanto dolor he recibido,penso Eugenita, sintiendo que sus intestinos eran quemados por la calienteesperma de su padre.

Cuando el jadeante Don Regino retiro su ahora flacido penedel ano de su hija, este estaba cubierto por una espesa capa de semen mezcladocon feces y sangre de la nina. Eugenita sintio un gran alivio en su organo,pero el dolor la seguia matando. Con sus piernitas entreabiertas, camino haciala cama donde se tendio boca abajo, y la esperma del semen de su padre brotabalentamente por su ano, y corria entre su labios genitales.

Dona Antonia habia contemplado la escena con satisfaccion,como lo habia hecho Carmen, mientras que la desconsertada Carmela lo habiahecho mirando de reojos. Nadie emitia una palabra; solamente la respiracionagitada de Don Regino se oia en la habitacion.

Sin decir una palabra, Carmen se acerco a la nina, que estabatendida boca de abajo sobre la cama, y comenzo a limpiar con su lengua losorganos genitales de la misma. Eugenita sintio alivio cuando la lengua de suhermana mayor comenzo acarisiar su humillado tracero. Fue entonces que DonaAntonia empujo suavemente a Carmela por la espalda en direccion de su esposo,que seguia sentado en el butacon, respirando agitadamente, y con el pene flacidoy cubierto de escremento, semen, y sangre provenientes del ano de Eugenita.Carmela se arrodillo entre las piernas de su amo y comenzo a limpiar el suciopene con su lengua, imitando lo que Carmen estaba haciendo con Eugenita.

"Quedastecomplacido, querido?" pregunto Dona Antonia a su esposo.

"Nuestrapequena hija ha aprendido la leccion. Ya veo que nuestra hija mayor esuna experta ensenando a novatas," respondio entre respiracion Don Regino.

"Yose que le ha dolido mucho, pero una tiene que aprender a complacer," dijoDona Antonia acercandose a la cama para acariciar la pequena cabecita yla cabellera de su hija que estaba siendo lamida por Carmen. Cuando sesento en la cama, la nina pudo su cabeza sobre los muslos de su madre,mientras que su hermana mayor seguia limpiando las evidencias de la analpenetracion por su padre.

"Fueuna experiencia inolvidable," dijo Don Regino con una sonrisa en sus labios,agregando. "Eugenita tiene un culito bien apretadito. Pronto se le adaptara."

"Tanpronto como cuando volvamos de la Habana, la empiezas a usar una vez aldia, y ella se acostumbra. Carmen se acostumbro en menos de un mes," agregoDona Antonia.

"Bueno,ninas. Su madre y yo nos tenemos que ir. Ustedes quedan al mando de Miguel,y Jacinta y Carmela las van a cuidar y atender a ustedes. No quiero quesean muy benevolentes con ellas. Ellas son nuevas y nesecitan ser castigadasfrecuentemente, para que aprendan el rigor de la hacienda. Si alguna deustedes quieren usar el sotano, pidanle la llave a Miguel," le dio instruccionesa las ninas Don Regino.

"Gracias,papa," dijo Eugenita.

"Nohay de que, hijita. Te comportaste muy bien," contesto Don Regino, levantandosedel butacon, y separando de el con un empujon a Carmela, la cual cay alpiso, pero se levanto, para poner el pene de su amo dentro del pantalony cerrar la portanuela. Dona Antonia se levanto de la cama, sin antes darleun beso en la boca a su hija menor, que seguia siendo lamida por Carmen.

Cuando Don Regino y Dona Antonia se retiraron de la habitacion,Carmen seguia lamiendo a su hermana, y la pequena Carmela estaba arrodilladacerca del butacon donde su amo habia estado sentado, con las manos cogidasal frente y la mirada baja. La pequena esclava parecia una linda estatua. Ellaera una hermosa criatura. Su limpio y transparente vestido blanco se seniaalrededor de su cuerpo revelando las bonitas curvas, a pesar de su corta edad.Ni Carmen, ni Eugenita se dieron por enterado que sus padres abandonaron lahabitacion.

Al dia siguiente que Don Regino y Dona Antonia se habianido rumbo a la Habana, Miguel se encontraba desallunando en la cosina cuandosintio que un carruaje paraba frente a la mansion de la hacienda. Era Carlosque estaba de vuelta de Bayamo, rumbo a Santiago de Cuba. El corazon del mayoralse detuvo por unos segundo, para comenzar despues a palpitar rapidamente.

"Comoestas, Carlito?" escucho el mayoral la voz de Carmen dandole la bienvenidaal homosexual de Carlos.

"Notambien como tu," respondio Carlos con una sonrisa en sus labios, y dandoleun beso sobre los labios de Carmen, y agregando. "Solamente vengo de paso.Voy de regreso a Santiago."

Carlos estaba vestido con sus acostumbradas estrafalariasropas, sus labios pintados de un rojo chillon, y sus cachetes ligeramente pintados.Recibio el beso de la joven como quien besa a una hermana. Carmen estaba vestidaligeramente, sin ninguna prenda interior; lo cual revelavan sus erectos pezonesy las curvas de su cuerpo.

"Perote vas a quedar en casa por lo menos un dia, no?" invito la joven.

"Meda pena," respondio el joven homosexual.

"Nose por que te da pena!!! La ultima vez no la pasaste mal," respondio laemocionada joven, mostrando su cuerpo.

"Solamentevenia de paso, para saludarlos a ustedes. Donde esta Don Regino y DonaAntonia?" pregunto.

"Ellosse fueron a la Habana ayer, y regresan en un mes," contesto Carmen.

"Yono quiero causarles ningun disgusto a ustedes. Soy muy fresco al pasarpor aquí. Yo no quiero causarles ninguna molestia," agrego humildementeCarlos.

"Tusabes que tu no eres ninguna molestia para nosotros. Nosotros te queremosy apreciamos mucho. Deja las maletas donde estan y Leroy y Albert las vana llevar a tu recamara," contesto Carmen. A sus espalda, dandole la bienvenidaa Carlos, se encontraban Eugenita y Carmela, a su lado, teniendo la posicionsumisa que le habian ensenado.

Tan pronto como Carlos vio a los hermanos Leroy y Alberten la puerta para recoger sus equipajes, no se pudo negar a permanecer en lahacienda. Carmen lo reconocio inmediatamente con su mirada lujuriosa. Tambiense reflejo en los ojos de Eugenita, que avidamente, vieron las intencionesde Carlos. Carmela no expresaba ninguna intension en su rostro.

Los esclavos caminaron cerca de sus amos, recogieron el equipajedel bienvenido Carlos, y lo llevaron a la habitacion de los huespedes, sindecir una palabra.

"Viste,que buenos esclavos compra mi padre?" pregunto Carmen, acercandose a Carlospara coges entre sus manos las nalgas de este, y despues acarisiar su pene.

"Yalo veo," contesto Carlos, sin dejar de seguir con la mirada a los dos hermanos,y con su pene poniendose erecto solamente con la idea de tenerlos a elloscon el.

"Puedenser tuyos. Si tu lo quieres?" le dijo Carmen.

"Tuspadres no estan aquí."

"Noimporta. Entra y conversaremos en la biblioteca," respondio Carmen.

Todos entraron a la mansion. Como el dia era lluvioso, todoestaba en calma como en un dia festivo. La biblioteca estaba illuminada porlas llamas que ardian en la chimenea. Carmen, Carlos, Eugenita, y Carmela entraronen la habitacion. Los esclavos de la casa habian, improvisionariamente, puestolos picaditos comunes para la ocasión. Los amos no estaban presentes,pero las ninas de la casa necesitaban la atencion requerida.

"Aquí podemosconversar lo que querramos," dijo Carmen, tan pronto los esclavos abandonaronla habitacion, dejandolos solos a Carlos, Carmen, Eugenia, y Carmela.

"Contigopuedo hablar con confianza, pero que pasa con las otras dos?" preguntoconsternadado Carlos.

"Nohay problemas. Eugenita es mi hermana menor; como tu sabes, y la nina Carmelaes su esclava," contesto Carmen.

"Dimeque es lo que tu quieres de nosotras y te complaceremos!" le dijo Carmena Carlos.

"EstaMiguel en la hacienda?" pregunto Carlos, asombrando a Carmen.

"Si,el esta en la cosina, pero que quieres de el?"

"Tume prometiste que me ibas a complacer!!! Y tus nuevos esclavos no estannada mal para que tambien me complazcan," agrego Carlos.

"Carlitos,sabes que lo que tu quieras en esta hacienda es tuyo; estan o no nuestrospadres," le dijo Carmen. "Te veo que estas muy deseoso. No te cogieronpor Bayamo?"

"Puedescreer que no. Desde que estuve aquí, no me he venido, ni me handado una buena cogida," agrego Carlos, sin el menor recato, mientras quelas dos ninas oian con asombro la conversacion entre el homosexual y Carmen.

"Pero,no entiendo para que quieres saber si el mayoral esta aquí?" preguntonuevamente Carmen, con cara de asombro.

"Esporque yo lo conosco!!" mintio Carlos.

"Dimeuna cosa. Cuando nos contaste tu primera experiencia sexual, nos dijistea mi madre y a mi que M te lo habia hecho por primera vez. Ese M, no esMiguel?" indago Carmen, dejando frio a Carlos, que la blancura de su carareflejaba su respuesta.

"No,como te crees!!!!" volvio a mentir Carlos, temblando por la conclusionde Carmen, y las miradas indagadoras de las otras dos ninas.

"Nome mientas, Carlitos!!!! Yo te conozco muy bien!!!!!" comento Carmen. "Yote conozco muy bien," repitio.

"Quieresque te confiese que Miguel fue el primer hombre en mi vida?" pregunto consu afeminada voz Carlos a Carmen.

"Yono estoy segura, pero me parece, por tu insistencia, que el es el que tehado la mejor singuada en tu vida," replico la joven Carmen, con ojos vivarachos.

"Heredastede tus padres el sentido detectivesco!!!!!"

"Esoquiere decir que no me he estado equivocada. Ahora lo voy ha llamar paraque lo veas," contesto Carmen ordenando a Carmela que fuera a la cosinay le dijera al mayoral que se presentara en la biblioteca.

"No,lo hagas, por favor!!!!!!! Miguel me va ha matar!!!!!" rogo Carlos a Carmen,arrodillandose delante de ella.

"Confiaen mi. El no te va hacer nada," le respondio Carmen a las suplicas delhomosexual.

No habian pasado cinco minutos, cuando el mayoral se presentoen la habitacion, seguido por Carmela, la que se sento en el piso, a los piesde Eugenita. La que no perdio tiempo para poner entre las piernas de la esclavasu pie derecho, y empezar a tocar los genitales de la misma.

"Buenosdias, nina. Me mandaste a llamar?" pregunto Miguel con su cara palida,y mirando de reojo a Carlos, que se habia quedado paralizado.

"Yono he dicho nada!!!!" dijo Carlos alarmado, antes que Carmen tuviera laoportunidad de contestar.

"Temande ha llamar porque hace unos minutos descubri algo bien interesante.Descubri que tu fuiste el primer hombre en la vida de Carlos, y que tambienhas sido el hombre que mejor se lo ha singado en la vida," dijo Carmen,tomando el control de la situacion.

"Esoes mentira de ese maricon!!!!!!!!!" respondio airadamente el mayoral, consu cara roja de vergüenza.

"Notienes porque ponerte asi. Estamos solamente nosotros aquí, y nadiemas lo va ha saber si todos nos comportamos como adultos. Y si me complaceen un deceo," le dijo Carmen con ojos vivarachos, y acercandose al mayoralpara agarrar el pene por ensima del pantalon.

"Sabesque no soy maricon!!!!!!!" repondio Miguel anticipandose a lo que se avesinaba.

"Noes que lo seas. Yo tampoco me considero tortillera, pero complazco y medejo complacer por otras mujeres," respondio Carmen, agregando, "lo quequiero es ver como Carlito te la mama delante de mi. Si despues quiere,nos puede singuar a cualquiera de nosotras tres."

El mayoral temblaba, y no sabia que hacer. El siempre habiadeseado singarse a Carmela y a Eugenita, pero como hacia para que Carlos nose la mamara delante de las tres mujeres. Sin pensarlo dos veces, camino haciaCarlos que estaba en el medio de la habitacion, se abrio la portanuela, y sacosu bien formado pene. Carlos sin decir una palabra, se arrodillo delante delas piernas del mayoral, abrio su boca, y comenzo a chupar el pene.

Carmen se dirigio hacia el sofa donde su hermana menor seencontraba con su esclava a los pies, y comenzo a besarla, sin dejar de mirarpara la exitante escena. Carlos chupaba como si no hubiera manana. El ensalivadoy erecto pene del mayoral salia y entraba en la boca del joven homosexual comoun lubricado piston. Miguel lo disfrutaba, y sostenia la cabeza de Carlos consus dos manos, mientras no dejaba de mirar lo que las ninas hacian. Las cualestambien se estaban deleitando con la morbosa escena.

Sin soltar el pene de su boca Carlos desajusto el cinto deMiguel y desabotono el pantalon, el cual callo hasta los tobillos del mayoral,para dejar espuestas sus nalgas; de las cuales Carlos se aguanto para meterseel erecto pene hasta lo mas profundo de su garganta.

Carmen y Eugenita estaban que hervian de la calentura. Estaera tal, que ya Carmen tenia a su hermana menor semi desnuda, y le apretabasus pezonsitos, sin dejar de mirar como ambos hombres se complacian el unocon el otro. Eugenita seguia acarisiando el sexo de Carmela, que no protestaba,y abria un poco mas sus piernas, cuando sintio que el dedo gordo del pie deEugenita se perdia dentro de su sexo. La una la lastimo un poco y gemio dedolor, pero no se atrevio a rechazarlo.

Miguel sintio como el dedo de Carlos buscaba la entrada desu ano. Sintio pena de verse penetrado por detrás delante de las menores,pero el placer que Carlos le estaba dando fue mayor que el deceo de la pena.El dedo de Carlos desaparecio dentro del seco agujero del mayoral. Al principio,Miguel sentio desconforte por la penetracion, pero en breves minuto lo estabadisfrutando.

Cuando Carmen toco el clitoris de Eugenita con su dedo, lanina se estremecio de placer, e introdujo un poco mas el dedo de su pie enla vagina de Carmela, la cual ya estaba excitada tambien.

"NinaCarmen, ya estoy que me vengo. Ya te complaci, y ahora quiero singarmeuna de las pequenas por el culo." Dijo Miguel jadeante de placer.

"Yaveo que has estado disfrutando mucho. No se puede aguantar mucho. Yo seque cuando le das una buena mamada a un hombre y le metes el dedo en elculo, se viene rapido!" contesto Carmen asombrando a Miguel con la experienciaque hablaba, y luego pregunto," a cual de ellas te la quieres singar."

"Yopreferiria a Eugenita, porque la esclava me la singo otro dia, pero seque tu padre y a tu madre no le gusta que los mayorales le estemos singandoa las hijas," contesto el mayoral, mientras que Carlos se la seguia mamandosin prestar atencion a la conversacion.

"Mihermanita, preparate para que Miguel te singue por el culo," le dijo Carmena Eugenita, teminando de desnudar a la nina, agregando, "Carlito, dejade mamar ahora, y preparate que te tengo una sorpresa."

Carlos dejo de mamar el pene de Miguel con disgusto, perocuando oyo lo que le dijo de ultimo Carmen, se emociono por la interrogantede cual seria la sorpresa. Cuando el oyo la voz de Carmen ordenandole que sedesnudara, la cumplio al momento. Luego Carmen se dirigio hacia una de lasgavetas del escritorio de su padre, la abrio, y saco un enorme falo en formade pene, y le dijo a Carlos que se tendiera boca de arriba en la mesa que estabaen el centro de la habitacion.

Mientras tanto Eugenita se habia arrodillado en el sofa yapoyado su cabeza en el espaldar de este, mientras que son sus dos manos abriasus nalgas para mostrar su cerrado y apretado ano, y exponerlo para que elmayoral hiciera uso del mismo a su gusto. Miguel se posesiono detrásde las abiertas nalga de la nina, y dirigio su erecto y ensalivado pene haciael agujero del ano de la menor. Despues de frotar su pene en el seco y cerradoagujero, hizo precion con la cabeza de su miembro. Lentamente el pene entroen el orificio, haciendo sentir a la nina que la estaban quemando con una barracaliente, se mordio los labios despues de dejar escapar un grito de dolor delos mismos. El familiar dolor hizo que lagrimas brotaran de sus abiertos ojos,pero resistia como una verdadera heroína.

Mientras tanto Carlos se habia tendido sobre la mesa siguiendolas instrucciones que Carmen le habia dado. Cuando el vio el objeto en lasmano de Carmen, ya sabia cual era la sorpresa que le esperaba, pero el faloera muy grande para el; era mucho mas ancho y largo que el pene de Miguel.

Tomandose su tiempo, Carmen unto vaselina en el gigantescofalo, y despues unto en el ano de Carlos.

"Tuque esperas!!! Ven y ayudame!!!! Empieza a mamarle la pinga a el; estole va a doler!" le dijo Carmen a Carmela, la que se levanto, y se dirigiohacia la mesa donde el homosexual se encontraba tendido.

Carmela se arrodillo al lado de la mesa y dirigio su tiernaboca hacia el erecto pene de Carlos, quien sintio la humedad de la boca dela nina. Carmen se possesiono entre las piernas de Carlos, y comenzo a frotarel falo contra el ano de el. Luego hizo presion, y el falo comenzo a desaparecerdentro del ano entre los ahullidos de dolor que producia Carlos. El dolor fuetanto que su pene se puso flacido en la boca de Carmela, la que no dejo dechuparlo en ningun momento.

Tambien Eugenita emitia todo clase de gritos de dolor mientrasel pene de Miguel hacia entrada en sus entranas. El dolor la estaba torturando,pero ella no se movia, solamente empujaba inconsientemente sus pequenas caderascontra del mueble, pero eran sujetadas firmente por las fuertes manos del mayoral.

El falo entraba casi hasta la mitad, cuando Carlos estabapidiendo clemencia. Su ano no se habia acostumbrado a tan grande objeto. Lanina Carmela obedientemente seguia chupando el flacido pene, tratando de hacerlolo mejor que podia, y como no era tan grande como el de su amo, se lo podiameter completamente en su humeda boca. Carmen, con los ojos bien abierto, disfrutabacon el dolor que le estaba causando a Carlos, y no paraba de hacer fuerza conel falo en contra del ano.

Miguel seguia penetrando su hambriento pene contra el anode Eugenita, la que seguia en la misma posision gimiendo de dolor. Cuando lointrodujo hasta la mitad, lo saco unas pulgadas, para volverlo a incrustarcon fuerzas, sujetando firmemente a la nina por sus estrechas caderas. El anono se pudo resistir a tan bestial arremetida, y le dio entrada completa alpene. La nina dejo salir un grito de ella que hizo que todos en la habitacionse voltearan para mirarla.

Acto seguido, Carmen hizo lo mismo con Carlos, el que dejoescapar un grito similar al de la nina. Despues ambos, Miguel y Carmen, comenzarona penetrar y sacar de sendos orificios sus herramientas. En unos minutos, ambos,Carlos y Eugenita, se habian acostumbrado a los objetos que tenian dentro.Fue cuando Carmela sintio en su boca que el pene de Carlos respondia a su mamada.

En unos minutos, Miguel estaba a punto de estallar en unpoderoso orgasmo, y comenzo a meter y sacar con mas vigor su pene de dentrodel maltratado ano de la menor. La cual seguia jadeando de dolor en la mismapocision. El ver a la hija de sus empleadores sufrir sumisamente, y no moversea pesar de los dolores que el le estaba propinando, le hacia sentir el placermorboso de su despiadada alma. Lo cual produjo el efecto secundario. Miguelsintio que de lo mas profundo de sus testiculos, salia una masa hirviente desemen, que estallo por el orificio de su erecto pene para descargarlo todo,mientras introducia su avido pene hasta lo mas profundo de las entranas deEugenita. Ella sintio como el tibio semen banaban las paredes de su maltratadoy humillado orificio, en lo mas profundo de sus entranas, y sintio alivio queel mayoral termira la interminable tortura de su tracero.

Carlos, tendido como estaba, sentia la fuerte penetracionen su ano, mientras sentia la humeda sensacion de la boca de Carmela en supene. Cuando Carmen empezo apretar suavemente sus testiculos y a meter duramenteel objeto en su ano, este sintio lo mismo que Miguel. Los testiculos se pusieronmas duro de lo que estaban, y la masa de ebullente semen comenzo a recorrersu camino por el conducto del pene. Fue entonces que la nina Carmela sintiocomo el pene se abultaba, y el sabor salinidoso del semen se vertia en lo masprofundo de su boca, para tragarselo a duras penas, ahogandose con el.. A pesarde la abundancia de semen proveniente del pene del homosexual, la nina hizolo imposible para tragarselo todo, pero algunas gotas resbalaron de su bocaalrededor del pene del satisfecho homosexual, que se retorcia de placer.

