Las cinco amigas The Five Friends 5
*************Quinta parte************* De nuevo con mi pijama y sola, volv? a la habitaci?n. Mi primer deseo al llegar a ella fue darle dos patadas a las est?pidas sandalias y caminar a gusto y descalzo. Me cost? unos segundos entender que no pod?a hacerlo. Que para m?, la comodidad en los pies era ahora precisamente esa herramienta de tortura que llevaba puesta. Suspir? frunciendo el ce?o y los labios en un gesto infantil que no era propio de m?... pero representaba muy bien c?mo me sent?a. Volv? a acercarme...