Carmen saco del maltratado agujero el falo que le habia causadoplacer y dolor a Carlos, mientras que Miguel seguia con su pene penetrado hastalo mas infinito del ano de Eugenita. Cuando el falo estuvo completamente fueradel ano de Carlos, Carmen lo expuso a la claridad de la luz para mostralo,y exclamando:

"Carlito,espero que no te duela mucho, pero te rompi el culo nuevamente. El 'placentero'que te meti, te rompio el culo!!!"

"Deverdad, que no me esperaba esta sorpresa!" contesto entre respiracion elpenetrado Carlos, agregando, "Si me duele, se me quitara! Me has dado lasingada que necesitaba!"

"Yocreo que Eugenita, no va a poder cagar manana," comento Miguel sacandosu pene cubierto de semen y feces del ano de la menor, para mostrarseloorgullosamente a los demas presente.

"Wooo!!!!!" contestocon admiracion Carmen, "De verdad que estoy orgullosa de mi hermanita.Se pudo meter toda tu pinga en su culito! Yo lo tendria echando candela!!!"

"Carmensita,me duele mucho!!!" dijo Eugenita, acarisiando su adolorido tracero.

"Espera!Carmela, lamele el culo a mi hermana hasta que se le alivie!!!!" ordenola mayor de las hermanas a la dulce y complaciente nina esclava.

Carmela obedeciendo las ordenes de Carmen, se levanto y seposesiono entre las nalgas de Eugenita, que estaba en la misma posision queestaba cuando el mayoral violo su agujero. Sin decir una palabra, la nina esclavasaco su lengua y la dirigio hacia el doloroso y danado tracero de la menor.El derramado semen del mayoral salia lentamente del ano de Eugenita. A Carmelano le importo que su lengua fuera embarrada por el semen, feces, y sangre quebrotaban de lo mas profundo de su ahora ama. Al contrario, sintio placer poderhacer sentir alivio a su nina ama. El aliviarle el dolor y darle placer a Eugenita,producia un placer y un sentimiento en Carmela que antes no habia sentido ensu vida.

Eugenita sintio como la lengua de Carmela lamia su ano, ysintio alivio. Tambien noto como la obediencia de Carmela era total para ella,y sintió que un gran agredecimiento habia en la noble esclava, que hapesar del orripilate olor a semen y feces que brotaba de su partido y maltratadoculito, lo seguia chupando y lamiando para aliviarle su incripiente dolor.Que placer era que alguien hiciera tan horrible esfuerzo para satisfacelo auno? Se pregunto Eugenita, quien habia comenzado a experimentar un sentimientonunca antes tenido por ella.

"Visteque no era tan malo!!!" le dijo Carmen a Miguel.

"Tume obligaste, porque yo no soy maricon," le respondio el ahora infuriadomayoral.

"Note estoy diciendo eso para que te ofendas. Deja atrás tu machismotrasnochado y reconoces que te gusto," le replico con voz autoritaria lahija mayor de los amos de la hacienda, haciendole recordar al mayoral quienera quien estaba bajo el control de la situacion.

Miguel bajo su cabeza, se vistio, y se marcho de la habiacion.Dejando el mismo cuadro descrito anteriormente.

"Note incomodes Carmensita. El me lo ha confesado a mi. Hasta es mas, le gustocuando le cogi el culo a el," confeso Carlos sin el menor pudor.

"Quetu le cogiste el culo a Miguel!!!!!!," exclamo Carmen con cara de asombro.

"Pues,te lo juro, pero no se lo digas a nadie porque Miguel es capaz de desaparecermede la faz de la tierra."

"Yono se lo cuento a nadie, pero tiene que contarme como fue que lo hiciste," lopresiono Carmen.

"Bueno," comenzoCarlos. "Cuando Dona Pilar murio, yo herede todos sus bienes. Dentro esosbienes, estaban Jacinta y su hija Carmela. Tu padre ya se habia singadoa la madre, pero no a la hija. Tu padre, como Dona Pilar, estaban obsesionadocon la idea de usarla a las dos, pero con el inesperado fallecimiento deDona Pilar, tu padre las queria para el, y mando a Miguel a pedirmelas.Entonces fue cuando yo chantagee a Miguel para que me singara y yo singarmeloa el. A pesar de sus reclamos, lo hizo, y le gusto. Por eso Jacinta y Carmelason esclavas de la hacienda de tu padre hoy en dia."

"Wooo!!!!Yo no sabia eso," dijo Carmen, agregando. "Carlitos, me puedes hacer unfavor?"

"Claroque si Carmensita,"

"Todosestan complacidos, pero yo no he tenido un orgasmo todavia, y estoy queecho candela por el chocho. Pudieras hacerme venir?"

"Carmensita,sabes que no me gustan las mujeres, la pinga no se me pararia contigo," respondioel homosexual.

"Nome la tienes que meter necesariamente. Limpia el falo que te meti en elculo, y con ese me lo metes y me botas una buena paja," dijo Carmen.

Sin decir una palabra, Carlos cogio el falo, lo limpio conuna toalla que estaba en la habitacion, y se dirigio hacia Carmen, quien sehabia tendido boca de arriba en la mesa, y habia abierto sus piernas lo masque podia. El sexo de la joven era hermoso en su explendor. Lo tenia afeitadocompletamente, y sus abultados labios dejaban entrever lo rosado de la mojadavagina. Con asco, pero sin recato, Carlos se arrodillo entre las abiertas piernasde la joven y puso el enorme falo a la entrada de la hambrienta vagina. Elfalo era tan grande que parecia imposible que cupiera en tan apretada vagina.Carlos hizo presion contra la misma y el falo entro sus primeras pulgadas,causando dolor en el cuerpo de Carmen. La cual lo trataba de amortiguar frotandosu erecto y lubricado clitoris. Poco a poco el falo seguia su camino hastael final de la vagina de Carmen, quien se habia adaptado al grueso objeto,y ahora gemia de placer.

Cuando los musculos de la vagina se adaptaron completamenteal falo, Carlos lo comenzo a meter y sacar, girandolo lentamente. Carmen aumentoel ritmo de los movimientos de sus dedos sobre su clitoris. Tambien movia suscaderas para gozar cada minuto. Carlos tambien aumento el movimiento del falo.Con la mano que tenia libre, Carmen sujeto fuertemente uno se sus pezones,y lo apreto con todas sus fuerzas para causarse el dolor mas grande que ellamisma podria proporcionarse. Fue entonces que el orgasmo exploto en ella, yCarlos introdujo con todas su fuerzas el falo, hasta que toco la entrada delutero de Carmen. El orgasmo fue tal, que Carmen se volteo, agarrando el falocon sus dos manos, y callo al piso entre estertores y gemidos, y con su repiracionagitada. Carlos no podia creer que la menuda joven de quince anos podria tenertan gran objeto dentro de ella y sentir placer. Bueno, despues de todo, ellase lo habia metido a el por detrás, y el habia gozado.

Mientras esto ocurria, Carmela habia dejado de chupar elano de Eugenita, a los pedidos de esta, y ahora estaban sentadas en el sofabesandose apacionadamente y completamente desnudas. Las azucaradas bocas delas ninas estaban entrelazadas con sus lenguas jugeteando una con la otra.Carlos y Carmen observaron la escena con ternura. Que lindo era el amor delas dos ninas. Tal parecian que habian nacido la una para la otra.

Cuando todos se vistieron, menos Carmela, y abandonaron lahabitacion, esta olia a puro sexo y lujuria. Entonces fue cuando entro Jacintapara limpiarla, y observar a su desnuda hijita seguir a su ama, la tambiennina Eugenia, con su cabeza baja. Ambas se miraron de reojo, deseandose abrazarcey hablarse, pero ellas sabian que eso no era permitido hasta que sus amos loautorizaran, y siempre lo hacian cuando ellas los complacian en sus caprichos.

Miguel habia salido de la habitacion confundido y encabronado.Siempre Carlos se habia salido con las suyas; y ahora las ninas de la casasabian que el era bubarron, y tenia el temor que se regara, como fuego en unasabana en tiempo de seca, entre todos en la hacienda. Que diria Don Reginoy Dona Antonia cuando regresaran de la Habana? Penso con miedo el temido mayoral.Por otra parte, le habia cogido el culito de la menor de las hermanas. Querico se habia sentido al metersela a la nina!!!! Tambien penso Miguel. Comotambien penso en que le habia encantado como Carlos se la habia mamado.

Cuando entro en la gran cocina de la hacienda, las esclavasque se encontraban alli, enseguida supieron que el mayoral no traia buen carácter.Lo primero que hizo Miguel al entrar en la cosina, fue coger el latigo, y sinrazon ninguna, coger a una de las jovenes mulatas, y darle un fuerte latigazoen la espalda sin que esta se lo esperara. El sonido del latigazo resono enla habitacion, seguido por el grito desgarrador de la joven. Las demas esclavas,cuatro en total, se alinearon contra una de las paredes de la cocina, y nose atrevian a decir una sola palabra, por temor a ser ellas las que sufririanla ira del mayoral.

El encabronado mayoral tiro con furia todo lo que habia sobreuna rustica mesa de madera hacia el piso, rompiendo platos y derramando comida.Cuando la mesa estuvo totalmente vacia, halo por el pelo a la escogida esclava,y la empujo sobre la mesa. La esclava, sollozaba y tenia la mirada de terroren sus ojos.

Tendida, semidesnuda, y temeroza, quedo la joven mulata aexpensas de los deseos morbosos del enfurecido mayoral, el cual desgarrabasus ropas para dejar expuestos sus bien formados y erectos senos, mientrasque sus companeras de cautiverio miraban hacia el piso con ojos de terror.Cuando la joven estuvo desnuda completamente de la cintura hacia arriba, Miguelcomenzo a descargar el latigo sobre sus pechos, los cuales temblaban al ritmode los gritos de pavor de la esclava cada vez que el latigo batia sobre ellos.Sus rosados pezones se convertian en morados cada vez que el latigo del mayoraldescargaba su furia sobre de ellos. La maltratada esclava no tenia otra opcionque soportar los embates del mayoral gritando y pidiendo a gritos misericordia,esperando que este se apiadara de ella. Sus manos aguantaban las patas de lamesa con todas sus fuerzas, esperando una apiadada contesta a sus reclamosde misericordia, que no era oida por el enfuriado mayoral.

Miguel seguia descargando el latigo sobre los maltratadospechos de la joven mulata hasta que olvido la cuenta. Normalmente, los amosle daban no mas de veinte latigazos a las esclavas, pero esta vez, Miguel,debido a la furia, se habia olvidado de llevar la contabilidad de estos. Sollozantey pidiendo clemencia y misericordia, se encontraba la joven mulata tendidasobre la rustica mesa, semidesnuda, exponiendo sus lastimados y maltratadossenos al amparo de su endemoniado mayordomo, Miguel. Esto comenzo a causaruna gran exitacion en Miguel, quien comenzo a sentir su pene en ereccion. Eldeseo de la morbosidad y el sadismo desperto nuevamente en el, a pesar de habertenido un satisfactorio orgasmo una hora antes. Al ver la sangre correr porlas heridas causadas por el latigo en la piel de la esclava, un encarnizadosadistico placer recorrio el cuerpo del endemoniado mayoral.

Sin importarles las demas esclavas, Miguel, como un loco,comenzo a morder y lamiar uno de los ensangrendados pechos de la esclava, lecual gemia de angustia y dolor. Con su cara toda embarrada en la burbujeantesangre, el mayoral gemia de placer al morder con sus blancos dientes, ahoraembarrados en sangre, el pezon de la maltratada y adolorida esclava. Las demasesclavas no se atrevian a mirar la escena solamente de reojo, y con sus manosjuntas al frente y sos miradas hacia el piso, estaban estaticas. A Miguel nole importaba que ellas miraran la escena. Al fin al cabo, eran unas esclavas;eran como animales de cria.

Cuando el mayoral no pudo contener el ardor de placer quesentia su pene, se dirigio hacia la parte de la mesa donde estaban las piernasde la martirizada esclava, agarro los tobillos de esta, y la halo hasta quesu trasero quedo al borde de la misma. Todas las estillas de la rustica maderase clavaron en la desnuda espalda de la gimiante y maltratada joven esclava.Sin el menor protocolo, el mayoral subio las faldas de ella, abrio sus piernaspara dejar al descubierto el encaracolado sexo de la misma, y dirigio su efervecientepene hacia la entrada de la seca y rosada vagina.

Cuando la esclava sintio el erecto pene en la entrada desu seca y virginal vagina, grito con horror; ¡!!!!!!!!!NOOOOO!!!!!!!!,Por favor!!!!!!!!, pero su grito fue omitido por el insasiable mayoral, quehacia fuerzas para que su pene entrara en la reseca y cerrada vagina. Paraque el pene entrara, Miguel tuvo que hacer fuerzas con sus caderas, mientrasque se maltrataba a si mismo y a su ardiente pene. Pero el dolor de la esclavale producia un placer lujurioso, que era mayor que el dolor que el estaba teniendoen su pene por los enroscados y enmaranados pelos del monte de Venus de ella.,que aranaban la cabeza de su pene.

De pronto el pene penetro unas dos pulgadas dentro de lavagina de la llorosa esclava, la que no paraba de pedir clemencia. El mayoralsintio que la vagina mojaba su pene. No era la lubricacion de la llorosientaesclava; era la sangre de ella. Sin tener el menor remordimiento por el dolorde la esclava, empujo mas duro su palpitante y erecto pene dentro de la vagina,hasta que entro por completo. El dolor que la esclava sintio fue tan intensoque los dolores producido por los latigazos se le olvidaron.

La posision en que Miguel habia colocado para empalarla haciaque la distancia de la vagina y el utero se achicaran. Por ende, cuando elmayoral penetro de un golpe su grueso y erecto pene, la esclava sintio comoeste trompezaba con la entrada de su utero, y sintio un corrientazo de dolorque hizo estremezer todo su adolorido cuerpo. Miguel sintio como su pene tocabael organo de la esclava y le producia mas dolor, cosa que a el le exitaba.Saco su palpitante pene unas pulgadas, y volvio a hundirlo con mas fuerzas.La entrada del utero se abrio y Miguel sintio como el musculo del organo interiorde la esclava apretaba la punta de su pene. El placer era mucho. Esta vez nolo saco completamente del lugar donde estaba, se mantuvo moviendo sus caderaspara que el pene entrara mas. Cuando de pronto comenzo a sentir el volcan delorgasmo venir. Cuando el abundante semen descargo con fuerzas dentro del uterode la negra, esta lleno la habitacion con sus gritos de dolor y sufrimiento.

En ese momento, la hija de una de las jovenes esclavas entroen la habitacion, para encontrarse con el espectaculo. Las esclavas estabancontra la pared con sus manos al frente y con sus miradas hacia el piso, mientrasque en el centro, ensima de la mesa, estaba una esclava, con sus pechos banadosen sangre, y entre sus piernas se encontraba el mayoral de la hacienda. Elgrito desgarrador de la martirizada esclava, paralizo a la nina. Todas la miradasse consentraron en la recien llegada. Entre jadeos de corta respiracion, Migueldijo:

"Valla,valla! Llego quien me va a limpiar mi pinga." Y agrego dirigiendose a laesclava que se encontraba en forma fetal despues que el habia retiradosu ensangrentado pene, "tu negra, quiero que aprendas. Te llene el chochode leche. Nunca antes te habian singado de esa forma, y tienes que aprenderque el dolor es placer porque eso es lo que le gusta a tus amos. Ahoraquiero que me des las gracias!!!"

"Gracias,senor," contesto entre sollosos y llena de vergüenza la esclava.

Sin decir una palabra, Miguel camino hacia la recien llegadanina, con su ahora flacido y sucio pene.

"Quieroque me lo limpies delante de tu madre porque si no tu y ella correran lamisma suerte de esta negra."

La nina miraba con ojos de terror, miedo, e insertidumbre.Ella no sabia que hacer. Cogio su delantar, e hizo un gesto para limpiar elmiembro de su mayoral, pero este le propino una fuerte galletada que la derriboal piso.

"Asino!!!!!! Negra estupida. Quiero que lo hagas con tu boca!!!! Tienes queaprender mucho, y yo te voy ha ensenar!!!" le dijo el mayoral a la pequenaesclava que nunca antes lo habia echo; ella era muy pequena.

Mientras la madre miraba con angustia como era tratada suhijita. Su mirada era de desconternacion, y no sabia que hacer. La pequenase arrodillo delante de su mayoral, y el alma de la madre se enfrio por completo.La nina le daba asco el olor pestilente que emanaba del pene del mayoral, perolas opciones que tenian eran orripilantes. Si no lo hacia ella, ella y su madreserian maltratadas hasta la muerte. Ella comprendia que el estado de su esclavitudla hacia una propiedad de sus amos y senores, como tambien eran los animales,carruages, y todo en la hacienda. Cerro los ojos, trago en seco, y abrio suboca en direccion del pene del mayoral. Poco a poco, la sangre y el semen ibandesapareciendo de la piel del pene, y la nina se la iba tragando con repugnanciay asco para evitar mayores consecuencias. Cuando todo el pene estuvo limpio,Miguel empujo la cabeza de la nina, y esta callo sentada sobre el piso. Despues,se guardo su pene, y se marcho de la habitacion sin decir una palabra.

Tan pronto como la puerta de la cocina se cerro a las espaldasdel mayoral, las demas esclavas corrieron auxiliar a las dos victimas. La madrey otra esclava levantaron del piso a la nina. Todas lloraban de ira, rencor,y dolor. La madre limpiaba la sucia cara de la nina, mientras que esta sollosabay sus lagrimas corrian por sus mejillas. El blanco delantar de la madre sehabia embarrado de los restos de sangre y semen que habian quedado en los labiosde la menor. La otra abusada esclava fue socorrida por dos de sus companerasde cautiverios, que la ayudaron a levantarse de la mesa. Su cuerpo estaba tandebil por la golpisa y la violacion que no se podia mantener de pie por sisola. Las otras dos esclavas la aguantaban por los brazos, y la condujerony sentaron en un taurete. La vergüenza era tanta en las dos maltratadasnegras que no querian mirar de frente a sus companeras, las cuales se compadeciande su dolor. La violada esclava se tuvo que sentar de lado para no apoyar sucuerpo sobre sus lastimados genitales. Todas, calladas se abrazaron entre si,llorando y consolandose la una con la otra. Nada podian hacer por su suerte.Sus amos eran despoticos y la suerte de ellas era poder comportarce lo mejorposible para poder seguir viviendo. Ellas sabian que si no obedecian, los castigoseran fuertes y amargos, y muchas veces teminaban con la muerte.

Se acordaban como habian visto morir a muchos de sus companerosy companeras en los mas crueles sufrimientos. Entre ellas se comenzaron a recordary contarse de algunos de los interezantes casos, para informacion y conocimientos.Se recordaron como habian visto morir a un joven y rebelde negro que se habiainsubordinado al mayoral. Lo empalaron por el ano, lo pusieron vertical, amarrado,y el grueso palo, lo fue penetrando hasta causarle la muerte, que duro dosdias de sufrimientos. Tambien comentaron que cuando los esclavos no se comportabanadecuadamente, eran castrados. A las esclavas, les marcaban los genitales conhierros calientes. Estas marcas eran de por vida.

Las historias de horror que se contaron entre si, eran tanescalofriantes, que las oyentes se erizaban, y se consagraban a ser sumisaspara no sufrirlas.

Carlos y Carmen se habian hecho tan grandes amigos que habiandejado a Eugenita sin supervision con su nuevo juguete, la nina Carmela. Yesto no le disgustaba en lo mas minimo a la nina Eugenita, ya que podia hacera su antojo lo que le pareciera con Carmela. Cosa que le producia placer. Carmelahabia aprendido los gustos de su nina ama, y se comportaba lo mejor posiblepara complacerla. Tambien sentia cierta compania y adoracion por su nueva ama.Eugenita la maltrataba, pero cuando Carmela se portaba bien, Eugenita era romanticay amable. Tan amable era que la dejaba ver a su mama, y le prestaba sus vestidosde lujos. A Eugenita le gustaba besar ardorosamente los semi-gruesos y jugososlabios de Carmela, la que correspondia a los ansiosos y apacionados besos desu ama. Siempre comenzaban con los apacionados besos, y ambas terminaban enla recamara haciendo el amor, y produciendose los mas placenteros orgasmos.Las energias de las ninas eran inagotables porque lo hacian tan seguido comohasta cuatro veces por dias, hasta quedar exhaustas, y quedaban dormidas enlos brazos de una de la otra. Desnudas como Dios las trajo al mundo. Era unromance mutuo, y cuando Eugenita martirizaba a Carmela, le nina esclava sedejaba hacer todo lo que a su ama la complaciera. Habia aprendido que el dolorcausado por su ama era placer para ella.

Carmen tambien estaba disfrutando los dias en la haciendaen compania de Carlos. Habia descubierto el placer morbozo del voullerismo.Le causaba un placer enorme ver como Carlos se complacia con los jovenes esclavosde la hacienda, los que tenian que complacer los mas morbozos placeres deljoven homosexual para evitar mayores castigos de manos de una de las ninasde la hacienda. Carlos cometia todo acto de infantilismo sexual enfrente desu amiga Carmen sin el menor decoro.

Un dia, cuando ambos caminaban por los alrededores de lahacienda, Carmen y Carlos vieron dos jovenes esclavos de mantenimiento podandoalgunos arboles y cortando la hierva. Los semidesnudos cuerpos de ambos esclavosbrillaban bajos los resplandedientes rayos del sol. El sudor que brotaba desus cuerpos contrastaba con la brillante de la negra piel. Ambos vestian solamentepantalones blancos hasta las rodillas. Tenian sus torsos y parte de las piernasdesnudas.

La vista era espectacular. El camino era bordeado de altaspalmeras, la hierva estaba verdecida y bien mantenida, y la brisa del airefresco proveniente de las montanas adyacentes, batia suavemente las ramas delos grandes arbustos. El verdor de la vegetacion de las montanas contrastabacon el azul del cielo y el blanco de las nubes. Ademas el zusurro del rio traiapaz y tranquilidad al alma del expectador. El cercano rio estaba cubierto conlas ramas de grandes e immemoriales robles que dejaban pasar los rayos delsol, que desaparecian en las bajas aguas del rio como reflejos del poder divino.El agua era cristalina y fresca como es el rocio en las hojas de los arbolesy sobre la hierva al amanecer, y el sonido emitido era comparable solamentecon el canto de las sirenas descrito por Homero en la Iliada.

Carmen vestia su acostumbrado y lujoso vestido y su sombrillala resguardaba de los picantes y resplandecientes rayos del sol, mientras quesu acompanante vestia los siempre acostumbrados y estrafalarios vestuarios.Ambos se desviaron del camino real para dirigirce al cercado riachuelo, dondela quebrada, adornada con grandes piedras invitaba a permanecer un buen rato.

Ambos se sentaron en sendas grandes piedras y conversabananimadamente cuando Carmen le pregunto a Carlos:

"Tequedaste mirandole a la portanuela de los esclavos. Viste que ambos tienentremendas pingas?"

"Nome lo recuerdes, por favor, que me comienzan las ganas," respondio Carlos,dejando entrever sus blacos dientes con una sonrisa.

"Yque? Tienes miedo de que te lastimen el tracero? Ya te lo han lastimadomuchas veces en la vida."

"Siemprestiene la justificacion para alterar mi libido."

"Quetal si nos damos un chapuson en el rio?" pregunto Carmen con una sonrisapicaresca.

"Peroquieres que nos desnudemos y nos banemos delante de los negros?" respondioel joven homosexual.

"Claro!!!!Que tu crees? Que nos vamos a banar con ropas? Si los negros nos ven ynos miran los invitamos a ellos tambien." Contesto la joven.

Sin decir una palabra mas, ambos jovenes comenzaron a desnudarsetranquilamente, dejando ver sus cuerpos tal como Dios los trajo al mundo. Alverse desnuda, Carmen acarisio su cuerpo con sus manos. Las paso por sus muslos,acarisio sus bien formadas nalgas, y despues unas de sus manos se dirigio haciasus genitales, y un dedo ligeramente penetro su ya mojada vagina. Luego dirigioel dedo hacia su boca para probar sus propios jugos. Finalmente, con ambasmanos copo sus formados senos, y apreto sus pezones. Carlos la miraba con ojosde envidia. Quien tuviera ese ese cuerpo! Penso el homosexual para si mismo.Luego, el imito a la joven, y comenzo a tocarse su cuerpo. Hizo mayor enfazisen su semi erecto y larguchento pene, moviendo el escroto hacia tras y haciadelante unas cuatro veces, mientras que con la otra mano acarisiaba sus nalgas.

Al unisono, ambos se cogieron de la mano y caminaron haciala quebrada por donde la cristalina y fresca agua del rio corria. Y ambos entraronen ella, sintiendo el frio acostumbrado que recorrio sus cuerpos. Cerca, losesclavos los miraban atonitos. Ellos estaban acostumbrados a ver los cuerposdesnudos de sus companeras de cautivo, pero no el delicioso cuerpo de su jovenama. Tambien le parecio gracioso ver el fragil y amanerado cuerpo de Carlos,pero entre ambos solamente cruzaron miradas, y como buenos esclavos, se atreviana mirar disimuladamente.

Carlos y Carmen fueron para un charcon dentro del rio dondeel agua le llegaba hasta la cintura y grandes piedras rodeaban el lugar, ygrandes arbustos cubrian el agua. Ambos se deleitaban y se mojaban uno al otroentre grandes carcajadas de placer. Estuvieron jugando el el agua por alrededorde quince minutos y cuando ambos jadeantes se sentaron en sendas piedras paradescansar, Carmen grito:

"Hey!!!!!!Ustedes. Esclavos, les ordeno que vengan, se desnuden y se banen como nosotrosen el rio!!!!!!!"

Los fornidos y jovenes esclavos se miraron entre ellos, ysin decir una palabra se dirigieron al rio para obedecer la orden de su jovenama. Cuando ambos se desnudaron, mostraron que solamente sus cuerpos no estabanbien formados, si no que tambien poseian grandes y gruesos penes y unas nalgasmusculosas. Los ojos de Carlos se deleitaron al ver los enormes penes. La bocase le lleno de saliva pensando en el sabor de ambos dentro de su boca. Carmenlos observo y admiro sin pronunciar una palabra. Ambos esclavos saltaron haciael agua con una maestria incomparable. Era estimulante ver a dos negros Adonistan cerca de ambos, pensaron Carlos y Carmen.

"Tienenmuy buenas figuras. Y pingas," comento Carmen, mirando al aturdido amigo.

"Yalo estoy viendo," contesto Carlos, sin dejar de mirar a los dos negrosen el agua.


Despues de unos minutos que los esclavos chapotearon en el agua, Carmen lesordeno:

"Bueno,ya se quitaron el sudor y la peste, ahora tu," le dijo indicando a unode los esclavos. "Mamasela a el!" dijo senalando a Carlos, quien se quedoatonito con la orden.

El escogido esclavo quedo paralisado; el nunca habia hechoeso. Miro a su companero de cautiverio, y sin saber que hacer se dirigio haciala piedra donde se encontraba sentado y desnudo Carlos. Sin decir una palabracogio el flacido y larguchento pene del homosexual con su mano derecha y dirigiosu boca hacia el. El deshonor de hacer lo que habia comenzado le indignaba,pero no tenia otra alternativa; obedecia o iba hacer martirizado y torturadosin misericordia. El pene le sabia mal, pero el esclavo se lo introducia dentrode su boca y lo chupaba para darle placer a Carlos. Su companero de cautiverioy Carmen miraban como el lo hacia, y el pene entraba y salia de su ensalibadaboca.

Carmen abrio sus piernas, y su joven y abultado sexo quedoexpuesto, y con el dedo le senalo al otro esclavo donde tenia que ir. El esclavose dirigio hacia el sexo de la joven, y hundio su lengua entre los labios delsexo de la joven buscando el clitoris. Un corrientazo de placer cubrio el jovencuerpo de quince anos de Carmen cuando la lengua del negro lamio sus labiosexteriores y su clitoris. Ella se extremesio de placer.

Por otra parte, Carlos estaba experimentando el mismo placeren su organo sexual. A pesar de no tener experiencia como mamador de pingas,el negro lo estaba haciendo muy bien, y Carlos gemia de placer mientras quesu delgaducho y erecto pene salia y entraba atravez de los gruesos labios delesclavo. Fue entonces cuando Carmen giro su cabeza hacia su amigo y sus bocasse juntaron en un apacionado beso. Ambos estaban viviendo un verdadero paraisosiendo complacidos oralmente por sus esclavos.

Despues de unos diez minutos, los cuatro se fueron para unaorilla del rio que estaba cubierta de fina y delicada hierba. Fue cuando Carlosy Carmen devolvieron el favor sexual a los esclavos. Ambos esclavos se acostaronboca arriba en la hierba, y Carlos y Carmen se arrodillaron entre sus piernas,y comenzaron a chupar sendos penes.

Era una competencia a quien le cabia el pene completamenteen la boca. A pesar del gigantesco tamano de los penes, Carlos y Carmen hacianlo imposible para meterselos completamente en sus bocas. Como los penes delos esclavos eran tan grandes y estaban erectos, cada vez que penetraban lagarganta de ambos ninos, Carlos y Carmen, estos tosian y grandes borbotonesde saliva embarraban los abultados penes. Un esclavo tubo la osadia de ponersu mano en la cabeza de Carlos y empujar con fuerzas contra su eregido pene.Carlos tosio y se aglutino hasta que su garganta no soporto el dolor de laviolacion, pero no protesto. Cuando Carmen vio eso, tambien le gusto y tratoella misma de martirizarse su garganta con el pene del esclavo.

Carlos era incansable mamando, pero Carmen estaba que semoria por una penetracion. Ella se subio encima de su negro, y con una manodirigio el erecto pene hacia su hambrienta y deseosa vagina. Cuando el inmenzopene la penetro suavemente, ella no pudo contener un ahullido de placer y dolor.Pero cuando su vagina se adapto al pene, ella comenzo a moverze para aribay abajo con el mayor placer del mundo.

Carlos la imito, pero su ano era mas cerrado que la vaginade Carmen. El tuvo que ensalivarse el orificio anal para que el inmenzo penelo penetrara. Fue una real tortura para el. Lloro y grito, pero las fornidasmanos del esclavo agarraban sus caderas y precionaban el cuerpo contra el erectopene mientras que las debiles manos del homosexual se apollaban en los gruesosmuslos del negro para evitar la penetracion. La penetracion fue tan dolorozaque el grito de dolor de Carlos se oyo en toda la explanada. Carmen dirigiosu miraba para su amigo para verlo sufrir y sentir mas placer mientras queella era penetrada por un pene similar.

Cuando ambos se adaptaron a los penes, ambos comenzaron agozar. Los dos parecian dos pequenos y blancos enanos encima de los musculososy negros cuerpos. Carlos se acosto ensima del pecho del negro y su boca buscolos abultados labios de su penetrador para enlazarse en un apacionado beso.Por el contrario, Carmen permanecia sentada sobre el pene que penetraba suvagina y con una mano acarisiaba su clitoris mientras que con la otra apretabauno de sus pezones.

Transcurrieron unos diez minutos de placer, cuando Carmenle dijo a los negros que queria una doble penetracion. Para disgusto de Carlos,su negro saco su erecto y sucio pene y se posesiono detrás de las blancasnalgas de la joven ama. Le parecia imposible que el apretado orificio resistierael gran y abultado pene. Primero, lo escupio y ensalivo; luego lo rozo contrael agujero anal. Cuando la punta del pene pudo penetrar el apretado agujero,Carmen dejo salir un ahullido de dolor de los mas profundo de su interior.Pero este fue callado por el largucho pene de su amigo Carlos, que penetrosu boca inesperadamente mientras que posesionaba su ano en los labios del negroque estaba debajo de ella.

La orgia era perfecta y todos recibian y daban placer. ParaCarmen era el paraiso. Estaba siendo penetrada por dos inmenzos penes, mientrasque chupaba otro. Para Carlos era una delicia sentir como el negro chupabasu ano mientras que su amiga le daba una mamada. Y para los dos negros eraun placer tener penetrada a su joven ama y sentir que sus penes rozaban dentrode ella. Y para el negro que estaba debajo, el sabor cobrizo del ano de Carlos,le provocaba placer, mientras el que estaba ensima se besaba con el joven homosexualen un apacionado beso.

Los penes eran tan grandes que un pequeño hilo desangre corria por las paredes del apretado ano de la joven; pero a ella nole interesaba. El placer era mas que el dolor. Casi al unisono, los cuatrosllegaron al orgasmo. Los orificios de la joven fueron llenados de los espezosy blancos espermas de los negros esclavos mientra que su boca aglutinaba elesperma del joven homosexual. La velada habia sido placentera para los jovenes.

Cuando terminaron, Carlos y Carmen volvieron a meterse enel rio para limpiar sus cuerpos, mientras que los negros retornaron a sus laborescotidiana. Cuando terminaron de vestirse, fue cuando observaron a Eugenitamontada en un caballo, con su esclava Carmela a las ancas.

A pesar de sus cortas edades, las ninas cabalgaban con destresa;Eugenita guiaba el potro mientras que Carmela, con sus piernas abiertas sesugetaba de las caderas de su ama. Las dos vestian las mismas ropas. Unas ampliasy sueltas blusas, y sin ropas interiores. Tambien el potro no llevaba muntura;por lo que sus sexos estaban comprimidos en la espalda y columna vertebraldel animal.

Carlos y Carmen saludaron a las menores, pensando en losplaceres que Eugenita estaba teniendo con su juguete preferido; la esclavaCarmela. Las ninas siguieron al galope en direccion de la caballeriza de lahacienda.

Al llegar al lugar, Jacinta, la madre de Carmela, estabaesperando con la puerta de la caballeriza abierta. La nina Carmela se alegrode ver nuevamente a su madre, y la nina Eugenita sonrio. Debido al paseo acaballo y al roze de su sexo contra la piel del animal, Eugenita estaba exitada.Cuando ambas ninas se desmontaron del animal, la evidencia de su excitaciónera palpable; el animal tenia los vestigios de los jugos vaginales sobre sulomo.

"Estasfeliz de ver a tu hija," pregunto Eugenita a Jacinta, la que contesto conun si y bajo su mirada en senal de respeto. "Yo te la he cuidado bien,y ella es obediente conmigo. Pero quiero saber lo que harias por ella,si yo te ordeno una cosa."

"Harelo que me pidas, nina. Yo no quiero que mi hija sufra mas. Tu eres muybuena." Contesto Jacinta, tratando de ser complaciente con la nina, y esperandoque su pedido no fuera tan cruel.

"Desnudate!!!!!!" ordenobruscamente la menor, la que era tan pequena que no le llegaba a los hombrosde la esclava.

Sin decir una palabra, Jacinta procedio a desnudarse delantede la nina ama y de su hija, dejando al descubierto un bonito y bien formadocuerpo. Eugenita camino alrededor de su cuerpo, toco los erectos y bien formadossenos, las redondas nalgas, para terminar su examinacion en los genitales dela esclava, que no se movia por temor a represarias. Inesperadamente, levantoel latigo que habia usado para el caballo y lo descargo contra las redondasy fornidas nalgas de Jacinta, la que ahullo de dolor y sintio como su pielardia por el golpe recibido. Carmela observaba como su madre era vejada delantede ella, pero no emitia una sola palabra. Sus ojos miraban hacia el suelo cubiertode hierba seca y estierco de animales.

"Seque mis padres y tus anteriores amos te hicieron muchas cosas; pero ahoraquiero probar que eres una negra obediente. Si tu no lo haces, voy a llamara Miguel para que tu hija lo haga. Esto es en serio y no quiero tutiveos.Quiero que me complasca metiendote la pinga de este potro por el culo!!!!!!" ordenola nina Eugenita sin el menor decoro.

"Nina,eso es imposible!!!!!!!!! Eso me maltrataria y cuando tus padres o el mayoralquiera ser uso de mi, no recibirian el mismo placer!!!!!! Por favor, tepido misericordia!!!!! No hagas que yo sufra. Yo te puedo complacer conmi lengua!!!! Tus padres saben que soy obediente!!!!" contesto atemorizaday lloriquiando Jacinta, mientra que su hija observaba con ojos abiertospor la angustia de pensar que su madre iba hacer penetrada por el caballodelante de ella. Para Jacinta era un momento de desesperacion. Ella sabiaque si no lo hacia, la nina Eugenita era capaz de hacerselo a su hijita.

"Yate dije lo que pasaria!! Si tu no lo haces, tu hija pagara las consecuenciasde tu aptitud!!!

"Estabien. Voy a tratar, pero no humilles a mi hija!!!!" contesto resignadaa su desgracia la esclava.

Desnuda como estaba, se dirigio hacia el caballo que habiancabalgado su ama y su hija, se posesiono entre las piernas del animal, y comenzoa manipularle el pene. En respuesta, el miembro del animal comenzo a crecerhasta llegar a casi tocar el suelo. Carmela obserbava como su madre arrodilladaen la hierba seca y llena de escrementos de los animales, y desnuda, acariciabael pene del animal. Eugenita se le acerco por detrás y levanto su blusapara dejarla caer sobre el suelo y dejar a la nina esclava totalmente desnuda.Despues comenzo a tocar con sus dedos el sexo de la menor, sin dejar de observarcomo la madre de esta tocaba el sexo del caballo.

Jacinta escupio lo mas que pudo su mano, hasta llenarla desaliva, y se froto su ano para prepararlo para la dolorosa penetracion quese avecinaba. Despues se posesiono en cuatro entre las cuatro patas del animal,y dirigio el pene hacia su ano. El pene del caballo era aproximadamente deuna pulgada y media de espesor y como de un metro de largo. Era casi imposibleque semejante objeto cupiera dentro de tan pequeño orificio; pero laesclava sabia que si no lo hacia, su hija pagaria las consecuencias. Con unamano agarro el pene del animal, cerro los ojos y mordio sus labios, y lo dirigiohacia su cerrado orificio.

Despues de grandes esfuerzos, la punta del pene del animal,logro traspasar el musculo de la entrada del ano de la esclava, la que no pudoresistir y emitio un estridente ahullido de dolor que lleno todo el establo.A todo esto Eugenita seguia manipulando el clitoris de Carmela, la que veiael sufrimiento de su madre. Jacinta hacia lo imposible para que el pene delanimal la penetrara y se eyaculara lo mas pronto posible para terminar conla tortura. Despues de unos minutos de ardua labor, Jacinta se habia podidometer un buen trozo del pene del animal dentro de ella, pero el dolor era insoportable.Sentia como si una barra de hierro caliente le estaba consumiendo sus entranas.Tambien sentia como las lagrimas le corrian por su mejillas, y su hija eraabusada sexualmente por su nueva y menor ama.

Eugenita se habia levantado su camizon y ahora rosaba sujoven sexo en las nalgitas de Carmela, la que observava el suplicio de su madre,y no se movia para no causarle disgusto a su ama. Despues de penetrarse unascinco pulgadas y que el musculo del ano se adaptara un poquito, Jacinta comenzoa meterselo y sacarselo con cuidado, sin dejar de tener un dolor iresistible.El pene del animal seguia su paso hacia el interior de la esclava, y esta soportabael sufrimiento con dureza y entereza. Con el roze de la suave piel de las nalgasde Carmela, el clitoris de Eugenita se habia puesto erecto y estaba a puntode explotar en un gran orgasmo. La vision de ver a Jacinta, delante de su hija,ser penetrada por el ano por un semental equino, le producia un placer morbozoindescribible.

Despues de unos minutos, el animal injecto su carga de semendentro del ano de la esclava; solamente habia penetrado unas siete pulgadas.Jacinta sintio como la espeza esperma del animal banaba todo su interior, mientrasque Eugenita tenia un espelugnante orgasmo rozando su clitoris en las nalgitasde Carmela, la que se sintio aliviada cuando el organo del animal salio semiflacido del ano de su madre, la que habia sufrido por ella.

"Mamaseloahora a tu madre!!!!!" ordeno Eugenita a la temblorosa Carmela, la queno vacilo en arrodillarse detrás de las nalgas de su madre, y consu afilada lengua comenzar a lamiar el lastimado agujero.

Debido a la respuesta habitual e involuntaria del cuerpode Jacinta, el musculo del ano se fue cerrando, y el semen del caballo comenzoa salir poco a poco con los gases que habian quedado dentro de ella. Carmela,con su lengua y sus labios, los iba acumulando dentro de su boca para luegotragarselos sin sentir asco. Le daba placer aliviar los padecimientos de sumadre y obedecer las ordenes de su ama. Asi estuvo hasta que la ultima gotade semen dejo de brotar del maltratado ano de su madre, y bajo la mira constantede su ama.

Cuando todo habia terminado, Eugenita se acerco a Carmelapor detrás, introdujo su mojado dedo en en ano de la menor, y le ordernoa ambas que se banaran y se vistieran para la cena.

Las dos esclavas se banaron con cubos de aguas frias y sevistieron con sus acostumbrados atuendos para asistir a sus amos en la cena.Las dos acomodaron sus lacios cabellos y no hablaron del incidente que habiantenido con la nina. Ellas se sentian humilladas y adoloridas, pero no se atreviana discutir el tema para evitar mayores consecuencias.

Cuando llegaron al comedor, en el mismo se encontraban elhomosexual de Carlos, la joven y menuda nina Carmen y la nina Eugenita. Todosse encontraban vestidos con sus galas y con hambre. Todos comieron opiparamente,delante de las miradas asustadisas de Jacinta, Carmela, y la joven esclavaLaura. Las esclavas sabian como permanecer silenciosas y con las miradas enel suelo mientras que sus amos comian y reian y bebian del mejor vino de lahacienda (cosa que sus padres limitaban estos a lo minimo, pero con ellos ausentes,se deleitaban de lo mejor).

La que empezo fue Eugenita. Mando a Carmela que se posisionaracerca de ella, e introdujo su pequeño dedo en el ano de su esclava personal,sin antes untarlo en la mantequilla. Carlos y Carmen se reieron de las ocurrenciasde la nina, y de la cara de sufrimientos que puso la nina y su madre cuandoel dedo de la menor la penetro. Carmela sabia que ella tenia que obedecer alos caprichos de su ama, y el placer que le provocaba placer a su ama, perola mirada angustiosa de su madre y las risas de los dos acompanantes produciaen ella una confucion indescriptible.

Fue entonces que Carmen ordeno a la esclava Laura que semetiera debajo de la mesa. Se levanto su vestido para exponer su joven y juvenilsexo, e indico a la esclava que se lo chupara, mientras que obserbava comosu hermana menor introducia su dedito en el apretado ano de Carmela. A Carlos,a pesar de ser homosexual, le producia placer lo que estaba ocurriendo, y conla ayuda del vino que habia injerido, su pene comenzo a ponerce erecto. Hastael punto que entre risas y chistes, no se pudo contener y exponerlo para lospresentes. Lo cual llenaron de jubilo a las dos jovenes hermanas, mientraslas esclavas pensaban que seria despues.

Jacinta fue ordenada por Eugenita que le chupara el penede Carlos, a lo que esta obedecio sin la menor queja. Sin decir una palabray sin dejar de observar como Laura lamia el clitoris de Carmen y su hija, Carmela,era penetrada por el ano por los dedos de Eugenita, Jacinta se arrodillo entrelas piernas de Carlos e introdujo el delgaducho y erecto pene dentro de suensalivada boca para comenzarlo a chupar con el mayor placer. En comparacioncon lo sucedido en la manana el pene le parecia un pequeño palillo dedientes, por eso no tuvo difilcultad en ponerselo compleatmente hasta su gargantasin tener que ahogarse y derramar saliva.

"Tegusta como te la mama, Carlos?" pregunto Carmen al ver la cara de satisfacionde su amigo. " Esta me lo chupa de lo mejor. Mama riquisimo."

"Estaputa sabe como mamar. Y Eugenita le esta dando tremenda metida de dedopor el culo a su esclava. Me recuerda cuando yo tenia esa edad y me lohacian." Respondio el homosexual con cara de satisfacion sexual.

Carmela trataba de ocultar las molestias que sentia con eldedo de Eugenita metido en lo mas profundo de sus entranas. Todo para no desagradara su ama. Eugenita le producia placer ver como su esclava trataba de moversey evitar los dolores de la penetracion, pero ella continuaba introduciendoy sacando sus dedos del ano de la menor.

La esclava Laura habia aprendido su trabajo bien rapido.Ahora lamiaba con gusto el clitoris de Carmen, y lo mordia suavemente, paraintercalar con darle placer al ano de la joven ama. El orificio anal teniael mismo sabor cobrizo que tenia el de Dona Antonia, pero ella sabia que esole causaba placer a la nina, y lo hacia para no padecer mas duros castigos.Carmen se deleitaba con lo que le estaba haciendo Laura, y se retorcia de placer,hasta se habia sacado su pequeño seno de dentro del vestido y apretabael pezon con dureza.

"Estoes mucho para mi!!!!!" dijo Carlos en voz alta. "Necesito algo dentro demi para poderme venir con placer." Agrego.

"Jacinta!!!!!!!Obedece al senor. El quiere que tu lo complazca!!!! Coge el falo de lagaveta, pontelo y empalalo. A el le gusta eso," ordeno Carmen.

Sin decir una palabra, Jacinta abandono su laborioza tareade chupar el pene de Carlos, y se dirigio hacia una de las gavetas del escritorio;donde ella sabia que sus amos guardaban un inmenzo pene de marfil; se desnudoy se lo puso como un pene postizo, y lo ato alrededor de sus bien formadascaderas. Su cuerpo, delgado y femenino, hacia que el postizo pene luciera muchomas grande de lo que era. Mientras que ella se lo ponia, Carlos se desvestiacon la mayor impasiencia, para luego arrodillarse en la silla que estaba sentado.

Jacinta camino por el medio de la habitacion hacia las desnudasnalgas del homosexual con su postizo pene colgando entre sus piernas. Carmeny Eugenita la observaron sin abandonar sus placeres sexuales. Los bien formadosy erectos senos de la esclava constrataban con el inmenzo pene atado a suscaderas. Era voluminoso y grueso, capaz de partir en dos el mas dilatado orificioanal del mundo, pero en le mente de Jacinta estaba el de infringir el mas danoposible para vengar los vejamenes recibidos.

Escupio el falo, y se posesiono detrás de los gluteosdel homosexual de Carlos. Luego lo dirigio hacia su agujero con una mano, mientrasque con la otra abria sus lampinas y suaves nalgas. Lo posesiono a la entradadel orificio, y Carmen, Eugenita, y Carmela pusieron cara de admiracion porno saber lo que iba a venir. Laura no podia observar porque no abandonaba elsexo de su ama.

Cuando el falo entro la primera pulgada, Carlos no pudo contenerel dolor y grito tan alto que las esclavas que estaban en la cosina lo oyeron.Jacinta no tuvo ninguna consideracion, como ninguno de sus amos la habian tenidocon ella. Sugeto a Carlos por las caderas y empujo las de ella lo mas fuerteque pudo. De una sola vez el falo desaparecio en el interior de Carlos. Elno pudo contener el dolor y sus piernas se doblaron, a pesar de estar arrodillado,mientras que pedia misericordia. Pero era tarde para volverse atrás.Jacinta saco el falo unas pulgadas y lo volvio arremeter con fuerzas contrael torturado orificio. Por ahora, la penetracion no le producia ningun placera Carlos, quien lloraba y sus manos se agarraban fuertemente al espaldar dela silla. Sus ojos estaban cubiertos de lagrimas que corrian por sus mejillasy su boca estaba torcida de dolor. Pero Carmen y Eugenita se estaban deleitandocon el espectaculo. Carlos sintio como un pequeño hilo de sangre comenzabaa correrle por sus muslos; Jacinta le habia roto el ano otra vez. La esclavano tuvo consideracion con el torturado homosexual, y cuando miro a sus amas,estas le dijeron que continuara con el ritmo que llevaba. Por primera vez,Jacinta se deleitaba con una de las ordenes de sus amas, y sigio arremetiendofuertemente contra el organo de Carlos, quien se habia resignado a estar enesa posision hasta que sus amigas lo quisieran.

Despues de unos cinco o diez minutos, el ano del homosexualse habia dilatado lo suficiente y el dolor fue pasando. Con una mano cogiosu langido y flacido pene y comenzo a masturbarse el mismo. A todas estas,Carmen seguia con sus piernas abiertas y con Laura lamiando su clitoris, suvagina, y ano, y penetrandola con sus dedos. Ahora, Carmela estaba dobladasobre Eugenita besando sus labios y con una mano masturbaba a la menor de lashermanas, mientra que era penetrada con tres dedos por su estrecho ano.

Los gemidos de dolor habian sido sustituidos por gemidosde placer. El delgaducho pene de Carlos habia alcanzado una total erecion yestaba a punto de explotar. Jacinta no habia parado el ritmo con que habiacomenzado arremeter contra el homosexual. A ella tambien le dolia enormementesu ano por la arremetida del caballo en la manana. Sin dejar que Jacinta sacarael falo de su ano, Carlos se paro de la silla, y se dirigio con su pulsantepene hacia la silla donde Carmen estaba teniendo un extasis de placer. Carmena ver a Carlos aproximarse a ella, supo lo que su amigo queria. Habrio suslabios y le dio cavida al pene dentro de su humeda y ensalivada boca. Chupary ser chupada era como estar en el paraiso; penso Carmen.

Los orgasmos no tubieron que esperar mucho. Carlos derramotodo su semen en la boca de Carmen, la que se lo aglutino y trago sin el menortapujo. Mientras que Carlos se ejaculaba, Jacinta introdujo el falo lo masprofundo que pudo y lo sostuvo alli hasta que el homosexual terminara su ejaculacion.Despues, cuando Carlos saco su ahora flacido pene de dentro de la boca de suamiga, Jacinta saco el falo cubierto de feces y sangre del maltratado ano.

Carmen se retorcia en la silla, teniendo un orgasmo fabuloso,mientras que la esclava Laura no despegaba sus gruesos y carnosos labios delclitoris y sus dedos penetraban la vagina y el ano de su ama. En otra partede la mesa, los dedos de Carmela producian un placer indescriptible en Eugenita.A pesar de sus cortas edades, ambas ninas se producian un placer que una personaadulta de hoy en dia se hubiera avergonzado. Eugenita mordia los pechos desu esclava e introducia sus dedos en el ahora ensachado ano y lubricada vagina,mientras que esta acarisiaba con dos de sus dedos el erecto y palpitante clitorisde su ama. Eugenita imito a su hermana y se retorcio de placer en la sillacuando Carmela pellisco con fuerzas el clitoris, y un espantoso orgasmo hizotemblar a la nina. Carlos, Carmen, y Eugenita habian sido complacidos por lasesclavas. La sobremesa habia concluido.

El correo en la epoca no era como hoy en dia. No existiael telegrafo, ni la tecnologia que existiria unos siglos mas tardes para trasmitirlos sucesos ocurridos en las otras partes de la isla. Tambien el bandidajeandaba por su cuenta, y a pesar de que la colonia bajo la tutela de la coronaEspanola trataba de terminar con el mismo, era imposible. De regreso haciala hacienda proveniente de la Habana, el carruaje de Don Regino y Dona Antoniahabia sido asaltado, y en el enfrentamiento, un tiro habia atravesado el pechodel patrono, quien habia muerto al instante. Tambien uno de los dos de losguardaespaldas habia muerto en la escena, y el otro herido en una pierna. DonaAntonia habia quedado ilesa, pero los bandidos se ocuparon de ella.

La banda de bandidos consistia en dos hombres y una mujer.Los hombres eran bien fornidos, uno blanco y otro mulato claro, con pistolasy machetes colgando de sus gruesos cinturones. Ambos estaban en sus veintes.La mujer tambien estaba en sus veintes, triguena, de muy buen cuerpo, perocon ademanes masculinos. Como los hombres, ella vestia pantalones, y llebavaen su cintura pistolas y machete. A pesar de sus holgadas vestiduras, sus grandessenos se reflejaban sobre la sudada camisa que llebava puesta.

Cuando Dona Antonia fue sacada a empujones y golpes del carruaje,callo al piso llorando y sin saber que hacer. Era una experiencia nunca antesvivida por ella. Vio como mataron a su marido, y ahora ya no era la ama dela hacienda quien disponia de la vida de la servidumbre. Ahora ella la quientenia que pedir micericordia para conservar su propia vida. En otras palabrasde ama habia pasado hacer esclava en unos minutos.

Los bandidos saquearon todas las pertenencias del carruaje,ataron los caballos al mismo, y luego ataron a Dona Antonia de las manos yla hicieron caminar detrás de ellos, como lo hacian con los esclavos.

La comitiva de bandidos con Dona Antonia se dirigieron porcaminos cubiertos de polvo y altas hierbas. Despues cruzaron riachuelos y lomascon abundante vegetacion, hasta llegar a una abandonada casona semidestruida.Al parecer ese era el cuartel general de la banda.

El techo de la casona habia sido destruido por un incendioy no tenia ni puertas ni ventanas. Dos grandes perros pastores alemanes salierona darle la bienvenida a los recien llegados. Los dos hombres se ocuparon deesconder el carruage y los caballos, mientras que la mujer, con un latigo,le proporciono a Dona Antonia sus primeros azotes, desgarrandoles los vestidosy parte de la piel. Luego de desatarla, le vendaron los ojos, y la mujer ladirigio hacia un lugar desconocido.

Cuando la venda fue quitada de los ojos de Dona Antonia,esta pudo ver lo que habia a su alrededor, y sintio un escalorfrio por todosu cuerpo.

El cuarto estaba iluminado por antorchar que ardian colgandode las paredes. La habitacion estaba como debajo del suelo, ya que pudo veruna escalera por la cual ella habia decendido. En un rincon de la habitacionhabia varios sacos con arroz, frijoles, y colgando del techo, grandes carnessaladas. En la otra parte, habia montones de ropa y otros objetos robados porlos asaltantes. En el medio de la habitacion, habia una pequena mesa con tressillas, y sobre la misma una jarra, tres platos y tres vasos. Del techo colgabancadenas y sogas que parecian que no habian sido usadas en anos. Tambien, enlas paredes habian grandes argollas de hierros, con instrumentos que ella recordabamuy bien; eran los mismos instrumentos que habia en su hacienda para torturara los esclavos. Ahora ella sentia el mismo miedo que habian sentido sentenaresde esclavos que habian pasado por sus manos. El miedo a lo inseguro e inesperadole hacia temblar de pavor. El sudor frio se habia acumulado alrrededor de sufrente, y sus ojos estaban abiertos y brillaban con el reflejo del panico.Como sus manos estaban atadas delante de ella, sus movimientos eran limitados.

Cuando los dos hombres entraron en la habitacion, la mujerya le habia quitado la venda de los ojos a Dona Antonia. Ambos miraron a supresa con desden, caminaron alrededor de ella, hasta que uno de ellos apretoun seno por sobre la maltrecha ropa de la cautiva. Ambos rieron y se sentaroncon su companera en la rustica mesa, mientras que Dona Antonia los observavacomo bebian vino. De ama a ser esclava en unos minutos, no era cosa facil paraella. Tambien la mujer la observaba con cara de lujuria y reflejava sus ganassexuales. Recordemos que Dona Antonia tenia un bonito cuerpo y ademanes, comotambien poseia la experiencia sexual que sus captores desconocia.

"Estaputa no esta tan mala," comento la mujer agregando. "Yo creo que vamosa tener una buena diversion con ella. Me gustaria saber como singa la muyhija de puta."

"Yaestas que le quieres meter mano," contesto el mulato.

"Tusabes con lo que yo me satisfago. Hace meses que el unico sexo que tengoes con ustedes, que todo los dias tengo que estarsela mamandosela y metiendomela.Ahora que ella esta aquí, quiero gozarla un rato con unos cuantosmaltratos y ver cuanto aguanta. Tiene unos bonitos labios para mamar. Quierover que tan buenos son para mi clitoris." Respondio la mujer mientras bebiaun sorbo de vino y se acarisiaba los labios con su lengua.

"Estoda tuya, mujer," contesto el bandido blanco.

Dicho esto, la mujer se levanto, se dirigio hacia la cautiva,y la derribo con una fuerte trompada en la mandibula inferior. Dona Antoniasintio que el mundo se ponia negro y se desmayo. Cuando se desperto con uncubo de agua fria, colgaba del techo por sus piernas, las cuales estaban separadaspor una gruesa barra de metal. Sus manos estaban atadas a sus espaldas, y estabacompletamente desnuda. El dolor de las articulaciones era irresistible. Erala primera vez que era sometida a tan cruel tortura, pero no era la primeravez que ella veia el espectaculo; ya que ella misma se lo habia hecho a susesclavos y esclavas.

Atada como estaba Dona Antonia podia ver a los hombres sentadosen los tauretes observando como la mujer se delitaba con sus padecimientos.Sus senos colgaban en direcion de su cara, mientras que sentia el frio en susgenitales por tenerlos abiertos y expuestos a los capricho de su captora. Lamujer camino alrededor de ella tocando su cuerpo como los compradores tocanel cuerpo de las reses muertas en el matadero antes de comprarlas.

Despues de tocar e introducir sus dedos en los orificiosde Dona Antonia, la mujer levanto con su mano derecha una fina pero resistentecana de bambu envuelta en piel de caballo, y la descargo fuertemente sobrelos abiertos labios de los genitales de Dona Antonia. El dolor del latigazofue tan fuerte que Dona Antonia grito con toda sus fuerzas y perdio momentaneamenteel conocimiento. Despues de pedir clemencia llorando y retorcerse por los dolores,comprendio que todo estaba perdido para ella. Se encontraba a los despoticosgustos de su captora. La mujer siguio maltratando los genitales de Dona Antoniamientras tuvo fuerzas. Cuando el sudor le banaba la frente y su mano le doliapor los latigazos que le habia admininstrado a la cautiva, la mujer se limpioel sudor con la manga de la camisa, y se sento para beber mas vino con losdos hombres que la acompanaban..

Dona Antonia colgaba del techo, como colgaban las demas carnesen la esquina de la habitacion. Su sexo ardia por los latigazos recibidos,y seguian expuestos a los caprichos de sus captores. Por los sufrimientos recibidos,ya no se acordaba de su marido muerto y de sus hijas en la hacienda. Su sentidode supervivencia le decia que ella tenia que soportar, pero al mismo tiemporeflecionaba todo lo que ella le habia hecho a sus esclavos. Las humillacionesque estaba teniendo no eran comparadas con las que habia tenido con su fallecidomarido. Estas eran reales y su vida estaba en juego.

Despues de unos diez minutos y unos cuantos sorbos de vino,la mujer procedio a infringirle mas maltratos a la colgante cautiva. Esta vez,hizo mas enfasis en los colgantes senos. Primero los apreto con todas sus fuerzas,y terminar retorciendo sus grandes pezones. Dona Antonia lloraba y seguia pidiendomisericordia, pero todo era por gusto, ya que la mujer no se conmovia, y ahoralos dos hombres tenian sus penes erectos, fuera de sus pantalones, y se reiande sus sufrimientos.

Despues, la mujer empezo a descargar el latigo con todassus fuerzas sobre los colgantes senos de Dona Antonia, la que no tenia otraopcion que resistir los embates de los mismos. El latigo penetraba la blancascarnes de la cautiva cada vez que golpeaba su delicada piel. Dona Antonia secontorcionaba y lloraba de los dolores, pero no podia escapar de los mismos.

La mujer se bajo sus rusticos pantalones y expuso su peludoy apestoso sexo, para dirigirlo hacia la boca de la cautiva. Dona Antonia estabaacostumbrada a chupar el sexo de otras mujeres que los tenian tiernos y limpios,pero el descuidado y apestoso sexo de su torturadora, le causo un asco tremendo,pero no tenia otra opcion que tratarla de complacerla en lo que ella pudiera.Por eso hundio su lengua en lo mas profundo de la pelambrera, busco son suavida lengua el clitoris, y lo empezo a chupar. La mujer le respondio el favorchupando el sexo de la colgante cautiva. El sexo de esta le parecio a la mujerun extasis. Era limpio, fresco, y con un olor agradable. Lo lamio y chupo contodas sus ansias.

Despues de unos quince minutos de placer, la mujer llegoa un orgasmo, y le dijo a los hombres que si querian usar a la cautiva. Losdos hombres ya estaban que estallaban por la escena que habian contempladoanteriormente. Descolgaron a Dona Antonia del techo, y sin desatar sus manos,el hombre mas blanco se tendio en el suelo, con su pene erecto como un poste,y el mulato levanto a Dona Antonia para dejarla caer con fuerzas sobre el erectopene, que desaparecio dentro de la maltratada pero mojada vagina. Dona Antoniano pudo contener un grito de dolor que lleno la habitacion. Su tortura no habiaterminado. El mulato se posesiono detrás de sus blancas nalgas, y consu pene erecto, se preparo para penetrarla por detrás. El pene era inmenzo.Era como un tubo de unas dos pulgadas de ancho y unas diez de largo.

Sin tener la menor compacion, el mulato puso su seco peneen la entrada del seco orificio rectal de Dona Antonia. Arremetio con todassus fuerzas contra el cerrado orificio, y el pene lo penetro desgarrando lapiel del agujero, causando un inmenzo dolor en el cuerpo de la cautiva. Consu vagina penetrada y con su ano penetrado de tal manera, los ojos de DonaAntonia se nublaron y casi se desmayo. Todo esto cuando sintio que su peloera halado por la mujer que desnuda, dirigia su cabeza y su boca hacia su orificioanal. Sin tener mas remedio, Dona Antonia saco a regadiente su lengua,y comenzoa introducirla dentro del sucio ano de su torturadora, la cual se satisfaciacon la sensacion.

Los dos hombres llegaron al orgasmo casi al unisono, y descargaronsus semens dentro de los maltratados orificios. Dona Antonia sintio como lasejaculaciones banaban sus interiores. Fue cuando tuvo que hacer algo que ellanunca habia experimentado en su vida. La mujer, la cual ella la penetraba porel ano con su lengua, comenzo a defecarse en su boca, y fue forzada a comersetodas las feces en medio de la risa de los complacidos hombres, que con susflacidos penes la seguian penetrando. Ella lo hizo pensando en su vida misma.Cuando los tres terminaron y se saciaron con su cuerpo, ella fue desechadacomo el mas inapropiado objeto.

Lo que procedio fue historia para la maltratada y cautivaDona Antonia. La cogieron, la sacaron del lugar donde habia sido violada, yla empezaron a preparar para lo que seria su ultima jornada.

Con sus piernas sepadas y desnuda completamente, fue tendidasobre la humeda hierba fuera de la destruida casa. Alli los dos hombres y lamujer prepararon un tronco de arbol de unas cinco pulgadas de espezor, el cualafilaron una punta con un hacha. Luego colocaron el tronco del arbol entrelas piernas de la llorosa Dona Antonia, y la levantaron dejando que todo elpeso de su cuerpo descansara en sus maltratados genitales penetrados por elenorme tronco de arbol. Lentamente el tronco la iba penetrando, y ella sentiacomo su cuerpo era partido en dos, y su vida se extinguia en manos de sus captores.Murio entre los mas grandes dolores, y su vida se extinguio empalada como lohabian hecho anteriormentes los barbaros Mongoles comandados por el terribleHengis Kan..

Cuando la noticia arribo a la hacienda, los cadeveres deDon Regino y Dona Antonia habian sido cremados y sus senizas echadas al mar.Para las ninas, la noticia no podia ser peor. A pesar de sus edades se tendrianque hacerse cargo de todos los negocios de la hacienda.

Dos anos transcurrieron, y la nina Carmen ya no era tan nina.Era toda una mujer en sus diez y siecisieties anos, y la nina Eugenita, yatenia mas de diez anos. Ambas habian aprendido a sobrevivir el dificil mundode los negocios, y con lo que producia el ingenio y las plantaciones, les hacianlas ninas mas ricas de la zona. Miguel, como mayoral, hacia que la haciendaproduciera a maxima capacidad. Los antigos abogados de la familia se encargabande todo los asuntos legales, y los contadores contaban cada centavo que produciala comarca. En otras palabras, las ninas mantenian una administracion estupendasin dejar de producirce los placeres sexuales que habian aprendido de sus fallecidospadres.

Eugenita seguia teniendo a Carmela como su esclava favorita,y esta habia aprendido el arte de complacer a su ama en como ella queria. Sumadre en la hacienda seguia como una sirviente en la casa a los antojos deCarmen y Miguel, quien se habia mudado para la mansion para proteccion de lasninas. Con todo el rudo carácter de Miguel, Carmen y Eugenita sabiancomo tenerlo en sus faldas, y Miguel obedecia todas las ordenes de las ninas.Cuando las ninas querian algun antojo, Miguel se desvivia para complacerlas,por lastima y respeto y para no peder su trabajo como administrador generalde la hacienda. A las ninas no le molestaba en lo absoluto que Miguel se hicieracargo de la administracion de los negocios, siempre y cuando estos le produjeranganancias suficientes y ellas pudieran hacer lo que les placiera.

La rutina vida en la hacienda cambiaba a los antojos de lasninas que se surtian de todo los placeres habidos y por haber sin el menorrecato. Carmela dormia en el mismo cuarto de la nina Eugenita. Antes de ira la cama a dormir, ella sabia lo que tenia que hacer para que su ama durmieraplacenteramente. Ambas desnudas como Dios las trajo al mundo, se acarisiabanhasta que llegaban a varios intensos orgasmos. Otras veces, si las cosas nosalian como Eugenita queria, Carmela sabia que tenia que soportar los castigosdel latigo y las dolorosas penetraciones para complacer a Eugenita, pero despuesde eso ambas se besaban apasionadamente para quedar dormidas entre los brasosde ellas.

Carmen dormia sola al lado de la habitacion de Miguel, aquien ella dejaba de vez en cuando que la copulara a su capricho, pero su predilecionera Jacinta que sabia como chuparla como nadie. Tambien ella chupaba a Jacintay la usaba en la forma que queria. Muchas noches Jacinta salia del cuarto deCarmen sangrando por su trasero de la violenta penetracion que recibia de manosde la nina, pero se habia acostumbrado a esos abusos.

El amor entre Eugenita y Carmela era evidente. Las dos ninas,ambas de la misma edad, eran inseparables. Por las mananas, ambas se levantaban,y Carmela banaba a Eugenita en la gran tina que otras esclavas llenaban conagua tibia. Ambas se sumegian en ella a la vista de dos esclavas que las mirabanen todo momento. A ellas no le molestaba en lo mas minimo que las esclavaslas miraran desnudas y haciendo el amor en la banera. Es mas, que en mas deuna ocacion, cogian una de ellas y la hacian participe de sus matutina orgias.Durante el desayuno, Carmela le servia a Eugenita, mientras que su madre uotra atractiva y joven esclava le servia a Carmen. Ambas se sentaban en cadaesquina de la mesa. Jacinta y Carmela simpre vestian los mismos vestidos. Eranunas tunicas olgadas y trasparente que dejaban entrever sus bonitas figuras.Jacinta seguia teniendo unos bonitos y erectos senos, mientras que Carmelahabia desarrollado unos pezones y revelaba que su cuerpo se iba formando ala misma figura que su madre. Sus nalgas tambien se habian desarrollado, yahora eran dos pequenos cocos redondos y bien formados. Ambas madre e hijasse paraban al lado de ambas amas, y con sus manos cogidas al frente y su miradahacia el piso, esperaban pacientemente hasta que estas terminaban sus desayunos.Miguel raramente desayunaba con las ninas, y cuando lo hacia, le gustaba depostre hacerle el amor decenfrenadamente a Carmela. Siempre penetrando su anodespiadadamente. Carmela siempre obedecia, y lo complacia lo mejor posibledelante de las miradas de su madre y de sus amas. Ellas se habian acostumbradoa los maltratos y despiadado trato de sus duenos.

Despues del desayuno, las ninas revisaban las cuentas dela familia, y Eugenita mandaba a ensillar su potro favorito para recorrer lasplantaciones. Siempre lo hacia vestida como un baron y con Carmela a las ancasdel potro, pegando su desnudo y afeitado sexo a las nalgas de la ama. Era placenterosentir la briza del campo, y trotar sobre el lomo sudado del potro. Era masplacentero sentir el sexo humedo de Carmela frotar las nalgas de Eugenita quiencon sus manos abrazaba su estrecha cintura. Carmela tambien sentia el placerde sentir su sexo frotar las nalgas de su ama y con el lomo del potro. Ambascabalgaban por dos horas.

A pesar de ser amoroza con Carmela, Eugenita tambien eradespotica con los demas esclavos. El problema era que ella sentia un placerindescriptible en azotar jovenes esclavos y esclavas. No perdia la oportunidadde divertirse con los esclavos y las esclavas azotandolos con todas sus fuerzasy sometiendolos a los mas inhumanos desagravios. Muchas veces cogia a jovenesy bellas negras para ponerlas a darle placer a otros esclavos delante de todoslos demas esclavos. Otras veces, a la hora del almuerzo de los esclavos, cogiauna esclava y hacia que todos los barones la violaran haciendo una orgia. Laesclava terminaba exhausta y adolorida, y era obligada a regresar a los pesadostrabajos de la hacienda. Otras veces lo hacia con un baron que era obligadosatisfacer a los demas esclavos sexualmente para humillacion del mismo. Esasacciones hizo que la proliferacion sexual se incrementara entre los esclavosde la plantacion y mas negras salieran embarazadas. Sus hijos iban a ser maspropiedades para ellas.

Carmen raramente recorria las plantaciones. Se complaciamas estando en la mansion, y divertiendose con los esclavos y esclavas de lacasa. Pero su mayor placer era humillar a Miguel. Miguel era machista, y ledesagradaba la idea de verse humillado delante de su joven y linda empleadora,pero le agradaba la idea de las pruebas sexuales que ella lo sometia. El sabiaque Carlos le habia contado a Carmen sus experiencias con el. Carmen se alternabadejando que Miguel se complaciera con las negras de la casa.

"Miguel," preguntoCarmen, con su sonrisa perfecta, y balaceando su bonito cuerpo y acarisiandosu largo pelo, "te gusta gozar de Jacinta?"

"Esapregunta sobra. Ella sabe como complacerme. A ti te gusta tambien?" respondioMiguel.

"Ellame complace en todo. En las noches, ella viene a mi cuarto, y ambas nossatisfacemos de lo mas lindo." Contesto Carmen.

"Yolo se! Yo oigo los gemidos de placer o los gritos de dolor de ustedes.Varias veces me he tenido que botar una paja oyendola a ustedes. Otras,he tenido que llamar a una negra para que me de una buena mamada," agregoel mayoral.

"Cuandoella grita, es cuando la maltrato con el latigo, y despues la penetro conel ' corcho' por su culo."

"Quequieres decir con el ' corcho' ?" pregunto curiosamenteel mayoral.

"El'corcho' es un objeto circular y triangular que se lo meto por el culo,y queda apretado en su entrada. Pero ella siempre dice que es muy grandepara su culo. Una vez se lo meti y se lo deje todo el dia," contesto Carmensonriendo.

"Esincreible que despues de tanta penetraciones, su culo no se halla adaptadoa ser usado como tu quieras," respondio Miguel mientras que se tocaba susgenitales sobre el pantalon y demostraba una ereccion vibrante.

"Note creas!!!! Mis padres me penetraron desde que yo era una nina, y todaviami culo me arde cuando me la meten en seco," respondio sin el menor recatola joven, la que se percataba de lo excitante que era para el mayoral hablardel tema, y veia la cara de miedo reflejada en Jacinta.

"Tununcas me has ensenado el ' corcho' !!!!" enfatizoel mayoral.

"Quieresverlo?"

"Claroque si."

"Jacinta!!!!!!!!!!!Ven aquí!!!!!!!!!!" ordeno Carmen a Jacinta, quien se acerco a laama con su cabeza gacha y sus manos cogidas frente a ella.

Cuando Jacinta estuvo al lado de Carmen, se inclino paraformar una L. Carmen sin decir una palabra, levanto la blanca tunica de laesclava para dejar expuestas sus redondas y bien formada nalgas. Despues lasabrio con ambas manos, para dejar expuesto un tarugo a la entrada del ano.Miguel observaba con ojos avidos para observar la exitante escena.

El tarugo terminaba en forma plana y redonda, lo cual nopermitia que desaparesiera totalmente dentro del ano de la esclava. Jacintatenia la cara roja de la vergüenza de ensenar sus partes intimas y admitirque estaba penetrada, pero no tenia otra opcion que la de obedecer a los caprichosde sus amos. Miguel pregunto si lo podia ver completamente, y la nina Carmenasintio. Miguel se acerco lentamente a Jacinta, y sin el menor decoro aguarrola punta del tarugo con sus manos y lo halo hacia fuera del ano de la esclava,la que no pudo aguantar y dejo salir de su interior un ahullido de dolor cuandola parte mas gruesa del 'corcho' paso por su musculo anal que se tuvo que dilatarlo maximo para que el objeto saliera.

El 'corcho' era en forma de cono, con una dimension de unasdos pulgadas de espezor en su base. Era de marfil blanco y estaba pulido. CuandoMiguel lo saco, trasas de feces estaban en sus alrededores. Jacinta permanecioen la misma posision despues que el objeto salio de su interior. Despues deverlo con detenimiento, Miguel lo dirigio hacia la boca de la esclava, la quesin decir una palabra, pero con asco reflejado en su cara, abrio sus labiospara que el 'corcho' penetrara en su boca. Miguel lo empujo hasta que el objetopenetro hasta lo mas profundo de la boca de Jacinta. Despues le ordeno quelo limpiara. La esclava obedientemente lo hizo para evitar mayores represiones.

Cuando el objeto estuvo completamente limpio y ensalivadopor Jacinta, Miguel se dispuso para introducirlo en el mismo luguar que estaba:en el ano de Jacinta. Cuando el objeto comenzo a desaparecer dentro de lasentranas de la esclava, esta comenzo a gemir de dolor, sus ojos se llenaronde lagrimas, y su boca se retorcio de dolor, pero no se movio de la posisionen que se encontraba. Miguel no paro hasta que el tarugo estuvo completamentepenetrado hasta su base. Luego bajo la tunica de Jacinta y le ordeno que sesentara para que el objeto se acoplara dentro de ella. Era una tarea dolorosapara Jacinta, pero obedecio la orden.

"Yasatifaciste tu curiosidad," pregunto Carmen con la misma sonrisa en suslabios.

"Yalo vi. Me parece que que es muy bueno y saludable para ella. Asi cuandola tengamos que usar, su culo estara adaptado. Despues de verlo, me preguntoque sera lo que ella siente," contesto el mayoral.

"Sesiente lo mismo que tu sentiste cuando Carlito te la metio," contesto Carmenmirando directamente a los ojos del machista mayoral. La cara de Miguelse torno roja como un tomate maduro, y dentro de el una vergüenzaindescrita como nunca antes.

"Quiente dijo eso!!!!!!!!!! Tu sabes que no soy maricon!!!!!!!!! Te lo dijo elmaricon de Carlos?" indago Miguel con indignacion y con ganas de mataral homosexual de Carlos. En la esquina de la habitacion Jacinta escuchabala escalofriante revelacion.

"Yose que tu no eres maricon, pero disfrutaste la singada que te dio el"

"Esono es verdad!!!!!!!!! Lo hice para conseguir a estas dos esclavas paratu padre!!!!!!! Y fue una sola vez!!!!!!!" contesto airadamente el mayoral,el cual no salia de su asombro, y la vergüenza lo consumia.

"Solobasta una vez, Miguel," le respondio Carmen y agrego. "Nuestra sociedady la religion nos limita nuestros placeres. El complacernos sexualmentecon ambos sexos es inevitable. Has oido del bisexualismo? No! Pues es loque tu siente dentro de ti. Y te basto una sola vez para sentir esa sensacion.Tu machismo no te deja reconocerlo, pero el dia en que tu mismo; dentrode ti, admitas y te habras al mundo y deje resagado tu machismo, te sentirasmas aliviado. Aquí en la hacienda, desde los abogados y contadores,hasta el mas bajo esclavo saben lo que nosotras hacemos y sentimos. Yome siento liberada de todos los tabues, gracias a mis padres. Desde quetengo uso de la razon, he estado rodeada de sexo y placeres, y no voy acambiar por mas que la sociedad me lo prohiba."

"Nose trata de eso. A mi no me gustan los hombres," se defendio Miguel.

"Quefue lo que sentiste cuando Carlito te la metio?" indago Carmen con ojospicarescos.

"Dolor," respondiosecamente el mayoral.

"Yque mas?" siguio indagando la nina.

"Nadamas."

"Porque te enganas a ti mismo?"

"Yono me engano a mi mismo."

"Porque no continuamo esta conversacion en mi habitacion y en completa isolacionpara que te sientas mas comodo y me digas la verdad," propuso Carmen.

"Estabien," asintio Miguel. " Donde quieres que la continuemos y cuando?"

"Ahoramismo y en mi habitacion."

Dicho esto ambos dejaron en la habitacion a Jacinta sentadacon el 'corcho' en su interior, y abandonaron la habitacion en direccion haciala de Carmen. La habitacion habia sido arreglada por las esclavas y estabaen semi penumbras cuando ambos entraron. Miguel habia seguido a Carmen admirandosu bonito cuerpo. La idea de hacerle el amor bullia en su mente y le haciaolvidar la vergüenza. Tan pronto como entraron en la habitacion, que teniaun olor que nunca se podia olvidar: el olor a la lujuria., Carmen se despojode sus ropas mas gruesas y se quedo en un fino lingueri que relevaba todo sucuerpo. Miguel se la comia con su mirada.

"Ahoraque estamos solo, me confiesas que te gusto cuando Carlito te singo?" preguntoCarmen con voz de susurro y acercandose al ya excitado mayoral, al quela lujuria lo consumia.

"SI!!!!Pero no lo digas, porque me perjudica," confeso finalmente el mayoral.

"Yolo sabia!" le respondio Carmen, tocando suavemente el erecto miembro deMiguel sobre la tela del pantalon. Luego agrego, "se ve que estas excitadoy que te gusta este tipo de conversaciones. Te propongo algo?"

"Quees lo que me propones?"

"Quete habras conmigo, y veras como te vas a sentir mas satisfecho que nunca," propusoCarmen.

"Quete habras conmigo y que no te limites a lo que yo te haga. Veras que lodisfrutaras. Si al principio siente dolor, conviertalo en placer, ya queel dolor es parte del placer. La lujuria en tu mente es mas poderosa quelos dolores mas agraviante que puedas tener. Eso me lo ensenaron desdeque naci. Aceptas?"

"Estabien!!!!!!!!"

Dicho esto, Carmen despojo a Miguel de todas las ropas, ylo empujo suavemente sobre la ordenada cama. Luego se despojo de las ropasque le quedaban a ella. Tendido sobre la cama, totalmente desnudo, y con supene erecto como una palma, Miguel observaba como la duena de la plantacionse desvestia dejando su lindo cuerpo de nina exponerse a su devoradora mirada.En su mente estaba lo que iba acontecer despues, era una incognita para el.

Carmen se dirigio hacia la cama y comenzo a oler el erectopene de Miguel, rozando su perfecta nariz en el escroto del pene. Miguel tratode tocarse el pene, pero Carmen le dijo que no tratara, que ese era parte deltrato y que ella se encargaria de todo. Carmen abrio su boca para dar pasoal erecto pene de Miguel, quien gimia de placer. Lentamente, el pene fue desapareciendodentro de la boca y garganta de la joven Carmen. Ella procedia con una maestriaincreible. Cuando el pene penetro su garganta, ella no pudo contener que lapegajosa saliva banara todo el pene, sus labios, y sus dedos que aguantabanal pene. El ver la bonita cara y cuerpo de Carmen entre sus piernas, y sentirlos calidos labios y lengua acarisiar su pene, le producia a Miguel una sensacionde placer indescriptible.

Carmen no desperdisio toda la saliva que sin proponerselobrotaba de su boca. Con ella mojo los testiculos y ano del complacido y gimientemayoral. Despues procedio a lamiar los testiculos, mientras que con una manoseguia acarisindo el pene del mismo. Lamio los testiculos con gusto y satisfacion,para luego dirigir uno de sus ensalivados dedos hacia el ano del machista mayoral.Cuando encontro resistencia, su lengua abandono los testiculos para concentrarceen el velludo y cerrado orificio anal de Miguel. El sintio como un corrientasode placer recorrio su cuerpo cuando la fina lengua de Carmen penetro ligueramentesu ano. Los momentos de placer que estaba viviendo eran indescriptibles.

Carmen estuvo lamiando el pene, los testiculos, y el anohasta que Miguel estuvo a punto de estallar en un apotiosico orgasmo. Fue entoncesque ella paro su tarea. Miguel seguia tendido con sus piernas abiertas y supene palpitando de placer. Para su asombro, Carmen se levanto de la cama, yse dirigio hacia la gaveta de su mesa de noche. La abrio y saco un inmenzofalo de marfil con una correa de cuero senida a su final. Ella se la ato asu cintura, imitando un gigantesco pene que contrastaba con su fina figura.Entonces fue cuando Miguel supo lo que le esperaba. Automaticamente y sin pensarlo,se dio media vuelta y se tendio boca abajo sobre la ya caliente cama.

Carmen sin decir una palabra, se dirigio hacia los mojadosgluteos del mayordomo y los abrio para exponer el humedo y lubricado orificioanal del hombre. Luego escupio el falo y lo lubrico con su pegajosa saliva.Dirigio el falo hacia el cerrado orificio, lo rozo un poco, y procedio conla penetracion. El dolor de la penetracion causo que Miguel dejara escaparun ahullante grito de dolor que estremesio toda la habitacion y fue escuchadopor todos en la casa. Su pene perdio toda la virilidad que tenia anteriormente,y su boca se aferro a la sabana de la cama. Por eso Carmen no se detuvo; ellaempujo sus caderas hacia delante, y el falo se perdio dentro de las entranasde Miguel. El dolor que causaba la penetracion, hizo que lagrimas banaran losojos de Miguel, quien gimia ahora de dolor y desesperacion.

Despues de unos minutos, sus musculos anales se acostumbraronal inmenzo falo, y ahora Carmen movia sus caderas ritmicamente para darle placer.Pronto el adormesido pene del mayoral comenzo a responder ayudado por la avidamano de Carmen que lo acarisiaba mientras que lo penetraba. Cuando el penepenetro completamente dentro de Miguel y el mismo toco su glandula postratica,sintio que ya no podia aguantar mas. Carmen lo noto cuando el pene se comenzoabultar mas de lo comun, y fue cuando ella introdujo con todas sus fuerzasel falo dentro del ahora dilatado ano de Miguel.

Miguel sintio un placer increible cuando se eyaculo. El semensalio disparado banando la mano de Carmen que lo sujetaba y manipulaba constantemente.Con su tierna mano banada del semen de Miguel, Carmen la dirigio hacia suslabios y lamio los residios de semen que banaban sus dedos. Miguel habia quedadototalmente complacido con la dolorosa penetracion anal y estaba sorprendidode su reaccion.

Mirando como el mayoral se veia y con su respiracion entrecortada,Carmen supo desde ese momento que el la obedeceria y que cumpliria todos susdeseos. Carmen se complacio tambien al empalar al cruel mayoral. Su sexo estabaque destilaba sus liquidos vaginales, que goteaban entre sus abultados labiosgenitales. Miguel no podia creer lo que se habia dejado hacer de la nina Carmen,quien de ahora en adelante gobernaria su vida como la de cualquier otro esclavo,pero la idea de complacer a Carmen calentaba su mente y sus impulsos sexuales.Le gustaba verse humillado y forzado a performar los mas escalabrozos actossexuales para complacerla a ella.

Este tambien era el sentimiento que Carmela profesaba porsu ama; la nina Eugenita. Cuando Carmela se humillaba para complacerla a ella,un regosijo de placer banaba su infantil mente, hasta el punto que le produciaun extrano placer sexual. Lo mismo ocurria cuando Eugenita le aplicaba losmas crueles martirios a su nina esclava. Ambas habian desarollado una afinidadincreible; Eugenita se complacia en torturar a Carmela, y Carmela se complaciaen ser torturada por Eugenita. Era un amor mutuo y sin fronteras.

Pero Eugenita no se complaica solamente con Carmela; si noque la hacia que la acompanara a sus secciones de recreacion sexual con lasotras esclavas y esclavos. Una vez, vinieron dos primos de las ninas de laciudad. Ellos eran Evelio, de diez anos, y Reimundo, de doce anos. Ambos eranbien atractivos y reflejaban el parecido a las ninas. Como ambos venian dela cuidad, no tenian nocion de las costumbres de la hacienda que eran administradapor sus dos jovenes primas. Cuando ambas hermanas vieron a sus dos apuestosprimos, a los cuales no veian desde la muerte de sus padres, ambas quedaronencautivadas con sus figuras y su lujurias no se hicieron esperar. En cambiolos dos muchachos se sintieron intimidados por la belleza de sus dos primasy la forma en que fueron aceptados el primer dia.

Carmen ordeno a las esclavas que le prepararan el cuartode los invitados para ellos. Los dos muchachos subieron a la habitacion siguiendoa las dos esclavas que llevaban sus equipajes. Mientra que en la sala se quedaronCarmen, Eugenita acompanadas por la jove esclava Carmela. Fue cuando Carmencomento:

"Mihermanita; viste que tan bueno estan nuestros primos?"

"Yalos vi y estan bien buenos como para singarselos hoy mismo," comento Eugenita.

"Tenemosque tener cuidado. Ellos no saben la clase de vida que nosotras llevamosaquí y no quiero rumores de nuestras actividades sexuales aquí enla ciudad y con nuestros parientes." Advirtio Carmen a su hermana mayor.

"Ycomo le vas hacer."

"Voya esperar que ellos comienzen primero para tener una justificacion de queno puedan hablar en la cuidad. Los vamos a observar y si ellos hacen algoindevido, los vamos a chantajear para que no digan nada. Si los cojemos,ellos no tendran otro remedio que obedecernos y no chistar para que lagente no se enteren."

"Ycomo lo vamos hacer?" pregunto curiosamente Eugenita.

"Enel cuarto continuo de los invitados hay un espejo en el que tu puedes versin ser vista. A la hora de irnos a dormir nos vamos ha ese cuarto y losmiramos. Ellos van a comer y beber cosas que los van ha excitar. Entoncescuando ellos hagan algo, nosotras lo vamos a saber."

"Meparece una excitante aventura, hermanita. Tu eres muy inteligente," afirmola menor de las hermanas, agregando. "Puede Carmela acompanarnos?"

"Claroque si, mi hermanita. Tambien si nos excitamos, vamos a necesitar a laguienque nos complazca y quien mejor que ella. Hace tiempo que no me la cojoya que siempre esta contigo." Contesto Carmen.

"Poreso no hay problemas, mi hermanita. Tu sabes que lo mio es tuyo," dijoEugenita mirando a Carmela que permanecia escuchando con su mirada haciael piso.

Despues de la cena los invitados y las ninas acompanadaspor sus esclavas; Jacinta y Carmela, se fueron a la biblioteca de la mansionpara charlar y tener un buen rato. No transcurrio mucho tiempo, hasta que despuesde unos tragos de ron de cana, la conversacion se torno hacia el sexo. Losdos muchachos se tornaban colorados cuando veian lo habierta que eran sus dosprimas en relacion al sexo, pero esto los excitaba y hacia que sus pantalonesse abultaran dejando saber que estaban excitados. La conversacion duro hastalas nueve y media, cuando Carmen y Eugenita le dieron ha entender a sus dosprimos que era hora de irse a dormir.

Ambos hermanos se fueron hacia su habitacion, mientras quelas hermanas seguidas por Carmela se dirigieron hacia la habitacion continua.Cuando llegaron a la habitacion, Carmen se dirigio a un closet grande, fuehasta el fondo del mismo y descorrio una cortina. Era increible. Una paredde vidrio dejaba ver cada rincon de la habitacion y permitia oir cada ruidoo conversacion de la misma, sin dejar que los interlocutores vieran y oyeranlo que estaba sucediendo en la otra parte. Carmen se lo explico a su hermana.

La habitacion era como las demas habitaciones de la hacienda.Los dos hermanos tendrian que compartir la misma cama. Cuando ambos entraron,comenzaron a prepararce para dormir. Ambos se desnudaron, se pusieron sus pijamas,y comenzasron a conversar, ya que ambos estaban acostumbrados ha irse a dormirdespues de las onces de la noche.

"Mananale voy a decir a my prima Carmen que nos lleve a recorrer la hacienda encaballo," comento Evelio a su hermano Reimundo.

"Visteque linda son nuestras primas?" pregunto Reimundo a su hermano menor.

"Deverdad que estan bien buenas! Te fijaste en las tetas de Carmen y comohablaban abiertamente?" comento el hermano menor.

"Claroque si! Hasta se me paro la pinga!"

"Ami tambien," agrego Evelio, el hermano menor.

"Ennuestra casa tenemos que dormir separados, y cuando quiero hacer algo lotenemos que hacer escondidos de nuestros padres. Aquí vamos a dormirjuntos y nadie nos va a ver lo que hacemos. Por que no me la mamas comocuando me lo haces cuando vamos al rio?" sugirio Reimundo a su hermanomayor, sin saber que eran espiados por sus primas desde la otra habitacion.

"Sabesque me gusta mamartela, pero me da miedo."

"Notengas miedo. Aquí nadie se va ha enterar!" dijo Reimundo alsandosesu pijama para dejar expuesto su erecto y semi lampino pene.

Cuando Evelio vio el pene de su hermano en estado de ereccion,no se pudo contener. Callo de rodillas, y se dirigio a chuparselo con granplacer. A pesar de su corta edad, Evelio disfrutaba chuparle el pene de suhermano, quien gimia de placer. Poco a poco ambos hermanos comenzaron a desnudarcehasta que quedaron complemente desnudos. Reimundo se sento en la esquina dela cama, mientras que su hermano, Evelio, se acomodo entre sus piernas paradedicarse a mamarle el pene con gran placer.

Carmen y Eugenita estaban estaticas viendo la escena. TambienCarmela ebservaba la escena. Ellas se deleitaban viendo como los dos hermanosse producian placer delante de sus ojos y sin saber que eran observados. Lasninas estaban tan excitadas que lentamente comenzaron a desvestirse sin dejarde observar el expectaculo. Fue cuando Carmen cogio la cabeza de Carmela yla hizo arrodillarse entre sus piernas y la nina obedeciendo cogio el erectoclitoris de Carmen entre sus labios y lo comenzo a chupar.

La excitación y el placer de Reimundo se reflejabaen su cara, mientras que Evelio se deleitaba con su pene en su boca. El erectoy ensalivado pene desaparecia en la boca del menor de los hermanos con unafacilidad increible. Era evidente que ellos lo practicaban frecuentemente porla destresa demostrada. Despues de unos quince e interminables minutos de placer,Reimundo un se pudo contener y levanto a su hermano para besarlo apasionadamente.Ambos estaban tendidos desnudos sobre la cama, besandose y rosando sus penescuando sin decir una palabra, el mayor de los hermanos tendio a Evelio bocaabajo sobre la blanca sabana de la cama.

Reimundo se posesiono entre las redondas y lampinas nalgasde su hermano, quien obedecia y las levantaba lijeramente para exponer su orificioanal. Reimundo froto su erecto y ensalivado pene contra el seco y cerrado orificio.Luego hizo precion contra el mismo para que su pene entrara ligeramente. Laprimera penetracion causo que Evelio gimiera un pequeño ahullido dedolor y mordiera la sabana. Mientras que el pene seguia su paso dentro delapretado ano del menor, este gemia de dolor y desesperacion pero su hermanono le importaba, lo unico que queria era placer. Luego de unos minutos de dolores,el ano del menor se adapto al larguchento pene de Reimundo.

Mientras tanto, en la adjunta habitacion, Camen y Eugenitaobservaban mientras que Carmela satisfacia a Carmen mordiendo y acariciandosu clitoris. Carmen se retorcia de placer mientras que Eugenita se masturbabay gimia acariciandoce ella misma sus pequenas partes genitales. De vez en cuando,Carmela levantaba la mirada para ver las caras de su amas y la satisfaccionque ambas estaban recibiendo. La excitación de Carmen era tal, que susliquidos vaginales banaban la cara de Carmela que no abandonaba de mordisquiary lamiar el excitado clitoris de la nina Carmen.

Evelio seguia tendido boca abajo mientras que su hermanoremetia contra su pequeño ano. El dolor se habia transformado en placer.El menor habia dejado de morder las sabanas y ahora gemia de ansias sexuales,mientras que su hermano mayor lo penetraba con todas sus fuerzas. Cuando Reimundoestaba a punto de eyacularse, Carmen separo a Carmela de sus genitales y prontamentese vistio, para asombro de ambas ninas, que quedaron petrificadas por la reaccion.

Carmen corrio prontamente hacia la habitacion donde se encontrabanambos hermanos en extasis de placer y abrio la puerta de un golpe. Ambos nopodian creer que los habian cogido in fraganti. Reimundo estaba en la mitadde su eyaculacion banando el interior de su hermano con su calido semen.

"Ahhhh!!!!!!!!!Con que tengo dos primos maricones!!!!!!!! Esto lo va ha saber todo elmundo!!!!!!!" dijo Carmen a su entrada estrepitosa en la habitacion.

"Nosotrosno somos maricones!!!!!!!" respondieron al unisono ambos hermanos con suscaras rojas por la vergüenza.

"No!!!!!!!Y que son? Los cogi con la mano en la masa!!!!!!! Todavia tienes tu pingametida en el culo de Evelio y te viniste como un demonio dentro de el,y me dices que no son maricones!!!!!!!!!" agrego airadamente Carmen.

"Perdonanosprima!!! Pero no me podia aguantar!!!!" dijo el mayor de los hermanos.

"Elme lo hizo, pero yo me deje!!!!!!!!" agrego el menor.

"Ypor eso me dices que no eres maricon!!!!" replico Carmen con cara de lujuria.

"PorFavor!!!!!! Prima no se lo digas a nadie. Nosotros nos vamos a portar biencontigo y vamos hacer lo que tu quieras!!!!!!" contesto y suplico el mayorde los menores hermanos, quien seguia acostado sobre las espaldas de suhermano y no se atrevia a moverse. Su pene se habia puesto flasido dentrodel ano de Evelio.

"Esoespero!!!!!!" dijo Carmen con una sonrisa en sus bellos labios y acercandosea la cama donde los dos muchacho estaban. "Que espera para sacarle la pingadel culo de tu hermano!!!!"

Sin decir una palabra ambos hermanos se levantaron al unisono,para dejar expuestos sus desnudos cuerpos y jadeante y entrecortada respiracion.El pene del hermano mayor estaba flacido y embarrado de semen and feces. Mientrasque Carmen observaba el semi erecto y no desarrollado pene del menor de loshermanos. Carmen camino alrededor de los cuerpos y toco sus gluteos y genitalespara agregar:

"Esperoque de ahora en adelante se acojan a mis reglas en esta hacienda!!! Aquí todosdisfrutamos del sexo abiertamente y espero que me obedescan. Ya veo quetienen bonitos cuerpos y lo vamos a disfrutar. Si me obedecen como yo quiero,nadie se va ha enterar de sus actividades. Ahora, te gusta cogerle el culoa tu hermano?"

"Simi prima, y vamos hacer todo lo que nos pida. Que quiere que hagamos?" preguntoel mayor de los hermanos.

"Evelio,ya te vienes o todavia no?"

"No,Carmencita. Yo todavia no me vengo y mi pinga todavia esta pequena," contestoel menor de los hermanos.

"Esoya lo veo. Pero tu hermano te la mama tambien a ti?" pregunto la joven.

"Porque?"

"Porqueyo siempre se lo hago a el y luego el me la mete," contesto con cara devergüenza el menor.

"Tegustaria que Reimundo te la mamara?"

"Nose," respondio el menor.

"Reimundo,mamasela a tu hermano!!!!!" ordeno Carmen.

"Prima,yo nunca lo he hecho!!" respondio el mayor de los hermanos.

"Ami no me importa!!!!!!! Me dijiste que ibas a obedecer!!!!" ordeno otravez Carmen con voz totalitaria.

Sin decir una palabra, Reimundo se arrodillo delante de Evelio,y con sus labios cogio el pequeño pene con su boca y comenzo a chuparlo.El pequeño pene le cabia dentro de su boca sin dificultad. A pesar deser la primera vez, Reimundo chupaba el pene con destresa delante los avidosojos de Carmen, mientras que Eugenita observaba la escena desde el cuarto continuoy Carmela chupaba su clitoris con placer.

Carmen se encontraba tan excitada, que comenzo a desnudarcenuevamente delante de los avidos ojos de sus primos. Esto excito tanto a Reimundoque aguanto a su hermano por las apretadas nalgas y comenzo apretar su bocacontra el pene del mismo. Camen ligeramente obligo al mayor de los hermanosa ponerce en cuatro, sin que este abandonara el pene del menor. Luego comenzoacariciar el flacido pene que con las carisias comenzo nuevamente a ponerceerecto.

Despues Carmen aparto las nalgas de Reimundo para exponerel seco y cerrado ano. Ella observo el rodado y virginal ano, para despuesmojarce su dedo pulgar y comenzarlo acarisiar el orificio. Reimundo sintiocomo un corrientaso de placer recorrio todo su cuerpo. Ese era solamente elcomienzo. Luego Carmen dirio su afilada y ensalivada lengua hacia el orificio.Esta era la primera vez que Reimundo sentia que una lengua lamia su ano, ysu mente se plago de lujuria. Su pene acquirio una total erecion, mientrasque Evelio sentia una sensacion increible en su pequeño pene.

Carmen dejo de acarisiar con su lengua el ano de Reimundopara coger un falo del tamano de un pene normal. Se posesiono detrásde las nalgas de Reimundo para dirigir el falo hacia el cerrado orificio. Cuandoel falo toco la entrada del ano, Reimundo supo a lo que venia, pero no teniaotra opcion que la que seguir chupando el pene de su hermano menor y aguantarla penetracion de su prima. Carmen tuvo que presionar bien duro para que elfalo entrara su primera pulgada. Cuando el falo entro la primera pulgada, Reimundosintio un dolor indescriptible. Su anillo anal se dilato, y el dejo salir ungrito de dolor de los mas profundo de su alma. Abrio su boca para crisparlacon un gesto de dolor, mientras que el pene de su hermano seguia en su boca.

Con una mano Carmen precionaba el falo contra el ano, mientrasque con la otra acarisiba y manipulaba el ahora inerte pene. El falo desapareciopoco a poco dentro del virginal ano de Reimundo, quien sentia dolor pero noqueria que su prima parara la penetracion. Carmen sabia como hacer el dolorplacentero. Ella comenzo a manipular el falo hacia dentro y hacia fuera mientrasque sentia que el pene del muchacho se ponia erecto otra vez en su mano.

Reimundo sintio que un bullicioso orgarmo se aproximaba.El falo entro tan profundo que toco su glandula prostatica, y esto causo ungran efecto en el. Sus testiculos se inflamaron de semen, hasta que parecianque reventaban. Fue cuando Carmen los lamio con todas sus ansias, hasta queReimundo exploto en un orgasmo apotiosico, banando la mano de Carmen. EntoncesReimundo dejo de chupar el pene de su hermano, y Carmen saco poco a poco elfalo del penetrado ano de Reimundo. Evelio habia observado toda la escena ysentia invidia de su hermano. El falo era mas grande que el pene de su hermano.

"Vesque ser maricon no es tan malo?" dijo Carmen con cara de lujuria para agregar. "Sehan singuado alguna mujer en su vida?"

"NO!!!" contestaronambos hermanos.

"Bueno,como se han portado bien, los voy a dejar que se singen algunas de ellasy aprendan lo que es el placer sexual," agrego Carmen.

"Estabien, mi prima, pero no le digas a nadie," dijo el mayor de los hermanos.

"Nadietiene porque enterarse!!!!!" dijo Carmen vistiendose y abandonando la habitaciondejando a los dos hermanos desnudos en medio de la habitacion. Ella sabiaque iban a dormir bien; habian quedados completamente satisfechos.

Cuando Carmen entro a la habitacion, se encontro que Eugenitay Carmela estaban en pleno extasis en un sesenta y nueve y ambas penetrandosecon sendos falos. Carmen no tuvo otra opcion que coger un enorme falo y masturbarsecon el mientras que observaba a ambas ninas darse placer. Todas estuvierondandose placer por los proximos treinta minutos hasta que todas quedaran satisfechas.

A la manana siguiente, los dos hermanos conjuntamente consus primas se sentaron en la mesa para el desalluno, mientras que las esclavas,como de costumbre servian la mesa y se posesionaban de acuerdo con las reglasde la hacienda. Los dos hermanos tenian presente en sus mentes el recuerdode la noche anterior y en sus traseros el dolor placentero de la penetracion.Todos desallunaron opiparamente sin decir una palabra de lo sucedido la nocheanterior, pero el aire de lujuria se respiraba y en las miradas de todos estabapresente. Durante el desalluno Reimundo no dejaba de observar a los senos desus primas. Los bien formados senos de Carmen le parecian presiosos mientrasque los pequenos senos de Eugenita le parecian almibosos. Hasta ahora ellosno sabian las experiencias que ambas hermanas tenian.

Cuando terminaron el desalluno, Carmen le dijo a Evelio quepodia irse a pasear a caballo con el mayoral de la hacienda. Antes de partirde la casa, Carmen susurro algo al oido de Miguel quien sonrio con malicia,y el nino y el mayoral partieron dejando en la casa a Reimundo con sus primasy las esclavas. Ambos se alejaron con sendos caballos al trote.

El dia era perfecto. El cielo azul y la brisa fresca hacianque las palmeras parecieran mas verdes y blanca que de costumbre. Miguel yEvelio charlaban amigablemente y ambos reian de las anecdotas que el mayoralle contaba al menor. Despues de unas dos horas de cabalgar, ambos llegaronal rio que cruzaba la hacienda. Fue cuando Miguel le dijo a Evelio que se desmontaranpara darle de beber agua a los caballos y a descansar unos minutos.

Ambos se tendieron sobre la fresca y verde hierba mientrasque los caballos bebian agua a sus anchas. Miguel le pregunto a Evelio:

"Noquieres darte un chapuson en el rio."

"Yosi, pero no se nadar."

"Notengas miedo. El agua no es tan profunda y nada te va a pasar. Estas conmigo," leinvito el mayoral comenzandose a desvestir.

Evelio imito al mayoral sin dejar de observarlo para mirarel cuerpo desnudo del adulto. Miguel tambien observaba como el menor mostrabapoco a poco su tierno cuerpo. Cuando Miguel estuvo completamente desnudo sefijo que Evelio no apartaba su mirada de su pene. A Evelio le parecia increiblementegrande el pene de Miguel. El solamente habia visto anteriormente el pene desu hermano y ahora lo comparaba en su mente con el pene de Miguel. El penedel mayoral era mucho mas grande que el pene de su hermano.

Miguel tendio su mano para ayudarle a levantarse a Eveliodel suelo. Este a su vez tendio su mano derecha para levantarse con rapidez.Miguel tambien observo el delicado y tierno cuerpo del menor. Sus partes genitalesno habian desarrollado completamente y su pequeño pene estaba en estadode media erecion. Miguel tambien observo las redondas y paradas nalgitas lampinasque le hacia recordar las nalgas de Eugenita. Ambos entraron a las frias aguasdel rio cogido de las manos hasta que el agua llego a la cintura de Miguely el pecho de Evelio. Fue cuando Miguel cargo en sus brazos al asustadiso nino.El sentir el cuerpo desnudo del menor en sus brazos causo que el pene de Miguelrespondiera.

Eso fue percibido por Evelio que sintio el duro miembro rozar en su trazero,para su sorpresa y placer. Ambos reian y retozaban dentro del agua del rio.Fue cuando Miguel le pregunto a Evelio:

"Te gustabanarte en el rio de esta manera?" lo dijo sin dejar de soltar el cuerpodel menor de sus brazos.

"Me gustamucho."

"Sabeslo que hacemos en la hacienda los hombres con los ninos como tu?" preguntoMiguel con ojos de lujuria y teniendo la precausion de no ofender al menor.

"No!" respondioEvelio.

"Si tedejas, te voy a ensenar muchas cosas y nadie se tiene que enterar. Va hacerun secreto entre tu y yo. Ademas te voy a dejar que montes a caballo cuantoquieras," dijo Miguel rozando con mas fuerzas su erecto pene en el cuerpodel menor que ya se imaginaba lo que iba a suceder y su pequeñopene estaba erecto y la lujuria banaba su mente.

"Mi hermanome ha ensenado algunas cosas, pero quiero que tu me digas mas. Yo voy hacerbueno," contesto Evelio.

Sin decir otra palabra, Miguel alzo al nino con susfornidos brazos para coger el pequeño pene entre sus labios y comenzarloa chupar con dulzura. Evelio sintio el placer de sentir su miembro chupadopor otro hombre. Miguel levantaba al menor sosteniendo sus nalgitas entresus manos. Camino con el nino entre sus brazos y el pene en su boca hastalas piedras a la orilla del rio. Alli lo posesiono y se dedico a chupar eldelicioso y erecto pene de Evelio, quien estaba en el paraiso. Despues deunos minutos de placer, Miguel hiso que Evelio se virara para chupar el cerradoano de este mientras que con su mano malipulaba el pequeño pene. Elplacer era indescriptible.

Miguel paro de lamiar el ano de Evelio, para poner cercade la cara de este su abultado y erecto pene. El nino, al principio asustado,cogio el mismo entre sus labios y comenzo a chuparlo como lo habia echo anteriormentecon su hermano. El pene de Miguel era mucho mas grande que el de Reimundo,pero el menor se las arreglo para aglutinizarlo en su pequena boca. Miguelse dio cuenta que esta no era la primera vez que Evelio mamaba. A pesar dela corta edad, el menor sabia como chupar. Entonces Miguel trato de probarla perseverancia de Evelio. Cogio la cabeza del mismo, y empezo a meter elpene tan profundo en la gargata del menor hasta lo que podia. Poco a poco elinmenzo pene desaparecia dentro de la boca del menor, quien tocia y soltabababa de su boca cada vez que el pene tocaba su garganta. Que placer estabarecibiendo Miguel!!!!!

Despues de satisfacerce con la mamada, Miguel se posecionodetrás de las redonda, lampinas, y apretadas nalgas de Evelio, quienpermanecia en cuatro. Con un dedo mojado en saliva penetro el estrecho agujero.El nino sintio que sus entranas se abrian y el corrientazo de placer bano sucuerpo. Miguel rozo su palpitante pene en el agujero e hizo precion contrael mismo. Evelio sintio como su ano se dilataba para dejarle paso al gran intruso.Tambien sintio un inmenzo dolor cuando el miembro penetro su primera pulgada.Quiso parar la dolorosa penetrasion poniendo su mano derecha en las caderasdel mayoral, pero este se la sujeto y lo penetro otra pulgada. Evelio no sepudo contener y emitio un grito de dolor que el eco del rio lo llevo haastatodos los alrededores.

Poco a poco y sacandola y metiendola, el inmenzo pene deMiguel entro completamente dentro de Evelio. Este se acostumbro dilatando suagujero y despues de unos instante de dolor, comenzo a mover sus caderas contrael pene. Ambos estaban en extasis. Los testiculos de Miguel se inflamaban desemen cada vez que su pene penetraba profundamente el ano del menor. Fue cuandoEvelio sintio su interior banado con el esperma del semen del mayoral, quienno pudo contener el ahullido de placer.

Cuando Miguel termino su orgasmo se tendio sobre el cuerpodel menor, que lo cubrio con su cuerpo. Ambos jadeaban de placer. Fue entoncesque Miguel procedio a sacar su flacido pene del orificio del menor, quien sintioun gran alivio cuando el miembro del mayoral salio de su ano. Habia sido parael menor una experiencia inolvidable; era la primera vez que un hombre comoMiguel lo penetraba de esa manera. La penetracion habia sido dolorosa al principio,pero Evelio la habia disfrutado a capacidad. Su ano le ardia y dolia pero estabaorgulloso de haber complacido al mayoral.

Mientras tanto en la casa, Reimundo tambien tenia sus propiasexperincias. Tan pronto como Evelio y Miguel desaparecieron trotando, Carmen,Eugenita, Reimundo, y Carmela fueron a la biblioteca. Despues de unos tragos,cosa que Reimundo no estaba acostumbrado, servido por Carmela, quien se encontrabasemi desnuda a pedido de su adolecente ama, la conversacion se torno a lo erotico.

"Miprimo, es verdad que nunca has estado con una mujer?" pregunto Carmen aReimundo.

"Buenoooo,tu sabes. Yo no se que es eso todavia. Mi padre me dice que cuando seamayor lo voy ha saber," contesto tatubeando el roborizado muchacho.

"Solamentehas probado el culo de tu hermanito y no has mamado una buena chocha!!!!" ripostoCarmen mirando la cara de asombro de su primo.

"Nodigas eso prima!!!!!!!!" contesto Reimundo asombrado, para despues agregar, "Tume dijiste que nadie lo sabria y ahora lo dices tranquila delante de todoel mundo!!!!!"

"Noes todo el mundo!! Eugenita es mi hermana y nosotras no tenemos ningunsecreto y Carmela es su esclava personal, quien tampoco es ajena a nuestrasvidas!" contesto Carmen con seguridad y destresa. "Para que veas que loque te digo es verdad, mira esto. Carmela ven aquí!!!!!!!!!"

Carmela obedientemente se acerco a Carmen, mientras que Reimundoy Eugenita observaban calladamente. Cuando Carmela estuvo al lado de Carmen,Carmen levanto su camison para dejar expuesto el lindo cuerpo de la menor consus capullitos de senos a la vista del primo que observaba y no podia creerlo que estaba viviendo. Carmen acarisio los semi dessarrollados genitales dela esclava con su mano, quien emitio un ligero gemido de placer. Luego consu boca copo uno de los pezones para comenzarlo a chupar con dulzura y placer,mientras que observaba que el joven Reimundo no se podia contener y su erecionera tal que se podia notar a traves del pantalon.

Eugenita sin decir una palabra y sin dejar de observar comosu hermana mayor usaba su esclava preferida, se tendio entre las piernas desu primo y acarisio su pene sobre la tela del pantalon. Reimundo sintio unescalofrio de placer; no podia creer lo que estaba viviendo. Eugenita abriola portanuela del pantalon y saco el erecto pene de su primo quien gemia deplacer entre cortadas respiraciones. Con la abilidad desarrollada durante sucorta vida, Eugenita comenzo a chupar el delgaducho pene de su primo, quiencomo ignotisado observaba a su prima mayor gozar a la nina esclava, quien tambiengozaba el momento.

Euguenita bajo los pantalones de Reimundo hasta las rodillasde este, para dejar expuesto sus gluteos y erecto pene, el cual lo chupabametiendoselo completamente dentro de su boca. El muchacho se habia puesto depie, y la menor de su prima arrodillada delante de el, presionaba su cabezacontra su erecto miembro y empujaba su cuerpo aguantando sus redondas nalgas.Mientras tanto, Carmen acarisiaba los genitales y los gluteos de Carmela yno separaba su boca de los pezones de la esclava, quien tambien estaba disfrutandoel expectaculo.

Reimundo le parecia que estaba en el paraiso, su cabeza ledaba vuelta del placer que estaba recibiendo. Fue entonces que sintio los dedosde Euguenita buscando su ano y penetrarlo ligeramente. El sintio un corrientasode placer y sintio que el semen se adelantaba prontamente. Euguenita sintioen su boca como el pene de su primo se inflamaba y como el semen le injectabafuertemente su garganta. La ejaculacion fue tanta que la ahogo y la hizo tocer,pero se las arreglo para tragarselo completamente, hasta la ultima gota.

"Estono es justo, Primo!!!!!!!!! Tienes que aprender a controlar tu ejaculacion!!!Te vienes muy rapido y nosotras no nos hemos complacido todavia," le dijoCarmen a su primo.

"Perdoname,prima, pero no me pude contener. Es la primera vez que veo y siento esto!" contestoruborizado y con vergüenza el muchacho.

"Entocessigue mirando, y si se te vuelve a parar, escoge a quien se la quiera metery goza porque nosotras tenemos que complacernos. Mi hermanita por que nonos damos una buena mamada mientras que Carmela me singa con el tarugo?" lesugerio Carmen a su hermana menor.

"Claroque si!!!!!" le respondio la menor con cara de jubilo.

Ambas se desnudaron y Euguenita se tendio sobre la alfombrade la habitacion con sus piernas abiertas. Carmen procedio a tenderse sobreel cuerpo de la nina, poniendo su joven sexo en la boca de esta. Carmela fuehasta una de las gavetas del juego de comedor y saco un falo de marfil redondo,como de una pulgada y media de espesor y unas dies de largo. Ambas hermanascomenzaron a chuparce sus sexo con dulzura y satisfaccion, mientra que la jovenesclava se poseciono detrás de las redondas y rosadas nalgas de Carmenpara comenzar a chupar y lamiar el agujero anal de esta, mientras que Euguenitachupaba el clitoris. Reimundo no podia creer lo que estaba viviendo. A pesarde haberse ejaculado minutos antes, sentia como su pene respondia poco a poconuevamente.

Despues de unos minutos, Carmela ensalivo el falo, y lo posesionoen la entrada del ano de Carmen, quien emitio un gemido de placer. Pero cuandola esclava hizo precion y el objeto penetro la primera pulgada, volvio a gemir,pero de dolor. El dolor no le hizo abandonar la tarea de chupar el clitorisde su hermana menor. Carmela habia aprendido como hacerlo muy bien despuesde todas las experiencias que habia acumulado. El falo no se detenia y cadavez que salia un poco, volvia a entrar mas profundo y causaba que Carmen movierasus caderas. Despues de unos minutos, Carmela habia introducido el objeto comounas seis pulgadas dentro de Carmen, y los ahullido de dolor y placer de estallenaban la habitacion. Esto causaba que Reimundo se excitara nuevamente, yahora observaba la escena con su casi erecto pene entre su mano para masturbarselentamente.

Reimundo sin decir una palabra se posesiono entre las piernasde Euguenita con su pene erecto. Carmen separo ligeramente su cabeza para dejarque el muchacho se posesionara. Ella comprendio cuales eran sus intensionesautomaticamente. Por eso, ella cogio con su mano el pene del primo para chuparloy ensalivarlo y despues comenzarlo a rozar contra la ya mojada y excitada vaginade su hermana menor, quien no dejaba de deleitarse con el clitoris de Carmen.Reimundo sintio una sensacion increible cuando su pene entro dentro la humedavagina de Euguenita. Que sensacion tan maravillosa!!!!!!!!!

Le vagina le parecio mucho mejor que el ano de su hermanoy la sensacion de lujuria por lo que estaba occurriendo en la habitacion llenosu infantil mente. Fue cuando comenzo a penetrar y sacar su pene de la vagina,mientras que Carmen retorno a darle placer al clitoris de su hermana, y mientrasque Carmela la seguia penetrando brutalmente por el ano. Esta vez, Reimundono se ejaculo tan rapido. Los cuatros estuvieron dando y recibiendo placerpor unos veinte minutos. Entre estertores de placer, Carmen, Euguenita, y Reimundollegaron a sus orgasmos al unisono, mientras que Carmela al ver satisfechaa Carmen, saco lentamente el falo del ano de la misma, para despues proseguira limpiarlo con su boca como sus amos la habian ensenado.

Que desalluno tan delicioso tuvieron todos los amos de lahacienda, desde las ninas, los primos y hasta el mayoral. Los primos estuvieronsatisfechos en sus grandes desos sexuales. Aunque Evelio no le comento a nadiesu aventura sexual con el mayoral, mientras que su hermano mayor Reimundo sile comento sus aventuras con sus primas. Ambos muchachos parecian que no teniancuando parar por el sexo. Ambos se encontraban facinados por todas las aventurassexuales en solamente unos dias, y como sus primas los complacian en todossus antojos sexuales. Tambien a ellos les maravillava como las esclavas y losesclavos las obedecian y se desvivian en complacerlas aunque sus deseos fueranlos mas perversos, degradantes, humillantes, y dolorosos. Pero todo era elcomienzo.

Una manana, ambos muchachos se reunieron con sus primas despuesdel desalluno para ir a un lugar nuevo para ellos. El lugar no era otro queel cuarto de torturas de sus fallecidos padres. Ambos no podian creer que hubieramanera de satisfacerse sadisticamente, pero tenian que obedecer a sus primas,las cuales le prometieron que iban a observar un espectaculo inolvidable ensus vidas. Tambien que iban aprender como tratar a sus subordinados en un futuro.

Cuando entraron en el cuarto, se encontraron con el espectaculode una joven mulata esclava colgando del techo, totalmente desnuda, y con dosinmensos falos atravesando sus orificios. La esclava habia permanecido todala noche en esa posision, y al perder las fuerzas de sus brazos, los falosla habian estando penetrando poco a poco hasta que todo el peso de su cuerporeposaba en los falos que la penetraban hasta lo mas profundo de su interior.El inmenzo dolor estaba reflejado en el bonito rostro de la esclava, la cualgemia y pedia clemencia a sus jovenes amas. Lagrimas corrian por su mejillas;eran las lagrimas del dolor, la desesperacion, y la humillacion. Tambien corrianfinos hilos de sangre por los falos penetrados en la esclava; eran que habianrotos algunos vasos sanguineos en el interior de esta.

Los cuatro jovenes entraron en la habitacion seguidos porCarmela, quien sabia los dolores y maltratos que estaba recibiendo la torturadaesclava en la carne propia. Ese habia sido el lugar donde Don Regino la habiapenetrado la primera vez y ella habia comprendido lo que era ser mujer esclava.

Los muchachos vieron la escena con ojos de terror y admiracion,pero lo que le habian dicho sus primas, llenaba su imaginacion de morbosidady lujuria. Sabian que podian usar la esclava a sus antojos. Caminaron silenciosamentealrededor de la colgante esclava quien los miraba con ojos de miedo y con cuerpotembloroso. Ella era bonita y tenia un cuerpo espectacular. Ambos muchachosse preguntaban a si mismo, como era posible que tan bonita y joven criaturapudiera estar penetrada por tan grandes falos.

"Hasaprendido la leccion, hija de puta?" pregunto con despotismo la pequenanina Eugenita para asombro de sus jovenes primos.

"SI,MI NINA!!! Yo te prometo que voy hacer buena y que me voy a comportar!!!!!!" respondiosollosante la torturada esclava.

"Tevamos a quitar el castigo que tienes ahora. Pero con la condicion que nosobedescas en todo," le ordeno la nina, mientras que los demas observabanla destresa en la dominacion de Euguenita.

Euguenita le hizo un gesto a Carmen, quien procedio a manipularel mecanismo para levantar a la esclava, para que los falos salieran de susagujeros. Luego Carmen la hizo desender hasta el humedo piso. Por haber estadotoda la noche colgando y penetrada, las extremidades de la esclava estabansin fluido sanguineo y no se pudo contener de pie. Euguenita coguio un latigode la pared y golpeo todo el cuerpo con todas sus fuerzas para asombro de susprimos. Esto le excitaba a la nina.

La esclava a duras penas y recibiendo los crueles latigazosde su joven ama, se incorporo lentamente sin dejar de sollosar y pedir clemencia.Su cuerpo era delgado y proporcionado. Su cara reflejava la joven juventud,mientras que sus erectos senos, sus grandes y erectos pezones, sus redondasnalgas, y sus bien formadas piernas, la hacian lucir como una Venus mulata.Los muchachos la devoraban con sus miradas.

"Bueno,puta de mierda!!!!! Cuentanos la historia en detalles cuando te partieronel chocho!!" le ordeno Euguenita.

"MiNina, yo naci esclava. Mi madre, que era mulata, quedo embarazada del amode la hacienda donde trabajaba. Cuando el senor se entero la vendio a otrosenor que la estuvo utilizando tambien. Cuando tenia cinco anos, ya eraforzada a trabajar en las plantaciones, y cuando tuve ocho, el mayoralde las plantaciones me cogio a la fuerzas delante de mi madre quien serevelo. El nos llevo hacia un barracon. Yo era una nina y no sabia lo queiba a pasar, pero mi madre ya se lo imaginaba. El amarro a mi madre, ya mi me empezo a tocar y manusear todo el cuerpo. El me besaba y tocabamis partes intimas y yo no sabia que hacer, mientras que mi madre llorabay no sabia lo que hacer. El me desnudo completamente; fue la primera vezque un hombre veia mi cuerpo desnudo y yo senti una vergüenza indescriptible.El saco su pene del pantalon e hizo que yo me lo pusiera en la boca. Comoyo no sabia que hacer, el me abofeteo varias veces. Yo despues procedihacer lo que el me mandaba. Despues de un rato, el me tendio sobre el pisode tierra y se posesiono entre mis piernitas. Yo senti como un inmenzotronco de arbol rozaba la entrada de mi vagina y hacia fuerzas para entrar.Cuando su pene me penetro, yo senti que todo me daba vueltas y que me ibaa desmallar del dolor. Sus bofetadas me hicieron volver en si, para sentircomo que me partian en dos. Yo grite y pedi por mi madre, pero ella nopodia hacer nada. El siguio penetrandome hasta que se ejaculo completamentedentro de mi. Luego, me dejo tendida, sin fuerzas, sobre el piso y a mimadre atada en la habitacion. Se vistio, me escupio, y abandono la habitacion.Esa fue mi primera experiencia," concluyo la esclava roborizada por laconfesion y bajo su mirada.

Todos en la habitacion habian escuchado el relato viendocomo Euguenita caminaba alrededor de la temorosa esclava, quien temblaba porel temor de enfadar a su martirizadora. Los muchachos no sabian que hacer,pero sus penes reflejaban sobre la tela de sus pantalones con el solo hechode ver el cuerpo desnudo de la mulata. Carmen estaba acostumbrada a ver similaresescena, y esta la estaba disfrutando, ya que se acarisiaba sus senos y genitalespor ensima de su ropon. Carmela, como de costumbre, observaba y admiraba ladestresa con que su joven ama trataba a una de sus similares.

Euguenita mando a Evelio que se acercara. El menor de loshermanos se acerco con cautela y temor, pero despues comprendio que no le ibaa pasar nada malo. Por el contrario, su prima desabotono la portanuela de supantalon y saco su erecto y pequeño pene. Luego, le dio instruccionesa la esclava para que comenzara a chuparlo. Esta sin titubear, se arrodillodelante del nino y comenzo hacerlo con la mayor brevedad. Evelio estaba enlas nubes, flotando de placer antes de los ojos de los demas. La esclava estabarealizando un buen trabajo con el nino. El pequeño pene salia y entrabaen la boca de la esclava como si nada, y el nino gemia de placer. Las primasmiraban el ritual en extasis.

El hermano mayor tenia el pene tan erecto que las gotas desemen embarraban su pantalon, mientras que Carmen lo miraba y sonreia discretamente.Euguenita estaba dedicada a proferirle sufrimientos a la esclava y Carmelapermanecia con sus manos al frente y su mirada al piso, para no ofender a susamas. Ademas, Carmen se delitaba con las necesidades que tenia su primo deejacularce. Ella sabia que la escena le causaba un gran placer al nino y poreso desidio de darle otro espectaculo. Cogio a Carmela de la mano, y la hizoarrodillarce delante de ella. Luego subio su salla y le indico a la nina quecomenzara a chupar su sexo como le habian ensenado. Carmela sabia lo que teniaque hacer. Calladamente, se removio su camison y se arrodillo entre los muslosde Carmen para coger entre sus carnosos labios el clitoris de su ama y empezarlea darle los acosbrados placeres.

Mientras tanto, la esclava seguia chupando el pene de Evelio,y Euguenita, para su placer, descargaba de vez en cuando el latigo sobre laespalda de la martirizada esclava. La mulata brincaba de dolor y gemia, perono abandonaba de chupar el pene de Evelio. Lo siguio haciendo cuando la ninaagarro su abultado sexo y lo apreto tanto como pudo. La mulata grito de dolor,pero con el pene dentro de su boca.

Eugenita se desnudo para pararse al lado de su primo Evelio,quien no sabia que hacer, y miraba con asombro el menudo y bonito cuerpo desu prima. Eugenita acerco su boca hacia la boca del primo y lo beso con unapasion indescrita, pero con una mano separo la cabeza de la esclava del penede Evelio, y lo dirigio hacia su sexo. Ella sabia que era la primera vez quela esclava tenia que complacer a una mujer. Con asco reflejado en su rostro,la esclava abrio sus labios y los poso en el medio de los labios de los genitalesde su cruel y joven ama. El nino no podia creer lo que estaba viendo, perole producia un placer increible. Luego, Eugenita le ordeno al nino que la penetrarapor el ano, mientras que la mulata lamia insesantemente su sexo.

Primero, Eugenita se viro hacia la esclava y abrio sus redondasy bien formadas nalgas, y le ordeno que mojara su ano con saliva. A reganadiente,la esclava saco su puntuda lengua, y la dirigio hacia el ano de la nina paramojarlo lo mas que pudo. Eugenita se viro cuando sintio su ano mojado suficientementepara que el pequeño pene de su primo resbalara con suavidad dentro delagujero. Evelio se posesiono detrás de las redondas nalgas de su primay dirigio su pene hacia el cerrado agujero. Cuando su pequeño y erectoentro el el ano de la prima, Evelio sintio un placer enorme y comenzo a introducirloy sacarlo gimiendo de placer.

Reimundo sentia envidia del placer que estaban recibiendotodos y que el no estaba recibiendo nada. Carmen le dijo, al fin, que penetraraa Carmela por delante para que se complaciera. Carmela estaba en cuatro entrelas piernas de la mayor de las hermanas chupando el clitoris como a la amale gustaba. Reimundo se posesiono detrás de las lindas nalgas de Carmelay rozo su palpitante pene en la entrada de la vagina. Luego empujo sus caderashacia delante, y el pene penetro a la nina, la que dejo salir un pequeñogemido de dolor, pero ella estaba a esas penetraciones. Reimundo comenzo asentir que estaba en las nubes del placer.

No habian pasado unos veintes minutos, todos estaban a puntode alcansar un orgasmo. Evelio, quien era el meno en el grupo, comenzo a sentiralgo nuevo para el. Sus testiculos se incharon y unas ganas de soltar lo quetenia dentro comenzo su viaje hacia el exterior. Era un placer increible!!!!!De pronto, lo que tenia dentro empezo a salir de su pequeño pene y penetrolo mas que pudo a su prima, y grito del placer. Era la primera vez que se ejaculabaen su vida y le agrado tanto que quedo como desmallado y sus piernas le temblabany gadeaba. Eugenita sintio como el semen de su primo banaba todo su interiory tuvo un orgasmo que derramo todos sus fluidos en los labios y la cara dela esclava.

Reimundo tambien derramo todo su semen dentro del apretadoano de Carmela, quien tambien sintio como su interior y su boca mojada conla ejaculacion de Carmen en su boca. Que experiencia tan rica habian recibidolos amos de la hacienda y cuanta humillacion las dos esclavas!!!!!!!!! PeroCarmela estaba complacida de obedecer las ordenes de Euguenita y esto la satisfaciatanto como un orgasmo.

Cuando Reimundo y Evelio se marcharon de la hacienda, llevabancon ellos las mayores experiencias sexuales que perdurarian por toda sus vidas.Tambien llevaban con ellos el recuerdo inolvidable de sus jovenes y ricas primascomo tambien la del mayoral y los esclavos y las esclavas. En la ciudad y lasociedad, nadie se entero de los placeres que se vivian en la hacienda, peroel enrequesimiento de ambas jovenes causaba envidia en los circulos familiaresde ellas. Carmen y Eugenita habian nacido y cresido para ser buenas negociantesy administradoras.

Cuando la familia quisieron quitarle las riquesas adquiridasde sus padres ofreciendose al Gobernador General O'Farril como tutores de ambas,ambas jovenes se enfrentaron ensenando sus abilidades de manipulacion. Bajola administracion de Carmen y la organización de Eugenita, demostraronque las dos hermanas tenian el control completo de la ricas hacienda y eranuna importante parte de economia cubana a los finales del siglo XVII .

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Motel maid

So I'm in New York on a business trip for this new job I have, and the company has decided to put me up in the cheapest motel they can find. And thank God they have!!!!It's been the first time that me and my wife have been apart in a few years and we both got incredibly this Sunday morning on a call. It ended up with us both putting on a hands-free and slowly masturbating as we told each other what we wanted to do to one another. Me telling her how I would pump inside her amazingly tight wet...

1 year ago
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WildOnCam Brooklyn Gray Loves When Someone Takes Control

Brooklyn Gray is one submissive babe! She loves when the guy takes control making her do whatever he pleases! There is nothing that makes her panties more wet! She teases in her tiny little school girl outfit flashing her red panties when she spins around! Small Hands takes her leash and makes her get on her knees to suck that hard cock! She will gladly try her best to deep throat it all and will gladly feel it consume every inch of her tight little pussy! She pulls on her tuft of pussy hair...

xmoviesforyou
3 years ago
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What one cant have

To give you some backstory I had a sister that was younger then me, though I never much paid attention to her for years finding my own girlfriends and never being into any kind of relations like that. So we grew up grew apart I became a doctor but she was 7 years younger so right as I was finishing up school she was just starting college. I always thought she was young naive stupid kid and really never paid much attention to her but in the summer after her first year of college our family...

3 years ago
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Unexpected Thrilling Sex With Cousin

Hi, indian sex stories dot net readers, this is Krishna. I have been a big fan of the incidents published here. I always dreamt of writing an incident of my own. Finally, my time has come. I am 22 years old. The heroine in this story is my distant cousin pratyusha. I knew her since my schooling but we were not very close. After that, she went far away. After 3 years she joined the college in my city ie Kakinada. Then on we became very close. We used to chat for hours. I used to be very formal...

Incest
4 years ago
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The Jenny File

Since starting college I moved to the city to live with my brother Billy, who is a couple years older than me (I'm nineteen). Since then, we've had a fairly standard roommate-type relationship. At least, that's what I thought... As usual Billy was at work and I jumped on his computer to some songs from his itunes, onto my Kindle. I was looking for the folder he keeps that stuff in, when I stumbled on one labelled "Jenny". Curiosity got the better of me and I wondered why he would have kept a...

Incest
1 year ago
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Professor Pimp

I was a professor at college. I had a reputation of giving my students the grades they deserved. I would not give extra credit. I had heard of professors sleeping with students. I dated another professor that I caught fucking one of her male students. I told her I would turn her in if she did not fuck me instead. It worked out great for two years. I fucked her in my class room or hers during the week. She came to my place for the weekend. We stayed nude and fucked most of the weekend. About a...

College Sex
3 years ago
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Make a Wish

© 2009 All rights reserved. * ‘Miss Morgan?’ the nurse said quietly. Julie turned in response, her face pale as she sat between the two hospital beds holding her parents, both in comas. ‘Yes,’ Julie said, her voice rough. ‘Dr. Terrance would like to speak with you, and I’m sorry to say that visiting hours are over.’ The nurse, Alia Easton, spoke very gently, trying to be as kind as she could to the young woman sitting between the beds. Jim and Ilsa Morgan had been recovered from the site of...

4 years ago
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THree Months in Paris Part Five

The next morning I languidly fulfilled my beauty toilette and sorrowfully gazed upon my hair. Alas the set had run it's course. There was still some body left but the crisp controlled movements of my cut did not follow my wishes. Not knowing really what to do I took a few rollers from the set Claudette had given me and while my hair was still damp, I rolled as best I could some rollers into the lower sides of my do. I hoped that this little help would bring back the sexy underoll on my...

3 years ago
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Imagining You Having Me

It is late, I’m so very hot and I’m thinking of you. I so wish that you were here, I would give anything to have you with me, to feel your strong hands touching me, touching my body, to feel your breath on my skin, to feel your lips against mine. I have imagined what it would be like, and I just know that it would be incredibly erotic, so sensual. The room is completely dark and silent. I lay back on the bed and close my eyes, I am imagining that you are here, right next to me. I caress my...

3 years ago
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My Biggest regret

My biggest regret.My name Sally Andrews I’m 42 years of age and have a son of 16 years named Kevin,I have been married for over 20 years to Tom but we are currently separated due to my husband having an affair with one of our best friends wife, My son still see’s his father every week so we have time to talk about our son when he come’s,I think he would like us to get back together as he tells me the affair is over,I still cannot forgive him for what he has done to me and as yet but we are...

2 years ago
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Angela Tells Her Story

Prologue. To begin with, I should like to point out that the ‘Ang’ in ‘Angela’ is pronounced like the ang in angle, and not ‘Anj.’ She was of European origin and liked her name to be pronounced in the manner of her country. Angela was not her real name, but she still had problems getting people to pronounce her real one in the way she preferred. Angela told me her story, or at least part of her story, when she was seventy-six and I was living with her. She asked me to write it down, and when...

3 years ago
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DuetChapter 4

Gae asked Gabrielle if she thought that the schoolgirls may cause her man some problems. Gabrielle replied that she should worry about the more experienced older girls as well as the younger women teachers, as there was more than one pair of wet panties around. Years later, Gae mentioned to me that it was then when she realised that she shouldn't take me so much for granted. I was hers; she may share but I would always be hers and she would fight and shed blood to keep me. In her words I was...

4 years ago
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A Potters TaleChapter 13

Those few weeks flew by before we moved her equipment into her remodelled workshop, a period during which Lucy turned twenty one. That particular event was celebrated on three different occasions; a small meal with her parents, a good old knees up party for her friends and a very intimate and romantic night at a country hotel for just the two of us. As a birthday present I added more tools and equipment to her collection. It was another three weeks after that before the gallery and the flat...

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The Beauty with the Mona Lisa Smile

He Loved The Lady With The Mona Lisa Smile She looked out her window, melancholy and reflecting on her life. The smell of gardenias and jasmine was a heady combination and it permeated on the morning air… the breeze so very gentle and stirring her to memories of days gone by. She was still a very beautiful woman well into her late seventies… with that classic beauty that defies gravity and time. Her face was somber as she reflected on the love that she still dreamed of at nights… the one...

2 years ago
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Lust Relief Dorm Chapter 2

Much Noah’s relief, that night, Tom and Catherine decided to move to a more private location for their late night fucking. He took the precious few hours of quiet to unpack his things and organize his side of the room. He looked at his phone and on his contact list, he could see Hannah's number. For a second he thought about calling her, but then decided against it. He did not enjoying playing this kind of game, but he did remember his friends telling him that it was a bad idea to immediately...

College Sex
4 years ago
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Colonels Treasure

Rob turned his head toward the open flap of the tent. He could see the tawny fringe of the Shewan subchief's buckskin jerkin at the fringe of the lamplight escaping the tent's doorway. And the two eagle's feathers sticking out to the side of the back of the native's head, up at the very top of the tent doorway. The savage must be at least six and a half feet tall, Rob thought. And he knows. How could he not know. The colonel was grunting that unmistakable sound of full rut.Rob twitched and...

3 years ago
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1st time visit

Although I have been happily married for over 20 years now, there has always been something missing in the bedroom. Apart from this, I couldn´t wish for a more loving, honest and better wife. At the beginning the sex was good, but as the years have passed it has really gone downhill. I have a much higher sex drive than my wife and would have sex every night if possible, where as my wife could go without sex for months at a time. This is why I started looking through the personal ads in our...

2 years ago
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my wife and The BIG Dildo

Some time ago I purchased a new dildo for Kelly. when it comes to sex toys for my wife, I have a simple rule – the bigger, the better. In this case, not only did I choose a tremendously large toy, but I also went with a cyberskin model that she had to admit "felt extremely realistic". The truth about this toy is that it's actually too big for her pussy to accommodate entirely, yet. But she still has had some incredible, earth shaking orgasms on it!Now, contrary to wishful thinking of both...

3 years ago
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Love Proposal To Awesome Fuck

Hi friends, my name is Sameer and I am from small town in Andhra Pradesh. I am a regular reader of ISS and I want to post my personal experience. This is the first time I am writing a sex story so if there are any mistakes please forgive me. And any girl or aunty who is not satisfied with the sexual life can contact me through my mail . Now coming to the story My girlfriend has a crush on since I was in schooling but she never expressed it to me. I too never noticed that and bcz of her dad...

3 years ago
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The Last Race

The Last Race Nearly the entire crew had gathered in the crew lounge to hear who would be the lucky one, the last Starter for the very last Race. As chance would have it, the task fell to Horatio Smalls, who was known by the crew for his love of obscure trivia about the Race, so there was little grumbling but much congratulations. Once he had graciously accepted his crewmates' salutes, he bustled to the Starter's booth to begin the last preparations for the Race. Once those were...

2 years ago
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A Fantasy Cum True

I have had many fantasies about having sex in a group with myself as the focal point. Wanting this, but too afraid to make it happen, I find it much easier to write want I want than to say it, much less act upon it. So imagine my surprise when that was exactly what happened.My boyfriend has always known that I appreciate the way a woman looks, feels and tastes. From the feel of their curves to the softness of their kisses, even the sweet, warm, lushness of a woman's pussy. We have had the...

Group Sex
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Mistress T dominates black men

Mistress T brings a new toyWarning Racial Dominations- White girl dominating black man, with racial slursNote this is a fanfic from a clip I saw, not affiliated with anything…just a wild fantasy..no way do I suggest the woman acts this wayMistress T walked downstairs to her basement. She was wearing tight leather pants that seemed to hugged to her tight ass. She wore heals with the toes showing. Her toes nails were painted pink with flowers on it. A smell of Jasmine perfume, peach shampoo, and...

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jus WANT A CHICK TO WHIP AND LEAVE PUSSY MARKS

NEW fetish i just been doing my thing thinking i knew everthing . but latley i been noticingi atrract to the no good gitls that for less of a term aint shit. im no player. but i seen my female freind convince her boy freind t powwer.o go both wats. i wwas like damn. for real i was scared . but it attract me cause that was a her. power. i Use to mud her out but she bever took charge . so one day i told to punch me. she she just give order and i i was way out of line. so setting to get a some...

1 year ago
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All tied up and no where to go

Your back is up against the headboard, legs spread apart, as you have me sit with my back to you, resting on your chest. My head resting on your left shoulder as you look forward into the mirror, gazing at your work.You have my forearms tapped to the sides of my body using the black bondage tape; the tape creating a corset for my lower torso. It extends from just about my pussy mound to just below my breasts. My hands are free but unable to do much but flinch. My breasts bulge out from my...

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The Ties That BindChapter 2

The next morning, dressed a warm up that Lyle thoughtfully provided, I sat at the breakfast table with Lyle and Millie. Our conversation was stilted and broken by periods of silence. Finally Lyle arose and motioned me into the den. Millie followed. "Dave, it's time to have a talk," Lyle began. I interrupted him. "Lyle, I am totally screwed up, but I do know that what occurred last night was not rape. Where did you come up with that? I kept my mouth shut all evening, partly because my...

2 years ago
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Agent Chase Agent Chastity Chapter One The Ground Below

Agent Chase, Agent Chastity CHAPTER ONE: The Ground Below By Diana Kimberly Heche Part 1 In the not too distant future ... AGENT CHASE BINGHAM Chase examined his shoes. They had not been shined in at least a couple of days. This would never do, he decided. He detoured from his brisk walk down the hall into one of the few restrooms open to the public. Grabbing a quick handful of toilet paper, and throwing his feet one at a time onto the sink, he buffed vigorously at the...

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First Gloryhole

I'm a 43 year old, married white male. I've always been obsessed with idea of sucking a cock since I was in my teens. Well, my opportunity came when my wife had to go out of town on a business trip and I had decided to finally try it. I had been researching for some time about how to meet someone when I came across a site for gay men singles wanting to hook up. I knew it was risky and maybe I should try to explore with a friend, but I didn't know if any of my friends were curious. So I decided...

2 years ago
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Lose One Find AnotherChapter 49

During the month of October, we called her parents and asked when we could come down and meet them. November was busy for everyone, so we decided on December. We would drive down and spend the weekend with them and then drive back. However, Thanksgiving had to happen first and what an event that was. Brian (my brother in law from Sam's side, he married Sam's sister) arrived the day before with a turkey that could have only been grown with chemicals and steroids. It was the biggest bird I...

3 years ago
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Look Into My Eyes Part 4

Please read parts 1 to 3 firstWhile I was enjoying myself with my wife and with Mary, I was also exploring other possibilities. I had discovered that I didn’t have to waste too much time getting things exactly back to how they had been, and trying to disguise the passing of time, just by planting the idea of an alternative story in the mind of the subject. All I had to do was say something like “when you wake up you will remember that you had a lovely afternoon chatting to Mary and her husband...

3 years ago
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Boobs And Cops With Kamala

H’I this is Kamala. I wrote the story, “Helped son to pay his debts off”. This is another encounter for her only, with a police officer.  As my son was not a good one, he met with a nuisance case and he was arrested for 6 months. As my husband was not in town, I have to go for his bail orders. I got the bail orders and went to the jail. They released him and on a condition that he has to be in house and there will be no going out of house. Also he had to sign in the local police station daily,...

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Ton a Tits TessChapter 17

After another excellent breakfast at the Manor, we retrieved the RV, hooked up the Scion, and, with the RV Park manager's permission, left my rusty Chevy inside his fence -- parked closely behind a concrete-block outbuilding. We'd gotten a nice early start, and it felt good to be back on the road. Kim and Tess lazed around the dining room table, far enough away from me that their conversation (which included a lot of giggling) couldn't be heard by me. My guess was that Roy, Jr., Tess'...

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Lightning in a BottleChapter 75 Full Circle

July 10, 2007 I don't usually remember my dreams very well, unless I happen to wake up in the middle of one. However, the night after we decided to take part in the band competition in New Jersey, I had a dream unlike any I'd ever had before. It was so vivid, and so detailed, it didn't seem like a dream at all. In it, I was an observer. I merely took in the happenings around me, with the people appearing like actors in a play. I was positioned inside what appeared to be a hotel lobby...

3 years ago
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The Succubus

The Succubus Succubi and Incubi are Lilin, children of Lilith, who have been cursed since the beginning of man and cannot reproduce. Sara is a Succubus who wanders the night seeking the magic elixir that only human males can secrete, to give to the incubi to impregnate human females…the only way their kind can survive. Sara loved Manhattan. She lived in an apartment in an old Rosario Candela building facing Central Park that she had paid cash for when it was built. Her prey lived here in large...

2 years ago
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Net Helper

Hi I am your thanks for all for good response thanks for all female…. who contact me and given your suggestion this is my another stories for you all I changed my email id please comment on that   Internet Love affairs Hi I am bobby This is my story how I become real lesbian I am of 24 years. In one way I am lesbian by birth. Because of my attitude , I am having so many friends more I have girls only. But I dint have any dare to have sex with girl, When I was in final year, my dad given me a...

Lesbian
4 years ago
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Milk of Desire Chapter 3 She set me up for my first time

By EFon Chapter 3 : She set me up for my first time. I woke up to my mom calling me at my door to get up for school. I woke and wondered if yesterday was real or a dream. Oh shit! Why hadn’t I thought about it earlier? Two nights ago I thought I had dreamed getting my first blowjob in the night by a mysterious girl, but only my mom and sister were home so I chalked it up to a wet dream. But with my waking of listening to Jen fingering herself with my name upon her lips it was...

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Sonia8217s Sleep Sex

Hello folks, Here is my second story and a real one which happened with me a decade ago. This secret has been with me and has never been shared with anyone before, not even my girlfriend… Today I’d like to share it with the readers of ISS… I have always been a pervert maybe it’s because I am a sex addict and the female body just drives me crazy (no surprise there). It so happened that I and my girlfriend were in a live-in relation for a few years… One of her friend was coming over to stay with...

4 years ago
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Babysitter nailed

Tina and Jerry had been married 4 years and had identical twin boys, Jerry had a high powered job and was always away on business, they had an open marriage and Tina had slept with a few guys, but it was for pure sex and to quench her high sexual appetite. It was Friday night and it was Jerry’s company’s Christmas party Jerry had phoned saying he was running about a hour late and told Tina to go and book into the hotel the company had sorted, Gill turned up to look after the boys and Tina set...

4 years ago
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April Fools Joke or a New Way of Life

Was I ever surprised last night? I never in my wildest dreams ever figured my wife would be involved with what happened last night! But, maybe I better start at the beginning. My name is Steve Cummings and I'm currently 24 years old, 5'-11" and weigh about 180. I have been married to my wonderful wife Amy, for almost two years, now. She is now 22, 5'-7" tall and weighs about 125 pounds. She's slim, and trim, and sexy as all get out. We met at her work, where she's a receptionist at...

4 years ago
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Warlords Conquest

You are the son of a Lust demon. Your mother had been impregnated with you by your demon father after she performed a dark ritual to summon him forth. She had done this because she wanted eternal youth and had read about Lust demons being able to grant wishes. What she hadn't realized was that those wishes often came with a price and when he sprang forth, he agreed to her wish with the stipulation that she must bear him a child. Not being able to resist his lusty ways, she agreed readily and on...

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